El insólito caso sucedió en la ciudad de Esquel, provincia de Chubut, cuando una mujer fue a visitar a su hijo a la comisaría y al momento de su traslado, el preso se rehusó a tener la visita de su mamá y su pareja en un salón multiuso, motivo por el cual comenzó a agredir a los uniformados.

La discusión escaló y el detenido le dio un fuerte cabezazo en la cara a uno de los dos policías. Luego del ataque, el otro policía forcejeó con el joven hasta que pudo reducirlo en los pasillos de la comisaría.

Al escuchar los gritos, la mujer intentó acercarse y fue frenada por varios efectivos, a lo que respondió con trompadas que lesionaron a una servidora de la ley.

En el hospital certificaron que uno de los agredidos exhibía una fractura del tabique nasal, en tanto una mujer policía presentaba una lesión en un pómulo.

Finalmente, tras una detención por varias horas, la agresora recuperó la libertad.