En línea con la gran discusión que se viene planteando a nivel nacional y provincia, con importante referentes plantados en sus posturas respecto al cuidado que merece el sector productivo, sobre todo del interior del país; en las últimas horas la Bolsa de Comercio de Rosario dio a conocer el informes sobre lo que fueron los rendimientos del 2023 en materia de exportación y con los resultados en mano, siguen insistiendo en que el sector agroindustrial es "el único motor del país".
El informe del BCR (Bolsa de Comercio de Rosarios), indica que "pese a la falta de agua y las abruptas caídas productivas e importantes pérdidas que se experimentaron el año pasado, las cadenas agroindustriales representaron más de la mitad de las exportaciones argentinas", fuera de toda discusión son datos que dejan en claro la pujanza y fortaleza del complejo, sobre todo con miras a la recuperación que pretende el país.
Por otro lado, el informe da cuenta de que "la participación en el total exportado fue la más baja en más de una década. De hecho, desde el 2011 que la participación de la agroindustria en las exportaciones nacionales no se observaba en estos niveles. De acercarse al 70% del total de las exportaciones en 2021, la agroindustria generó el 55% de las exportaciones argentinas en 2023, producto de la feroz sequía".
Uno por uno
Las cadenas agroindustriales generaron exportaciones por USD 36.642 millones en 2023, una merma del 36% con respecto al año 2022. Sin embargo, de los principales 12 complejos exportadores de Argentina, 9 corresponden a las cadenas agroindustriales. Las mayores caídas nominales y absolutas del año pasado en las exportaciones nacionales se observaron en las tres principales cadenas de granos del país: soja, maíz y trigo.
A pesar de una sustancial baja de las exportaciones del complejo soja, la industria oleaginosa del país volvió a mostrarse como el primer complejo exportador argentino. 2023 concluye como el año con menores exportaciones en valor para la soja desde 2009. Si lo medimos en toneladas exportadas, tenemos que remontarnos más de veinte años para encontrar un volumen exportador tan recortado por una sequía. Esto toma especial preponderancia teniendo en cuenta que hace veinte años se sembraba un 20% menos de soja. Además, en esta campaña se perdió el 23% del área sembrada. Prácticamente 1 de cada 4 hectáreas sembradas con soja no pudieron cosecharse.
En lo que hace a los destinos, la India vuelve a consolidarse como el principal comprador del aceite de soja argentino. Mientras tanto, Vietnam vuelve a ser el primer comprador de harina de soja argentina, mientras China se sostiene como el principal demandante del poroto. Este año, las compras de Malasia destronan a Países Bajos entre los cuatro principales socios del complejo soja. Esto no se da por el crecimiento exportador del país del sudeste asiático, sino por el abrupto recorte exportador del biodiesel hacia la Unión Europea.
Por su parte, el complejo maíz concluye el año con el menor volumen exportado desde 2018. Con una pérdida de superficie del 22% y el peor rendimiento desde 1996, sólo la sostenida superficie sembrada con maíz tardío permitió atajar parte del desastre productivo. Los principales socios del complejo maicero, tan disímiles como los destinos de la harina de soja argentina, son países dónde se sigue consolidando la tendencia al alza del stock ganadero. Esto da buenos augurios desde la demanda camino a la recuperación productiva que se espera en la próxima campaña. Los principales destinos de exportación para el maíz fue Vietnam con 825 millones de dólares; Perú con USD 764 millones; Argelia USD 601 millones y Malasia con USD 563 millones.
Por su parte, el complejo trigo fue el que más cayó el año pasado en exportaciones. El comercio exterior triguero se derrumbó un 70%. De esta manera, exportando el menor volumen de toneladas desde 2014, tocó un mínimo en valor desde 2015. Sus principales destinos de exportación fueron Brasil USD 924 millones; Chile USD 249 millones; Uruguay USD 47 millones y Bolivia con USD 40 millones.
En lo que hace a las carnes y cueros bovinos, las exportaciones cayeron un 17% en valor con respecto al 2022. La baja de precios fue sustancial, ya que el tonelaje exportado fue un 16% mayor el año pasado. Como se preveía, el 2023 cerró como un año con volumen récord de exportaciones de carnes, aunque acompañado de un fuerte recorte de precios. En este apartado, las principales exportaciones fueron para los países de China con USD 1.815 millones; Alemania USD 250 millones; Israel USD 229 millones y Estados Unidos USD 188 millones.
El resto de lo complejos
Para tener más detalles de los resultados exportadores del 2023, dejaron también algunas descripciones de rendimientos e insisten en que "el Complejo automotriz mostró un leve crecimiento en 2023. Sin embargo, la suba de importaciones incrementó el déficit comercial del sector automotriz, que pasó de USD 2.461 millones en 2022 a USD 2.936 en 2023".
Por otro lado "el Complejo petrolero-petroquímico finalizó el año pasado con una balanza comercial que achicó su déficit de casi USD 7.300 millones en 2022 a USD 2.135 millones en 2023".
Mientras que se plantean la gran inquietud sobre el litio e insisten en que "los dólares generados por el complejo litio pasaron de USD 665 millones en 2022 a USD 805 millones en 2023", los cuales son ínfimos en relación a lo que significa el agro.
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