Deportes

En busca de la excelencia


El trabajo conjunto que realizan Abel Balbo y Julio Lamas no es un experimento. Se trata de la conjunción de dos entrenadores de distintos deportes que apuestan a crecer con aportes y miradas diferentes sobre algunos temas. El fútbol suele sacar ventajas de esto.





Por Oscar Martínez. Tres derrotas en las primeras seis fechas de la Liga Profesional y algunas diferencias insalvables con el presidente, motivaron la renuncia de Sergio Rondina como entrenador de Central Córdoba de Santiago del Estero. Como suele ocurrir en estos casos, la dirigencia del club rápidamente presentó reemplazante. La elección generó sorpresa en el mundo del deporte, pero no por el nombre del director técnico, Abel Balbo, sino por el de su principal asistente, Julio Lamas. Esto ocurrió hace exactamente un mes. Pocos días más tarde, en el debut del flamante cuerpo técnico, fueron derrotados por Racing por 3-1 en el estadio Madre de Ciudades, por la Liga Profesional de Fútbol. Desde entonces y hasta este momento, cosecharon tres victorias y otras tres derrotas que se suman al empate del último viernes ante Lanús. La realidad numérica no ha cambiado respecto del inicio del torneo, aunque el equipo ha mostrado otra cara en algunos partidos. Se sabe que para ver la evolución de un proyecto se necesita tiempo. Pero esto es fútbol argentino. Un mundo cruzado por las urgencias y las intemperancias.
La apuesta no es innovadora, pero tiene un enfoque interdisciplinario, con el que se pretende sumar capacidades de dos deportes, y eso genera expectativa. Balbo, 56 años, fue un notable futbolista de Newell's, River, Boca, Udinese, Parma, Roma, Fiorentina y el seleccionado Nacional que, tras una breve experiencia en el ascenso italiano como entrenador, desembarcó en el fútbol argentino. Julio Lamas, de 58 años, es uno de los entrenadores de básquetbol más reconocidos en el nivel nacional y con fuerte presencia internacional. Condujo al seleccionado argentino en dos ciclos (1997-1999 y 2011-2014) y también tuvo a su cargo al seleccionado japonés entre 2017 y 2021; se desempeñó durante 20 años en la Liga Nacional, en la que obtuvo títulos con San Lorenzo, Libertad de Sunchales, Boca y Ben Hur de nuestra ciudad; y trabajó en España en equipos de primera línea como Real Madrid y Tau Cerámica.
El sitio Básquet Plus destacó de Lamas: "Es un entrenador especial, con una gran capacidad no solo para articular grupos, sino también para planificar y ordenar. Lo hizo en las instituciones en las que trabajó, desde Sport Club en los 90 hasta el propio Japón". Respecto de su función en el fútbol, Julio dijo "fue un ofrecimiento de Abel, que me pidió que formara parte de su cuerpo técnico para ayudar en la organización. Yo no sé de fútbol, no estoy a la altura, pero creo que puedo aportar cosas. Me gustan las ideas de Abel y su manera de comportarse". Poco tiempo después, el que fuera entrenador de la Generación Dorada le contó a la agencia Télam que su tarea en el club santiagueño está orientada a "la comunicación y la construcción de la confianza" dentro del plantel y el staff, pero desligada del tratamiento de los contenidos futbolísticos. "Ayudo a Abel en la gestión del cuerpo técnico y del equipo. Es él quien toma todas las decisiones. Estoy muy entusiasmado e ilusionado, aprendiendo muchas cosas de fútbol y de mis compañeros del cuerpo técnico. Seguramente será una experiencia enriquecedora", agregó. "Cuando se preparan, se entrenan o se explican los contenidos futbolísticos, escucho y miro, pero no participo. Hay otra parte en la función del entrenador, que es la comunicación y la construcción de la confianza, en la que ayudo. Doy mis opiniones en esos momentos y Abel toma todas las decisiones. ¿Un ejemplo en la comunicación? En un deporte de conjunto, es igual o bastante parecido el cómo se enseña, cómo se muestra, cómo se instala o se automatiza un sistema de juego o un concepto. De la misma manera que cómo se utiliza un video para corregir un error o para mostrar algo. Y en cuanto a la construcción de la confianza, lo que le hace bien o mal a un equipo, es algo en lo que sí tengo el conocimiento y la experiencia de hacerlo durante 30 años". Esta definición, al menos en el comienzo del trabajo, se parece a lo que hace Manel Estiarte en el cuerpo técnico de Pep Guardiola.
Estiarte ha sido un exitosísimo jugador de waterpolo, fue medallista olímpico, representó a España en 578 oportunidades, convirtiéndose en el primer jugador de este deporte en representar a su país en seis Juegos Olímpicos. Más tarde convertido en entrenador de su deporte, un día comenzó a trabajar con Guardiola, quien dijo sobre su función "Manel es más que un amigo, entiende lo que está sucediendo en el vestuario porque fue uno de los mejores atletas de la historia. Tiene la percepción y el sentido de lo que puede suceder en este entorno y, para mí, sus opiniones son muy valiosas porque comprende muchas cosas que no puedo leer ni ver por mí mismo". El sitio oficial de Manchester City lo presenta como Head of Player Support y Protocolo.
Esta Liga Profesional estuvo cerca de tener un antecedente similar al de Balbo-Lamas, cuando Carlos Tevez anunció que asumiría en Rosario Central acompañado por Carlos Retegui, que finalmente optó por quedarse como Secretario de Deportes de la Ciudad de Buenos Aires. Vale recordar que Retegui es entrenador de fútbol recibido en 2019 y tiene un prestigioso currículum en el hockey. Fue técnico de Los Leones en la conquista de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016 y con Las Leonas ganó el Mundial 2010 y la medalla de plata en Tokio 2020. Un caso de extrapolación de otro deporte al fútbol, muy similar a este pero con otro final, es el de Ariel Holan, también proveniente del hockey sobre césped. A nivel internacional, el caso más conocido en Argentina quizá sea el de Julio Velazco, sin dudas uno de los mejores entrenadores de voleibol del mundo, que fue director deportivo durante varios años del Inter y de la Lazio, en Italia. Otro caso muy recordado es el de Luis Bonini, histórico preparador físico del Ferro de Griguol, que en realidad había llegado al basquetbol del club vía León Najnudel, el hombre que inspiró y formó de alguna manera a Lamas. Nada es casualidad.









Pero la relación entre referentes de fútbol y básquetbol más recordada de nuestro país, lo es porque quienes la conformaron son dos inolvidables entrenadores cuyas trayectorias marcaron la historia de ambos deportes. Por lo que ganaron y por el legado. Ocurrió en Ferro en los ochenta. "La relación de León con Carlos Griguol venía desde lejos. Mi hermano, además de ser entrenador de Ferro, era asesor deportivo del club. Cuando Ferro ascendió a Primera, se le acercó un dirigente de confianza y le pidió consejos para contratar un entrenador. Le dijo que querían empezar una etapa nueva del club en fútbol y que necesitaban la persona adecuada. Y así es como él recomienda a Griguol, a quien ya conocía de Atlanta. Lo hicieron y salieron campeones de todo. Carlos, que iba a todos los partidos de basquetbol y se ubicaba debajo del aro de entrada en el Etchart, tomó conceptos de este deporte y los empleó en el fútbol, principalmente a la hora de tomar las marcas en los córners. Seguramente hubo influencia de León en eso, no tengo dudas", relató el hermano de León Najnudel.
Ambos forjaron una gran amistad y, a partir de allí, surgió una de las grandes innovaciones del sistema que pregonaba Timoteo. El sistema de juego estacionado fue trasladado al área grande y tal vez su principal herramienta pasó a ser las cortinas típicas del básquet que utilizaba en los tiros libres. "He incorporado cosas del básquet, el vóley y el fútbol americano. León me dio muchas ideas, como la salida de pelota parada o como salida en los laterales. Ayudó mucho en mi trabajo", explicó en alguna oportunidad sobre las jugadas de marca y desmarca que extrajo de otras disciplinas. En varias momentos llevó al plantel de fútbol a presenciar los entrenamientos del mítico equipo de basquetbol de Ferro, que estaba encabezado por Miguel Cortijo, que se coronó en dos oportunidades en el Campeonato Sudamericano de Clubes Campeones a principios de la década del ochenta. Era un ida y vuelta con León, que también llegó a prestarle jugadores como Diego Maggi y Javier Maretto para practicar las salidas de lateral. El objetivo era que aprendieran a aguantar la pelota con la fuerza ejercida por los basquetbolistas.
Por la importancia de las trayectorias de Balbo y Lamas, la dupla genera expectativas. Dependerá de los resultados que logren rápidamente, porque como se dijo, trabajan con un proyecto a largo plazo en un deporte y en un país de memoria corta. Y donde solo sirve el que gana. Lamentablemente.






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