Fuera de toda broma o juego de palabras que pueda significar el título de esta noticia, la verdad que no deja de sorprender el grado de daño y vandalismo que se registran en las calles de nuestra ciudad, donde incluso en muchos de estos casos todo nace simplemente por maldad, ya ni siquiera para robar, sino solo causar daños.

Esto parece ser un poco la explicación de lo ocurrido en la madrugada de este sábado, donde pasadas las 02:15 hs, un vecino se comunicó con el centro de Monitoreo para informar sobre la rotura de una vidriera en una verdulería de nuestra ciudad producto del impacto de una piedra, la cual había sido arrojada por un sujeto que pasó y que sin titubear lanzó la misma.

El hecho ocurrió en una verdulería ubicada sobre calle Fader antes de llegar a San Lorenzo. Según comentó el vecino que dio el aviso al CeMU, el sujeto vestía de oscuro y tendría cabello largo.

Desde el CeMU se dio aviso al 911 y en ese momento agentes de la GUR llegaron hasta el lugar para constatar lo informado. Previa observación, los agentes reconocieron que la vidriera estaría dañada por lo que fue el impacto de la piedra, y detallaron que la misma no llegó a romperse, sino que solo estaría astillada.

Los uniformados pudieron entrevistarse con el vecino que radicó la denuncia quien manifestó lo antes mencionado. Se hacen presentes los móviles policiales en el lugar, toman conocimiento de la situación y también procedieron a entrevistarse con el vecino, quien aportó el teléfono de la propietaria, Yanet R., que desde la base de la GUR intentan dar con ella sin obtener respuesta.

Pasadas las 02:30, el CeMU alcanzó a escuchar que por frecuencia del 911 se informó sobre la detención del posible autor del hecho. El sujeto fue aprehendido sobre calle Dimas Mateos y Aguado. El masculino en cuestión sería S. Cristian quien fue trasladado por el móvil policial a la comisaria Primera.

Tras las intervenciones, los agentes dieron conocimiento a la fiscal en turno, quien ordeno que se notifique de la causa "daño", la cual iba a transcurrir con dicho sujeto en estado de libertad.