Durante los últimos diez meses, más de la mitad del territorio argentino estuvo afectado por un déficit hídrico que persiste hasta el día de hoy y, en algunos casos, se arrastra por tres y hasta cuatro años. De acuerdo con un informe realizado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE) de la Sociedad Rural Argentina (SRA) sobre el impacto de la sequía, las pérdidas ocasionadas en la ganadería ascienden a 3000 millones de dólares.
Es que el 73% del stock bovino se ubica en las provincias productivas más perjudicadas por la falta de agua: Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y Corrientes. Según el IEE, el promedio de afectación durante esos meses fue del 32%, con picos del 45%, y actualmente el 18% de los animales permanecen en ese estado.
La peor en los últimos 70 años
Las máximas autoridades de nuestra provincia declararon la continuidad del estado de emergencia y desastre agropecuario como consecuencia de la sequía. Se prorroga desde el 1° de octubre de 2023 hasta el 31 de marzo de 2024 mediante el Decreto 1887/23. La medida alcanza a los 19 departamentos del territorio santafesino y a todas las producciones agropecuarias.
Es importante destacar que «los productores agropecuarios de los departamentos 9 de Julio, Vera y General Obligado que cuenten con certificados de desastre agropecuario emitidos en el marco del Decreto N° 0627/2023 permanecerán automáticamente en la misma condición sin necesidad de realizar ningún otro trámite administrativo», informó el Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología.
Por otra parte, los productores que ya cuenten con certificados de desastre agropecuario, en el marco del Decreto 0627/23, de los departamentos San Cristóbal, Garay, San Javier, San Justo, Belgrano, Caseros, Constitución, Iriondo, Rosario, San Lorenzo, Las Colonias, Castellanos, San Martín, San Jerónimo, La Capital y General López cambiarán su situación a emergencia agropecuaria y gozarán automáticamente de los beneficios establecidos sin necesidad de realizar ningún otro trámite administrativo. No obstante, estos productores podrán solicitar el cambio a desastre agropecuario cuando su situación productiva así lo amerite, para lo cual deberán iniciar el trámite respectivo a través del Sistema Santafesino de Gestión de Situaciones de Emergencia Agropecuaria (SISAGEA), completando un formulario de declaración jurada por medio del cual detallarán las pérdidas sufridas a los fines de ser evaluado y -en caso de corresponder- se procederá a modificar la condición de dicho certificado a desastre agropecuario
«Los productores atravesamos la peor sequía de los últimos 70 años en un contexto macroeconómico altamente inestable y como si estuviéramos en un año normal», señaló el coordinador de la Comisión de Carnes de la SRA, Carlos Odriozola. Por eso, «forzosamente vendimos mal y con precios retrasados, encarando esta nueva zafra sin capital de trabajo», subrayó.
Debido a la sequía, hubo un adelantamiento del envío de hacienda a feedlots y se produjo un aumento de la oferta de carne durante el primer semestre de 2023, un 13% más en los primeros siete meses del año. «Eso generó retraso en los precios y un horizonte de recuperación al cambiar la expectativa y un impacto en el valor relativo en la hacienda de cría e invernada», explicaron desde la entidad.
Entre enero y julio de 2023, la faena de hacienda aumentó un 13,6 por ciento, con 8,5 millones de cabezas faenadas, el registro más alto de los últimos 13 años (la segunda mayor faena del siglo XXI por detrás de 2009 cuando también hubo una fuerte sequía).
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