Por Nilo Peretto

Los comunicadores señalamos siempre que no claudicaremos. Que no permitiremos que los delincuentes y los violentos ganen la batalla. Que haremos todo lo que esté a nuestro alcance para tratar de 'despertar' a las autoridades responsables de llevarle tranquilidad a la gente de Rafaela y del departamento. Aunque la cotidianeidad, la seguidilla y la constante falta de respuestas, en algun momento llega a cansarte y nos hace decir -al igual que los vecinos- para qué vamos a hacer la denuncia. Si todos parecen seguir 'haciendo la plancha' y que solamenter se dedican a hablar de la seguridad cuando tienen un micrófono o una cámara enfrente. La típica de los "vende humo" que siguen pensando que la gente es tonta y que se la puede engañar con 'espejitos de colores'.

En Bº 9 de julio

Este episodio que vamos a contar y del que mostraremos imágenes ocurrió el lunes a la tarde, alrededor de las 16.30, 16,40 aproximadamente, en una vivienda de calle Bernardo de Yrigoyen, entre José Hernández y lamadrid, en el barrio 9 de Julio, apenas a dos cuadras de la Comisaría Segunda, a pesar de lo cuál la policía llegó al lugar media hora después. De acuerdo al relato de familiares a esa hora el dueño de casa que es un reconocido profesional de la ciudad que tiene problemas motrices afortunadamente estaba en la casa mientras su esposa, había salido por un rato para realizar diversas actividades. Al parecer un sujeto -que habitualmente dicen los vecinos anda merodeando por el sector- tocó la puerta del garaje y la encontró sin medidas de seguridad, por lo qué, tras trepar por el tapial de la casa vecina, subió a la terraza donde también hay cámaras,las que intentó desviar para que no lo tomaran y luego, suponiendo que no había nadie, rompió el vidrio de la puerta de acceso a la parte alta, pero el ruido fue escuchado afortunadamente por el dueño de casa que estaba acostado pero despierto, por lo que el sujeto optó por darse a la fuga sin llevarse absolutamente nada. Uno no quiere ni pensar -y su familia mucho menos- qué hubiera pasado si entraba y lo encontraba dormido. Lo hubiera presuntamente golepado y maltratado para conocer dónde había plata como mínimo.

La mujer cuando volvió avisó a sus hijos y a la policía y, a pesar que la Comisaría Segunda está a menos de dos cuadras, demoraron cerca de media hora para llegar.

En Bº Fátima

No corrieron la misma suerte los integrantes de una familia afincada en una vivienda de planta alta del Fonavi ubicada en calle Eduardo Oliver al 1000. Desde allí personas desconocidas sustrajeron una bicicleta (que puede observarse en la imagen) y luego se fueron también sin ningun tipo de oposición.