En los Tribunales de Rafaela empezó el juicio por el llamado "Caso Pilar", una causa en la que 10 hombres fueron imputados por abuso sexual de una menor de 16 años. La denominación corresponde a que el escenario de los hechos en discusión fue una casa en la localidad de Pilar, Departamento de Las Colonias.
El Tribunal pluripersonal está presidido por la Dra. Cristina Fortunato, quien realiza su tarea junto al Dr. Juan Gabriel Peralta y el Dr. José Luis Estévez. Por el lado de la Fiscalía, el MPA está representado por la Dra. Shirli Tomasso.
Casi una decena de profesionales del derecho componen los equipos defensivos. Algunos representan a más de un imputado y otros lo hacen de forma individual. Aunque cada uno se presenta por separado hasta ahora han demostrado tener todos buen diálogo y coordinación en el trabajo.
Empezamos para atrás
Los inconvenientes arrancaron cerca de las 07:30 hs cuando en la Oficina de Gestión Judicial informaron a Diario CASTELLANOS que no podría ingresar la prensa a presenciar el debate oral y público. Este cronista solicitó que la Presidente del Tribunal hiciera saber sus fundamentos para dicha decisión, amparándose en el Artículo N° 3 del Código Procesal Penal de Santa Fe que explicita: "Durante el proceso se observarán los principios de oralidad, publicidad, contradicción, concentración, inmediatez, simplificación y celeridad". También basándose en la Ley Orgánica de Tribunales penales que en su Artículo N° 6 dice: "El Juez o Tribunal estará presente en forma ininterrumpida durante el desarrollo de las audiencias y garantizará la presencia de los sujetos procesales como así también la publicidad de las mismas y el acceso de la ciudadanía, salvo excepción expresa prevista legalmente".
Por un enérgico reclamo al que adhirieron varios de los defensores presentes, finalmente los tres jueces resolvieron habilitar el acceso a los medios de comunicación, aunque imponiendo restricciones como grabar o transmitir la audiencia y divulgar datos personales de los involucrados en la causa.
Es menester destacar el excelente trato por parte del personal policial que en todo momento se mostró firme en su tarea pero respetuoso de la labor que realizan los medios. La habilidad para resguardar la seguridad al mismo tiempo que logran facilitar el principio de publicidad debe ser tenida en cuenta por los directivos de la fuerza.
También fue motivo de demora la disposición física de la sala, ya que no había suficientes escritorios y sillas por la cantidad de profesionales, imputados, testigos y miembros de las fuerzas de seguridad presentes en el lugar. Esto sin dudas podía haber sido previsto de antemano ya que la fecha del juicio era conocida por la OGJ desde varios meses.
Planteos preliminares
Cuando todo parecía que se encaminaba al comienzo de los alegatos de apertura, la Fiscalía realizó un pedido para que no se lleve a cabo la reconstrucción de los hechos. Eso generó una de las primeras discusiones en la sala y llevó a que los magistrados se tomaran unos minutos para deliberar en privado. Al regresar no hicieron lugar a la solicitud de la fiscal Shirli Tomasso porque la reconstrucción ya había sido debidamente admitida en la audiencia preliminar y se reconoció el principio de preclusión.
Sin embargo tampoco éste fue el inicio del debate, ya que uno de los defensores tomó la palabra para pedir que se suspendiera el proceso de su cliente, y en caso negativo pudiera participar de forma remota debido a una condición relacionada con su salud mental. Para ello recurrió a fundamentar el pedido a través de informes profesionales, hecho que llevó nuevamente a los jueces a levantarse para deliberar de forma privada. Alrededor de 5 minutos después regresaron para no hacer lugar al pedido.
El último escollo antes de llegar al inicio del juicio propiamente dicho, fue la solicitud que se hizo desde la defensa para incorporar un testigo que no estaba en la nómina, pero se alegó que por la importancia que tendría el mismo debía hacerse lugar al pedido. Esto se basó en que se trata de un menor que estuvo en la casa de los hechos y habría visto todo lo ocurrido. Finalmente, no se permitió la incorporación del mismo. Fundamentada esta negativa en que las partes tenían conocimiento previo de la existencia de este testigo, pero no requirieron su incorporación cuando debían hacerlo.
"Esto se convirtió en una audiencia preliminar", fue la expresión que tuvo la Dra. Cristina Fortunato al encontrarse con toda esta cantidad de cuestiones a resolver previo a los alegatos de apertura. Una acertada apreciación por parte de la jueza y que resumió muy bien lo que estaba pasando.
Y finalmente arrancó
A las 11:45 hs, comenzó la Fiscal con el alegato de apertura. Explicó su teoría del caso diciendo que iba a demostrar con certeza que el abuso sexual denunciado habría ocurrido tal cual lo indica la imputación. Relató cómo se habrían dado los hechos y finalizó adelantando que solicitará una pena de prisión de 18 años para nueve de los denunciados y 20 años para el restante porque estaría involucrado en otro presunto delito de abuso sexual.
Luego fueron tomando el micrófono los diferentes defensores para hacer sus propios alegatos. Estos incluyeron algunos pasajes relacionados al mal uso de la difundida frase "violación en manada", la falta de fundamento científico para lograr el grado de certeza por parte de la Fiscalía y la enunciación de una frase que sería de la presunta víctima en la que se atribuiría ella misma la diversión de todos en aquella noche.
Reglamento a mano
Una vez finalizados los alegatos se realizó un receso para luego retomar con las declaraciones de dos imputados frente al tribunal. Acto seguido se presentó en el lugar la madre de la presunta víctima en calidad de testigo. La misma fue interrogada por la Fiscalía y por la defensa que en más de una ocasión se vio obligada a objetar por faltas a las reglas de litigación por parte de la representante del MPA. En uno de esos momentos la jueza Fortunato criticó el alto nivel de rigurosidad y la precisión con el que estaban desempeñándose los defensores, y les pidió que realizaran objeciones solamente cuando identificaran un perjuicio.
¿Trato digno?
Ya en avanzadas horas de la tarde, uno de los familiares de los imputados advirtió que ellos llevaban casi 10 horas sin comer nada dentro de la sala de audiencias, por lo cual organizó junto a otras familias la compra de unos sándwiches y gaseosas, lo que fue lógicamente festejado por los acusados.
Esta es sin dudas una cuestión a revisar por parte del Poder Judicial que debería garantizar un trato digno a aquellas personas que al momento del debate continúan siendo inocentes para el Estado Argentino. De la misma elogiable manera en que se buscó tratar con cuidado y respeto a la denunciante durante todo el día, hubiera sido bueno que se replicara con los imputados.
Palabra de la denunciante
Finalmente se convocó a la víctima a declarar frente a los magistrados. En ese momento se decidió ordenar a la prensa que se retire de la sala, hecho que ocurrió también con los imputados. De todas formas diversas fuentes hicieron saber a CASTELLANOS lo que relató durante esas horas y que será motivo de análisis en una próxima nota.
Hoy continuará la ronda de testigos, entre los que se espere que esté quien era una de las mejores amigas de la denunciante en el 2018 y que en Cámara Gesell contradijo la teoría de la Fiscalía.
Comentarios