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Por radio también perdemos

"Cuando tenía 6, 7, 8 años iba a la cancha espaciadamente. Y era un paseo mágico ir escuchando la radio. Anotaba gol por gol, autor por autor. Para mí era exactamente una ceremonia. Estamos hablando de un tiempo donde casi todos los partidos se jugaban los domingos y a la misma hora. A lo sumo eso podía estar combinado con regar las plantas del patio, en el caso de mi papá. Yo jugaba al fútbol en el entretiempo, hacía partidos…Tal era el peso de la radio, que la primera vez que fui a la cancha nos sentamos con mi papá en la tribuna del estadio de Vélez Sarsfield y mi primer asombro fue que nadie relataba. Yo no podía creerlo. 'Nadie relata', dije. Para mí el fútbol era la radio", Ariel Scher, periodista, escritor.

No tenía opción. Entre la larga cobertura que me impone el tenis de Roland Garros y el hecho de que el partido de Chacarita y Atlético sólo se podía ver por una determinada operadora de televisión satelital, me quedó la alternativa de seguir el encuentro por la radio. Que no está mal, porque siempre lo hago, mientras veo fútbol en el estadio o en las pantallas. A todo esto, intenté por varios medios entender, para luego explicárselo a usted, quienes son los dueños de los derechos del fútbol argentino. Es que puedo seguir la definición de la Champions, la Europa League, el Mundial Sub-20 o de cualquiera de las ligas más importantes, pero no Chacarita-Atlético. ¿Será para que los clubes poderosos de Europa no vean las figuras que hay en la Crema o en el Funebrero y se las lleven? ¿Para proteger el mercado interno? Lo cierto es que no pude hacerlo ni con inteligencia artificial, que no es la mía, por cierto.
Quería ver la camiseta de Chaca, la misma que cuando me aparecía en las figuritas que juntaba de pibe, las separaba. La de Atlético es la mejor del mundo, si hasta tiene los colores del cielo. Pero la de Chacarita, ahhh, si hasta el Negro Fontanarrosa lo describe en un relato suyo. "Usted, mi amigo, por ejemplo, se pone la camiseta roja del Deportivo Español, por mencionar una, o la granate de Lanús, y la acompaña con unos pantalones grises y un saco blanco y ya luce un 'elegante sport' para la reunión de gala…Pero si usted se pone la del funebrero, aun con un saco encima, y hasta con un chaleco, no faltará la dueña de casa que lo reciba diciendo: Caramba, ingeniero, se nos ha venido con la camiseta de Chacarita".
El relato de Víctor Hugo Sánchez, ilusionista profesional como todos los relatores que nos hacen sentir que en cada avance de nuestro equipo llega el gol, baja el tono de su voz y me dice que el grito es de ellos, que perdemos desde la medianía del primer tiempo. Y Marcelo Muriel, con toda su sapiencia y experiencia, me explica por CNN Radio que Atlético, a diferencia mía, es espectador del partido. Que no lo juega. Y en el segundo tiempo, cuando Medrán los empujó a la aventura de buscar el empate, terminó goleado. Como vi todo a través de los ojos de la radio, sólo habló de sensaciones. El equipo, que en el comienzo del torneo se vio sólido y se transformó en protagonista, como hacía mucho tiempo no disfrutábamos, está en un enorme pozo. Anímico y futbolístico. Es que, indefectiblemente, van de la mano. Hay jugadores claves con muy bajo rendimiento y el equipo, que carece de variantes que ofrezcan soluciones, lo siente. Y mire que yo no lo vi, me lo dijo Marcelo.
Lo mejor del cierre de la transmisión fue saber que llega un pequeño receso. Cuando se viene en caída libre, lo mejor es serenarse y decidir el rumbo después de hacer una fuerte autocrítica. Esta los incluye a todos, fundamentalmente al cuerpo técnico y a los jugadores, que son los principales responsables, aunque siempre se condene primero al entrenador.
Si usted llego hasta acá, no lo entiendo, ¿qué hace leyendo a un tipo que no vio el partido? Aunque en algo coincidimos, seguro que también le duele la derrota como a mí. Es que estos resultados dejan huella. Pero esto no es mío, me lo dijo el tipo de CNN.

Autor: 286726|
La Otra Mirada deportes fútbol Atlético de Rafaela

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