En la jornada de este miércoles, a una semana de la fecha prevista para el inicio del ciclo lectivo 2023, la Provincia se reunirá con los gremios docentes, donde se espera que haya una oferta que pueda ser analizada por todo el sector. El encuentro se desarrollará en horas del mediodía. Más allá de las especulaciones, los gremios buscan obtener un buen porcentaje de incremento salarial y que el mismo no pierda ante la inflación. Cabe recordar que las clases deberían comenzar el próximo miércoles 1º de marzo.
Luego de que se diera a conocer la convocatoria oficial por parte del Gobierno provincial, desde la Asociación de Magisterios de Santa Fe reconocieron que para los trabajadores de la educación "resulta imprescindible que se presente una propuesta integral que incluya una recomposición salarial para activos y jubilados, como así también el mejoramiento de las condiciones laborales".
Después de la reunión celebrada en la jornada, los docentes tendrán 4 días hábiles en los cuales deberán trabajar a contra reloj para llevar adelante las votaciones departamentales y presentar todos los resultados en la asamblea provincial, donde en definitiva se sabrá si se acepta o rechaza la oferta salarial. Con tan poco margen, el Gobierno provincial deberá elevar una suma que satisfaga las necesidades de los trabajadores o este se convertirá en otro año sin cumplir con el inicio del ciclo lectivo tal cual estaba previsto.
Binner, el último gobernador al que no le hicieron un paro
Nos debemos remontar hasta el año 2011, cuando el gobernador de Santa Fe por aquel entonces era el rafaelino Hermes Binner, quien en su último año de gobierno pudo llegar a un acuerdo con el sector docente y las clases pudieron comenzar sin ningún tipo de paro. Esto no sería nuevamente visto en los gobiernos socialistas venideros con Bonfatti y Lifschitz a la cabeza, que al igual que lo que viene siendo la gestión de Omar Perotti, no han podido tener un inicio de año con las clases comenzando en las fechas estimadas.
Las razones parecen ser siempre las mismas: una convocatoria tardía o una oferta que no satisface, con padres y alumnos que en definitiva terminan quedando en el medio de estas lamentables situaciones.
Con polémica, con opiniones de la sociedad misma y hasta del periodismo, los inicios de los ciclos lectivos en Santa Fe se vienen llevando las portadas principales, tras las negativas de los docentes.
Vale destacar que la mayoría de los gobiernos fueron del Frente Progresista; pero en definitiva no terminó siendo una lógica, ya que en 3 años de gestión del justicialismo los acuerdos tampoco han sido fructíferos.
Habrá que esperar a ver lo que sucede en los próximos días y luego de la reunión que se desarrollará en la jornada de este miércoles para saber si Perotti podrá torcer la lamentable costumbre del "no inicio de clases".
Repaso de la historia
En el 2012, el inicio de clases estaba previsto para el 29 de febrero, pero comenzaron días después porque los docentes rechazaron la oferta salarial que realizó el gobierno de Antonio Bonfatti. El socialista dio continuidad al Frente Progresista, pero en su primera negociación paritaria no logró seducir a los maestros y el comienzo se postergó. El dato, raro, visto a la distancia, y que refleja el sostenido problema inflacionario de Argentina es que el salario inicial de la época para los docentes pasaría a ser de $ 4.025. Ese mismo 2012 hubo otro elemento que "embarró" el comienzo de clases. El 1 de marzo, en el marco de la Apertura de Sesiones Ordinarias en el Congreso, la ex presidente de la Nación Cristina Fernández de Kirchner se refirió al trabajo de los docentes, remarcó la estabilidad laboral que tenían a diferencia del sector privado y señaló que "tienen 4 horas frente a la jornada laboral obligatoria de 8 horas y 3 meses de vacaciones frente a trabajadores que tienen mucho más reducidas". La frase, inesperada, no fue bien recibida.
Al año siguiente, las clases debían comenzar el 25 de febrero, pero tampoco ocurrió. El ofrecimiento salarial del 24% desdoblado fue rechazado por unanimidad por los docentes que decidieron realizar dos jornadas de paro de 48 horas. Semanas después, a mediados de marzo, las partes acordaron un incremento que llegó al 27%. En el 2014 todo marchaba bien entre el Gobierno Provincial y los docentes, que habían acordado un 30% de recomposición salarial; sin embargo, las clases tampoco comenzaron en tiempo y forma. El escenario de conflicto nacional se mezcló en Santa Fe y los gremios de AMSAFE y SADOP decidieron adherir al paro nacional que determinó CTERA ante la falta de acuerdo en la paritaria nacional, que incluyó huelgas de hasta 72 horas. Ese año, el inicio estaba previsto para el 5 de marzo y se volvió a postergar. "Estamos tristes porque no pudieron comenzar las clases en la provincia de Santa Fe, a pesar de que hemos cumplido en darles a los docentes un sueldo que no pierde el poder adquisitivo a raíz de la inflación", señaló el gobernador Antonio Bonfatti al inaugurar el edificio de la escuela secundaria "Sara Faisal".
El 2015 no sería distinto a los anteriores para la administración Bonfatti. Según informa el portal Aire de Santa Fe, el comienzo de un año electoral para definir autoridades nacionales y provinciales estaba plagado de demandas y de conflictos que volvieron hacerse presentes en el inicio del ciclo lectivo: estaba previsto para el 2 de marzo, pero que otra vez se postergó. Docentes públicos y privados fueron protagonistas de varias jornadas de paros y movilizaciones masivas frente a la cartera de Educación en rechazo de la propuesta salarial. Mientras Bonfatti decía que "Santa Fe tiene la mejor oferta del país" y pedía que los docentes "recapaciten", los maestros destacaban la unidad de los trabajadores para llevar adelante el reclamo.
En 2016, con Mauricio Macri como presidente y Miguel Lifschitz gobernador y ante su primera negociación paritaria, se esperaba iniciar las clases en Santa Fe el último día de febrero, pero "pasaron cosas". Docentes de AMSAFE y SADOP se volvieron a unir en el reclamo, rechazaron el incremento del 30% en dos etapas y reclamaron contra el techo de 25% que había establecido el Gobierno nacional. "Altísimo acatamiento, el más importante de los últimos años", dijo a los medios de comunicación la secretaria general de AMSAFE, Sonia Alesso. Las marchas reunieron a más de 6.000 manifestantes entre Rosario y la capital provincial.
Días después los docentes aceptaron una oferta que llegó, dependiendo los cargos, hasta el 35%. El Gobierno de Mauricio Macri no convocaba a paritarias y el 2017 fue uno de los años más conflictivos. Las protestas de los docentes incluyeron tres semanas con jornadas de paro nacional, concentraciones masivas en Buenos Aires y la Marcha Federal de Educación, que recorrió las ciudades más importantes del país. El 20 de abril las partes llegaron a un acuerdo y los docentes aceptaron una suba salarial del 25% -a cobrar un 17% en febrero y un 8% en julio-, más el pago de una suma de 250 pesos por material didáctico durante todos los meses, para complementar lo percibido por Fondo Nacional de Incentivo Docente.
Los años de gestión de Perotti no han sido para nada sencillos: con una pandemia durante el 2020, con varios cortocircuitos en el camino; un 2021 con modalidad mixta, donde tampoco pudieron llegar los acuerdos -AMSAFE rechazó y SADOP aceptó, marcando un poco la tónica de lo que sería por ejemplo el 2022-. El ciclo lectivo 2021 comenzó el lunes 15 de marzo con los docentes de escuelas privadas, ya que los docentes públicos rechazaron la oferta salarial del 35% que fue propuesta en tres tramos por parte de la Provincia. Luego de una semana de idas y vueltas, el 22 de marzo los docentes terminaron aceptando la oferta del Gobierno del 35% y un acuerdo de revisión para el mes de octubre.
El 2022 no tuvo un destino diferente, con un primer llamado a discutir paritarias que llegó a inicios del mes de febrero pero una oferta que se concretó recién el martes 22 de febrero y contemplaba un aumento del 41,7% -por debajo del 45,5% de referencia que marcó la paritaria nacional-, a pagar en cuatro tramos. Estos incrementos incluían la posibilidad de realizar una instancia de revisión en el mes de septiembre. La oferta fue rechazada por los dos gremios, iniciando un año conflictivo; esta primer oferta recién sería aceptada el 16 de marzo.
Si bien el inicio fue de muchos conflictos, las mayores tensiones llegaron a mediados de año luego de las vacaciones de invierno, cuando los docentes presionaron insistentemente debido a la pérdida de poder adquisitivo, dilatando las negociaciones y llevándolas a un acuerdo para el mes de octubre, luego de que todos los demás gremios aceptaran. El cierre de año mermó la conflictividad y se terminó aceptando un nuevo porcentaje de aumento, y sobre esto los funcionarios de la Provincia se sostienen para pensar en un posible acuerdo. Aunque todo dependerá de lo que ocurra en la reunión que se va a encarar este miércoles.