Septiembre cerró en Rafaela con una jornada crítica debido a las altas temperaturas y los fuertes vientos que avivaron múltiples incendios en distintos punto de la ciudad y la región. Con una máxima de 40°C y ráfagas que superaron los 50 km/h, las condiciones climáticas crearon un escenario propicio para la expansión de incendios en zonas rurales y periurbanas. Las dotaciones de bomberos de Rafaela y localidades cercanas se movilizaron para controlar la situación, enfrentando focos ígneos en varios puntos estratégicos.
El primer incidente se reportó a las 14:43 horas en la intersección de la Ruta Nacional 34 y la Ruta Provincial 13, donde un incendio de pasturas naturales comenzó a propagarse por la banquina. Las llamas consumieron un área de aproximadamente un kilómetro de largo por diez metros de ancho. Los bomberos del Cuartel Norte de Rafaela, bajo la dirección de la Subinspectora Jorgelina Macinsky, lograron controlar el incendio, pero personal de Bomberos Voluntarios de Sunchales permaneció en la zona para realizar tareas de enfriamiento y asegurarse de la extinción total del fuego.
A las 15:00 horas, un nuevo foco ígneo se desató en la intersección de las calles Santo Dumont y Vieytes. Este incendio de grandes dimensiones, que abarcó un terreno de aproximadamente 1000 por 400 metros, fue alimentado por la vegetación seca y las intensas ráfagas de viento. Las labores de extinción fueron particularmente difíciles debido al acceso complicado del terreno. En este operativo participaron tanto los bomberos del Cuartel Central de Rafaela como los Voluntarios locales, logrando contener el fuego luego de varias horas de arduo trabajo.
A las 16:05 horas, otro incendio de gran magnitud se originó en la intersección de Santo Dumont y J. Larrea. Este foco, que cubrió una superficie aproximada de 1000 por 400 metros, requirió la intervención conjunta de las dotaciones del Cuartel Central y el Cuartel Norte, además del apoyo de un tractor con arado para evitar que las llamas alcanzaran edificaciones cercanas. Durante las tareas de extinción, los bomberos necesitaron reabastecer su equipo en tres oportunidades debido a la magnitud del incendio y las difíciles condiciones ambientales.
Posteriormente, a las 17:30 horas, otro incendio se produjo en la zona rural de calle Misiones, a 2,5 kilómetros hacia el sur de la ciudad. Las llamas consumieron pasturas naturales y árboles a lo largo de una superficie de 100 por 500 metros, cercanas a las vías ferroviarias. La intervención de los bomberos permitió controlar el foco, aunque fue necesario abastecer las unidades en dos ocasiones para completar la tarea.
La jornada finalizó con el regreso de las últimas dotaciones a sus respectivos cuarteles alrededor de las 20:18 horas, tras más de cinco horas de incesante labor en distintos puntos de la ciudad y zonas aledañas. Las altas temperaturas, sumadas a la vegetación seca y los fuertes vientos, fueron los factores determinantes en el desarrollo de estos incendios que, afortunadamente, no causaron víctimas, aunque sí arrasaron extensas áreas de terreno y vegetación.
El personal de los distintos cuarteles de bomberos involucrados en los operativos, tanto de Rafaela como de Sunchales, trabajó incansablemente para mitigar los riesgos y evitar daños mayores. Las autoridades locales instan a la población a extremar las precauciones en días de calor intenso y viento, especialmente en zonas rurales, para prevenir nuevos focos ígneos.
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