El arquero formado en Atlético de Rafaela es parte del plantel del Elche F.C. de España, país al que regresa tras su partida en 2019 para jugar en Atlético San Luis de México. A los 25 años su trayectoria y experiencia son notables. Desde San Sebastián, donde su equipo enfrentó a la Real Sociedad, analizó su realidad.
Por Oscar Martínez. Hay una antigua cita que asegura que "nunca tienes una segunda oportunidad para causar una primera impresión". En el fútbol, ese deporte apasionante que vive y crece en un ambiente de exitismo e inmediatez, aprovechar un minuto de exposición es clave. Hay futbolistas que tienen el don para conseguirlo. Claro que para ellos deben contar, además, con el talento necesario para destacarse. Axel Werner es un ejemplo claro de ello. Nació el 28 de febrero de 1996 a solo dos cuadras del estadio Monumental, se formó en las inferiores de la Crema, pasó por seleccionados juveniles, participó de los Juegos Olímpicos de Río 2016, su pase fue comprado por el Atlético de Madrid, club con el que ganó la UEFA Europa League 2017-18, que lo cedió a Boca (fue campeón 2016-2017), Huesca, Málaga y Atlético San Luis de México. Todo con apenas 25 años. Axel vive ahora un nuevo sueño en la ciudad de Elche, en la costa mediterránea, al sureste de España.
"Volver a tener una posibilidad en una de las competencias más importantes del mundo me puso muy feliz. El torneo en México terminó temprano y entonces tuve tiempo para analizar las oportunidades que se presentaban para continuar mi carrera. Cuando apareció, lo de Elche pasó a ser mi prioridad, pero se dilató mucho y recién pudimos acordar el vínculo casi en el final del mercado, cuando terminaba el mes de agosto. Ahora ya estoy metido de lleno en la competencia".
- Te fuiste en 2019, pero evidentemente no se olvidaron de vos.
- "Que me tengan en cuenta, desde el lugar y la competencia que sea, es halagador. Pero que lo hagan desde una liga tan importante es definitivamente muy motivante. Cuando tomé la decisión de jugar en México, lo hice principalmente buscando tener minutos de juego, vivir otras experiencias y crecer tanto en lo personal como en lo deportivo. Y creo que fue lo correcto, hoy me siento mucho más maduro que hace dos años. Y futbolísticamente estoy mejor, en un momento muy bueno para aprovechar esta oportunidad".
- ¿Cómo analizás tu paso por México?
- "Creo que fue bueno, fundamentalmente conseguí lo que fui a buscar. De todos modos, como soy muy competitivo hacia fuera y hacia adentro, siempre me exijo más y quiero ganar más, entonces me hubiese gustado tener más minutos en cancha, ganar más partidos y ser campeón. La decisión de dejar Europa fue muy fuerte en su momento, pero viendo los resultados, lo volvería a hacer. En México volví a sentirme valorado".
- Cuando te fuiste, el fútbol de España era muy seguido en todo el mundo entre otras cosas por el duelo Messi-Ronaldo. Hoy ya ninguno juega allí ¿Qué Liga encontraste?
- "Veo que la gente recién ahora se está acostumbrando a no ver a Messi liderando al Barcelona, la tabla de goleadores, la de asistidores, todas esas cosas que él lograba cada temporada. Ha sido una figura muy fuerte y se lo extraña. Pero La Liga es grande por muchas cosas más allá de las figuras, por sus clubes, por su organización, por los estadios, la presentación de cada detalle que hacen que todo se vea muy profesional y serio. Que el Real no tenga a Ronaldo, ni Barcelona a Messi, que el Atlético no esté tan firme como la temporada anterior, hacen que el resto de los equipos les pueda plantar cara y La Liga se vea más pareja y competitiva".
- El comienzo de tu carrera fue explosivo. Debutaste muy joven, fuiste a selecciones juveniles, te convocaron a los Juegos Olímpicos te compró el Atlético de Madrid, pasaste a Boca, fuiste dirigido por Simeone…pero de pronto entrás en una meseta. Entonces llegó Huesca, Málaga, la partida para jugar en San Luis. Y un día Elche te lleva de regreso a La Liga. ¿Pudiste en estos días parar la rueda y analizar todo?
- "El fútbol es un mundo muy particular, muy volátil donde son pocos los futbolistas que tienen continuidad de buenos momentos propios o de sus equipos. Un día sos campeón y poco después peleás por no descender, te toca ser titular indiscutido y luego parece que nunca vas a tener la posibilidad de jugar, o estás en un gran equipo y la temporada siguiente te toca bajar de liga. Lo bueno es que te tengan en cuenta, que siempre alguien piense que podés jugar con ellos. Entonces hay que valorar eso y dar lo mejor por el bien de quien te contrata y por la propia carrera. Me hubiese encantado tener ahora las posibilidades que tuve en el comienzo de mi carrera, porque creo que las podría aprovechar mejor ya que me siento más preparado. Pero es posible que esto mismo lo diga en cinco años sobre las que se me presentan hoy. Cada vez me siento más arquero, y me doy cuenta que me falta aprender mucho, eso me dará la posibilidad de seguir mejorando".
- ¿Y tú crecimiento personal?
- "Ha sido aún más importante que el futbolístico. Estos seis años de desarraigo hacen que mire las cosas de otro modo. Mis raíces siempre estarán en Rafaela, pero ya mi casa está en otro lado y mi normalidad es distinta a la del país. Tengo amigos en muchos lugares, y he estado en casas distintas de sitios distintos que sentí como propios en algún momento. Y todavía imagino que serán muchas otras en adelante".
- Se dice que los futbolistas viven en una burbuja. Con la pandemia, esa burbuja se hizo doble. Lentamente el mundo parece volver a lo que llamamos normalidad ¿Cómo viviste este tiempo?
- "Con temores y dolor, como todo el mundo. El fútbol fue de las pocas actividades que prácticamente no paró, fue poco tiempo en el comienzo. A partir del regreso de la actividad fuimos permanentemente adaptándonos a cambios que aún siguen. Por supuesto que estoy agradecido al hecho de haber podido seguir trabajando en medio de un mundo que se paralizaba, pero era difícil viajar y ver aeropuertos sin turistas, estadios vacíos, periodistas que nos hablaban a mucha distancia, la ausencia de hinchas…creo que aprendimos como nunca antes a ser muy responsables de nuestros cuidados, por nosotros y por nuestros seres queridos".
- ¿Cómo viste la consagración de la selección en la Copa América?
- "Lo disfruté muchísimo como argentino hincha de la selección, porque hacía mucho tiempo que necesitábamos y merecíamos ganar un título importante. Y también por Messi, como la gran mayoría de los que amamos el fútbol quería que Leo fuera campeón con la camiseta argentina, porque se lo merecía como ninguno".
- ¿Qué te pasó por la cabeza cuando te enteraste que Barcelona lo obligaba a irse?
- "Fue muy raro, veo jugar al Barcelona y me resulta extraño no verlo en la cancha porque era la bandera del fútbol del Barca. A todos nos va a llevar un tiempo acostumbrarnos a verlo con la camiseta del PSG. Ojalá siga ganando títulos y se sienta feliz, porque más allá de que le deseo lo mejor como persona, como hincha del seleccionado saber que Leo está bien siempre despierta la ilusión de que Argentina va a ganar algo más".
- ¿Cómo mantenés tu vínculo con tú familia y cómo crees que será tu futuro?
- "Mi familia está en Rafaela y nos mantenemos en contacto permanente, además de encontrarnos cada vez que podemos. Eso hace que mis raíces sigan muy fuertes por allá. Y en lo referente a mi futuro, como dije, estoy muy metido en Elche, tratando de ganarme un lugar en el equipo y aportando todo lo que tengo para que el equipo no sufra lo de la temporada anterior, cuando logró mantener la categoría en la última fecha. Estoy muy ilusionado".