Una actividad tan antigua que data de los tiempos medievales y tiene a San Honorato como su Patrono protector.
En todo el país se celebra hoy el Día del Industrial Panadero. Una actividad tan antigua, que data de los tiempos medievales y tiene a San Honorato como su Patrono.
Pocos alimentos han transcendido los siglos convirtiéndose en un símbolo vinculado a la evolución misma de la humanidad. Por ello, no es un alimento más sino la representación de todos.
El pan artesanal de panaderías llega a diario a un sinnúmero de hogares para ser partícipe de una gran cantidad de comidas para grandes y chicos.
Acompañado con rodajas de jamón y queso, al natural o caliente, con tomate y lechuga –a elección de muchos-, tal combinación convierten al pan en un exquisito sándwich.
En miles de hogares argentinos, las familias disfrutan del pan artesanal fresco o tostado, untado con manteca, queso, dulces, miel y otras variedades, junto a su desayuno, que puede ser una taza de café, té o mate.
En los restaurantes, el pan se come también con manteca, con queso, muchas veces tostado con ajo, que sirve de aperitivo antes del plato principal.
La ingesta diaria de 50 gr de pan permite la reducción de la anemia hasta en un 35% o evitarla en el caso de las personas que la padezcan. Se debe a que el pan contiene hierro, vitaminas como la niacina y otros agregados que incorpora la industria molinera a los nutrientes naturales contenidos en los trigos.
El pan se elabora con una mezcla de harina, agua, sal y levadura. Se amasa y se cuece en un horno (preferentemente de barro) en piezas de distintas formas y tamaños.
Patrono de los panaderos
San Honorato, patrono de los panaderos, nació en Francia, en la villa Ponthieu, Port-le-Grand, a comienzos del siglo VI. A la muerte del obispo de Amiens, los fieles lo designaron sucesor. Cuenta la leyenda que cuando pensaba en declinar el cargo, un rayo de luz y un óleo sagrado aparecieron sobre su cabeza. En ese instante, una mujer que se disponía a cocer el pan en la casa de Honorato se negó a creer en la aparición y dijo que sólo lo aceptaría si la pala de hornear echaba raíces. Al momento, una morera cubierta de follaje y flores creció en el sitio. Desde entonces, Honorato es patrono de floristas y panaderos.
Nutrientes de un producto noble
Siendo la harina el componente principal del pan, los hidratos de carbono que posee este alimento son en su mayoría complejos. No son azúcares simples, sino que al organismo le lleva un poco de tiempo metabolizarlos.
Asimismo, los hidratos de carbono complejos del pan aportan 4 Kcal por gramo al igual que los hidratos que posee la fruta o la verdura.
Es decir que lejos de lo que se cree, el pan no engorda y en su versión tradicional, apenas aporta grasa, pues el 80% de las calorías que ofrece derivan de sus hidratos.
El pan francés o el pan blanco contiene menos de un 5% de grasa en su composición.