La medida gubernamental no afecta a los frigoríficos locales. Ante la consulta de CASTELLANOS, Carlos Lagrutta de Rafaela Alimentos SA y Rubén Burkett de Sodecar cuestionaron esta decisión política porque en general provocará menor producción, caída de ventas al exterior, reducción de horas laborales y despido de trabajadores.
Hace unos días, el Gobierno Nacional prorrogó hasta el próximo 31 de octubre el cepo a la exportación de carne vacuna, limitando esta medida la venta de este producto al exterior al 50% de lo comercializado el año pasado.
Al respecto, la Mesa de Enlace de Entidades Agropecuarias anunció que consultará a las bases para realizar una medida de fuerza. Concretamente, se baraja un cese de comercialización de hacienda y granos que podría concretarse antes o después de las elecciones PASO, según lo determinado por los dirigentes ruralistas en Santa Fe.
En este contexto, para conocer de primera mano cómo afecta y cuál es el impacto sobre esta medida a los dos frigoríficos locales, un cronista de CASTELLANOS consultó a sus responsables.
Carlos Lagrutta, presidente de Rafaela Alimentos SA, opinó que "para nosotros no es grave. Ya hicimos el ajuste cuando se prohibió exportar por 30 días. Hoy tenemos 40 personas menos que en ese momento. Con el cupo que se nos asignó, aunque faenando un poco menos y vendiendo un poco más en el consumo interno (a precios menores que la exportación) los números cierran; así que no tenemos problema. Pero sí hay que mencionar que, si no estuviéramos limitados, exportaríamos más y pagaríamos mejores precios por la hacienda. Y ese menor precio lo sufre el productor. Ese castigo se va a transformar, si esta política continúa, en menor producción. O sea menos cabezas, como ya ocurrió en el pasado".
La tradicional empresa rafaelina exporta el 70% a China y el resto a la Comunidad Europea, el Caribe, Brasil y Rusia. Y agregó: "Resumiendo, es un desastre la política de este Gobierno, pero para nosotros por suerte no hay problema. También hay que mencionar que el personal pierde algunas horas, aunque por el ajuste que hicimos, son muy pocas: menos trabajo para menos gente. Casi lo mismo. Los gremios están presentando una situación muy grave. Pero no es así para nuestra empresa".
Sin sustento real
Por su parte, Rubén Burkett, gerente general de Sodecar aclaró que "en Sodecar no nos afecta porque no hacemos exportaciones de carne bovina. Sí en Uncoga Federación de Cooperativas Agropecuarias (que es la dueña de Sodecar), ya que hacía exportaciones de carne de vaca congelada a China y al no poseer planta propia no tiene cupo para exportar, porque el cupo del 50% quedó para la planta procesadora, quedaron dos contenedores parados sin poder ser embarcados".
"Las plantas están complicadas porque ya no tienen más lugar en las cámaras de la carne que se fue acumulando y por eso varias van a empezar a trabajar menos días y suspender o despedir personal según el caso, las más chicas están muy complicadas.
Es una medida totalmente política sin sustento real ya que el tipo de animal que se usa para el consumo es otro y no todo lo que se prohibió exportar se consume internamente, sobre todo lo que va a China que es una vaca manufactura".