Esta semana, luego del resultado del balotaje donde Javier Milei obtuvo la victoria, Diario CASTELLANOS, recorrió distintas panaderías de Rafaela para conocer cuál es su situación actual.
Como bien se dijo por este medio a principio de mes, el pan aumentó su valor. Estaba entre los $ 850 y $ 950 y hoy, un kilo de pan, está entre los $ 1000 y $ 1400. Lo mismo ocurrió con la harina, elemento base de las panaderías, entre fines de octubre y principio de noviembre la misma aumentó cuatro veces y, actualmente, sufrió otro aumento que impacta directamente en los precios de los panificados.
"En estos días, aumentó la materia prima aproximadamente un 20%. Eso nos lleva a aumentar el kilo de pan, que lo estamos vendiendo a $ 1400 según el tipo de pan. Algo para destacar es que, pese a todo, los insumos se consiguen con normalidad y nunca nos quedamos sin productos", dijo "Freddy" en comunicación con Diario CASTELLANOS. Por otro lado, Hilda, dueña de otra panadería, comentó cuál es su realidad y dijo que: "Post balotaje, aumentamos los precios de los productos. Acá tenemos el kilo de pan a $ 1.400 y, algo que nos preocupa, es que faltan productos, principalmente, en el rubro pastelería".
Eva, en cuanto a su panadería, contó que: "Esta semana, los molinos avisaron que otra vez aumentan. La bolsa está entre $ 7300 y $ 7600 y, con este aumento, pasaría a $ 8300 y $ 8500 aproximadamente. A esto se le suma el tema del pago. Los proveedores cambiaron la condición de venta que pasó de tener 30 días a 10, 15 o 7 días".
Otras especialidades de la casa también sufrieron aumentos como, por ejemplo, los bizcochos están a $ 2000 el kg y las medialunas, a $ 200 cada una.

¿Qué pasará?
Cuando se pregunta por el futuro, aparecen más dudas que certezas. Los panaderos dijeron que "la situación no va a cambiar mucho. Hay que aguantar los precios lo más que se pueda para que el cliente pueda comprar. Hay que apostar a las ofertas, los descuentos, las promociones y ofrecerle al cliente varias opciones de pago". Otro entrevistado, argumentó: "Desde mi sector, el sector comercial, no sé qué pasará, pero te puedo decir que es totalmente estresante. Cada semana hay que controlar listas de precios, constantemente actualizar los precios y ver a cuánto vendemos la mercadería que elaboramos. Además, al poner un precio, hay que tener en cuenta también los costos de la luz, los sueldos de los empleados, los impuestos, la inflación, la materia prima, etcétera".
A todo esto, los proveedores que se acercan a las panaderías, les comentan a los comerciantes que "la inflación va a continuar y habrá varios movimientos en los precios de algunas materias prima". Esta situación, y según añadió la panadera, genera que no reciban listas con los precios actualizados y se manejen un tanto a la deriva a la hora de poner un valor a los productos que venden. El otro panadero consultado por Diario CASTELLANOS, adhirió a este comentario y agregó que: "En mi panadería, algunos proveedores, no todos, ofrecen promociones para abaratar los costos y para que podamos seguir comprando y elaborando nuestros productos".
Y, por último, dijeron que "con estos aumentos en la materia prima, estimo que el kilo de pan estará en los $ 1100. Después, también se verá el tema de las facturas y bizcochos que, seguramente, también modificarán su precio".
Hábitos de consumo
Los panaderos de la ciudad coincidieron en que la gente cambió su forma de comprar y de consumir en las panaderías.
"La gente compra lo justo y lo necesario. Dejó de consumir especialidades y va por lo tradicional" y, luego una panadera agregó que: "Los clientes fueron cambiando sus hábitos de consumo. De hecho, hace poco me pasó una situación que nunca me había pasado: me encargaron el pan sobrado del día anterior para pagarlo a mitad de precio o a menor precio. La verdad es que es muy triste esta situación que estamos viviendo y esperamos que pronto se solucione".
Resta esperar a ver qué pasa estos días de plena transición hasta que asuma el Intendente, el Gobernador y el Presidente de la nación elegidos por el pueblo, y luego adentrarse a los desafíos del próximo año.