Desde hace muchos años se habla del tema pero al momento de tomar decisiones de fondo todo se diluye y se sigue 'pateando hacia adelante'. Ocurre que en realidad nunca hubo una decisión política para llegar a buen término con la construcción de una cárcel o una Alcaidía Regional en Rafaela o en alguna localidad cercana del departamento Castellanos.
Siempre desde la ciudadanía rafaelina se reclamó por el riesgo que significa que la actual Alcaidía de la Unidad Regional V esté en el centro de la ciudad por los riesgos que ello trae aparejado.
Siempre desde la ciudadanía se promovió que los 'presos se pudran en la cárcel', pero cuando se les pregunta si esa cárcel puede ser construída en Rafaela o cerca, todo el mundo dice que no. Los delincuentes que delinquen aquí en su gran mayoría son de Rafaela o de la zona. Pero nadie los quiere aquí. 'Que se pudran pero en otra cárcel más lejos' (¿?).
Y la dirigencia política local jamás asumió el riesgo de tomar semejante decisión. Entonces la pelota sigue siendo pateada para adelante. Durante el gobierno de Miguel Lifschitz con Maximiliano Pullaro como ministro de Seguridad, fueron muchas las reuniones y las charlas sobre el tema. Hubo disponible un terreno; y también la iniciativa contaba con presupuesto acordado. Sin embargo nunca se avanzó.
Este primero de enero había en la Alcaidía 95 internos alojados. Más del doble de un lugar que permitiría albergar a 46. Es una bomba de tiempo de la que nadie tampoco parece hacerse cargo.