Este martes se realizó una audiencia imputativa en la Sala Nº 2 de la Oficina de Gestión Judicial de Rafaela, presidida por la Jueza de la Investigación Penal Preparatoria, Dra. Cristina Fortunato, solicitada en su momento por la Fiscal Fabiana Bertero. La representante del Ministerio Público de la Acusación acusó a Débora Natalia P. y Carlos Daniel T. del delito de Robo calificado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser comprobada ya que la misma no fue hallada. La pareja contó con la sistencia técnica del abogado defensor Carlos Luis Farías Demaldé.

Medidas alternativas

Las partes acordaron la aplicación de medidas alternativas a la detención para los imputados, las que fueron aceptadas por la magistrada interviniente. Las mismas incluyen: Fijar domicilio en Rafaela y notificar cualquier cambio de dirección;

presentarse cada quince días en la Comisaría N° 13 de Rafaela para firmar la planilla correspondiente; prohibición de contacto con las víctimas y testigos del hecho, incluyendo a Ariel V.; prohibición de portar cualquier tipo de arma; y prohibición de acercarse a un radio de 200 metros del domicilio de la víctima en calle Dr. Zamenhoff al 200 de Rafaela.

El hecho

El hecho imputado ocurrió el 9 de agosto de 2024, alrededor de las 20 horas, en una vivienda ubicada en calle Dr. Zamenhoff al 200 de nuestro medio. De acuerdo a la acusación de la Fiscal, Débora Natalia P. y Carlos Daniel T., actuando en conjunto y con un acuerdo previo, sustrajeron a Ariel Raúl V., la suma de 140 mil pesos utilizando un arma de fuego.

Bertero agregó que la pareja había sido invitada a cenar a la casa de la víctima; durante la cena comenzaron a consultar sobre un dinero que el dueño de casa había cobrado y el lugar donde lo guardaba por lo qué, tras obtener la información, Carlos Daniel T. se dirigió a una de las habitaciones y tomó 100 mil pesos de una caja de cartón, mientras que Débora Natalia P. sustrajo 40 mil pesos del aparador del comedor. Posteriormente, ambos intimidaron a Ariel Raúl V. con un arma de fuego, aunque el damnificado pudo escapar saltando el tapial hacia la casa de un vecino para pedir ayuda.