El 2023 comenzó con una seca generalizada en todas las regiones y que se mantuvo hasta finales del año. Esto generó la falta de pasturas y reservas forrajeras en cantidad y se tuvo que recurrir a la compra de alimentos fuera de los establecimientos. Las diferentes versiones de dólar soja produjeron subas de precios de los concentrados y de los alquileres (el 50% de la superficie dedicada a la producción de leche es arrendada). El fuerte proceso inflacionario y devaluatorio, sumado a los aspectos descriptos más arriba, incrementaron de forma extraordinaria los costos de producción que no fueron compensados con los aumentos de precios de la leche al productor.
A pesar de la seca y de los costos altos, la producción tuvo una caída leve que analizada por estrato productivo muestra que las unidades productivas de mayor tamaño sostuvieron la producción durante todo el año por encima del año anterior (salvo en diciembre 2023 el estrato superior estuvo 2% por debajo del año anterior).
Como viene ocurriendo año tras año se mantuvo el proceso de concentración en unidades productivas de mayor tamaño. Hubo una importante incorporación de tecnologías de insumos y de procesos que generaron aumento de la productividad por unidad de superficie (litros/hectárea/vaca total/año). Y a finales del año, debido a la endeble situación financiera y sobre todo por el precio de la hacienda, hubo una venta de vacas por encima de lo normal y también hubo algunos cierres de tambos por los procesos que siempre venimos mencionado: falta de continuidad familiar, escala, eficiencia y productividad, y/o falta de rentabilidad.
Criterio Metodológico
Se les solicitó a unas 25 industrias, que nos brinden su estimación para la producción 2024 respecto a 2023. Los datos aportados corresponden a la variación interanual a tambo constante de cada mes de 2024 respecto a igual mes del año anterior y la variación total anual.
Cada una de las variaciones es ponderada en función a la participación de cada industria en la captación nacional de leche que disponemos del Ranking Industrial que elabora OCLA. Se suman las ponderaciones mensuales de cada industria y las mismas se aplican sobre la producción real de cada mes y total del año anterior, en este caso 2023, para obtener los litros estimados de producción para cada mes de 2024 y total.
Esta estimación surge de la información aportada por 15 industrias lácteas que reciben y procesan alrededor del 50% de la leche de Argentina, sin ninguna otra intervención de OCLA sobre dichos números y arrojó una caída del 2,8% anual, alcanzando la producción en 2024 un volumen de 11.008,2 millones de litros de leche.
Esta estimación sólo trata de brindar una perspectiva para el año 2024, sobre la base de los datos disponibles al momento de efectuarla. Las condiciones de alta volatilidad e incertidumbre que seguramente caracterizarán el año en curso, pueden generar importantes diferencias respecto a los números proyectados, que iremos evaluando en la medida que ocurran.
El año pasado la estimación inicial para 2023 daba a cuenta una caída de producción del 0,73%, y por los fuertes efectos de la sequía se hizo una revisión en marzo/23 que arrojó una variación interanual del -4,7%, que luego se confrontó con el dato real del -2,0%.