Imputaron a un sujeto por Abuso
sexual y Lesiones leves dolosas
Fue durante una audiencia realizada en horas del mediodía en los Tribunales de Rafaela. La misma fue presidida por el Juez de la IPP Dr. Javier Bottero y solicitada por la fiscal Favia Burella.
En horas del mediodía de este martes se desarrolló en los Tribunales de Rafaela una audiencia imputativa presidida por el Juez de la Investigación Penal Preparatoria, Dr. Javier Bottero y solicitada por la fiscal adjunta de la Sección Violencia de Género, Familiar y Sexual de la Fiscalía Regional 5, Dra. Fabia Burella, quien acusó a C.B., de 35 años, de ser presunto autor de los delitos de Abuso sexual y Lesiones leves dolosas, hechos de los que resultara víctima una menor de edad.
De acuerdo a la imputación a la que tuvo acceso Diario CASTELLANOS, el sujeto comenzó a abusar y a golpear a la menor con la que mantenía una presunta relación de pareja cuando ésta tenía 13 años de edad.
Como podrá presumirse este Diario se reserva datos que podrían ser relevantes y que llevarían a revictimizar a la menor teniendo en cuenta que se trata de un delito de instancia privada sobre los que nos comprometimos a no eplayarnos más allá de lo necesario.
Tras la imputación correspondiente y con el acusado negándose a declarar, la fiscal interviniente solicitó que se fije día y horario para llevar adelante la audiencia de medidas cautelares.
Por abuso en Vera
Una mujer de 36 años identificada como Carla Soledad Kaufmann fue condenada a tres años y cuatro meses de prisión por la autoría del delito de estupro cometido en perjuicio de un menor de edad en Reconquista. La pena fue impuesta por el juez Martín Gauna Chapero en el marco de un juicio oral que se llevó a cabo en los tribunales verenses.
El fiscal a cargo de la investigación fue Valentín Hereñú, quien también representó al MPA en el debate. “Si bien aún no conocemos los fundamentos del juez, estamos conformes con lo resuelto”, valoró el funcionario del MPA y agregó que “la mujer acusada fue condenada por la misma calificación penal que seleccionamos, por un monto de pena que es de cumplimiento efectivo y que es muy similar al que habíamos solicitado”.
Por otra parte, Hereñú remarcó que “se trató de un caso complejo por el contexto en el que se produjo el hecho ilícito, y por el vínculo que unía a la mujer con el padre de la víctima”. En tal sentido, añadió que “en el marco del juicio planteamos que cometió el estupro como parte de un plan para vengarse del padre del adolescente -que transita su escolaridad secundaria-, y logramos un debate muy serio acerca de la inmadurez sexual de un adolescente”.
Inmadurez sexual
El hecho ilícito por el cual se le impuso la condena a la mujer fue cometido alrededor de las 5:30 de la madrugada del domingo 11 de junio del año pasado en la vía pública. “En inmediaciones de Santa Fe y Alvear, se aprovechó de la inmadurez sexual del adolescente y le realizó prácticas sexuales sin su consentimiento”, sostuvo el fiscal en el juicio.
“La mujer planificó la concreción del ilícito”, afirmó el fiscal y planteó que “le pidió el contacto de celular de la víctima a un amigo de él, y luego le escribió mensajes a través de Whatsapp en los que lo invitaba a que se fueron juntos de un boliche de Vera en el que estaban los dos”. Hereñú explicó que “sin saber quién era la mujer, la víctima salió de la confitería bailable y se encontró afuera con ella”.
El fiscal del MPA detalló que “luego de caminar unos metros por el recorrido que ella le iba indicando, llegaron a un lugar que estaba oscuro, en el que cometió el ilícito”. Asimismo, remarcó que “mientras abusaba de él, le decía que no dijera nada de lo que estaba pasando porque podía ir presa, ya que ella tenía el doble de su edad”.
Por último, el fiscal informó que “luego de abusar de la víctima, la mujer se identificó, le dijo su nombre y apellido, le remarcó que sabía cosas de él y también le mencionó que sabía que sus padres estaban de viaje, lo cual era cierto”. En tal sentido, Hereñú hizo hincapié en que “si bien el adolescente no conocía físicamente a Kaufmann, cuando ella le dijo quién era, supo que se trataba de una persona con la que su padre había tenido problemas personales”.
“Si bien la víctima sabía del conflicto, no tenía identificada físicamente a la mujer”, advirtió el fiscal. “Por eso, ella esperó terminar la secuencia abusiva para decirle quién era, lo que ocasionó un profundo sentimiento de rechazo y culpa en la víctima, por haberse sentido utilizado como una cosa en el medio del conflicto de adultos”, indicó.
Sin consentimiento
Hereñú consideró que “todos los casos de delitos contra la integridad sexual son muy delicados, pero este además tiene particularidades a raíz de la relación previa que había entre la condenada y el padre de la víctima”.
“Pudimos plantear un debate muy serio acerca de la inmadurez sexual de un adolescente, al que le sumamos pruebas contundentes, como la pericia al celular de la condenada, el relato del amigo de la víctima e imágenes de la vía pública tomadas por cámaras de seguridad”, enumeró el fiscal. “Además de estas pruebas, fue determinante el relato de la víctima”, sostuvo Hereñú y puntualizó que “en la entrevista en cámara Gesell, brindó un relato coherente que se condijo con lo que ya le había contado en primer lugar a su mamá, y luego a las profesionales que lo entrevistaron en la Comisaría de la Mujer de Vera”.
Hereñú destacó que “en todas las ocasiones en las que tuvo que relatar el ilícito que sufrió quedó claro la vergüenza, la impotencia y la culpa que siente el adolescente por lo ocurrido”. Asimismo, concluyó que “también quedó claro que el adolescente nunca dio el consentimiento para que la condenada lleve a cabo los actos de contenido sexual que realizó los que, por lo demás, siempre estuvieron bajo su exclusiva dominabilidad, a partir de su preeminencia y aprovechando la inmadurez sexual de la víctima”.
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