Federico Orellano tenía 17 años, era estudiante de la Esc. "Mario Vecchioli". Los vecinos lo recordaron como "un buen pibe", pero algo cambió en la madrugada del sábado en B° Villa del Parque, cuando una presunta pelea terminó con un desenlace fatal. Federico, con una herida de arma de fuego en su abdomen, perdió la vida a pocos metros de su casa. Santiago O. su presunto homicida, terminó detenido, tras una rápida investigación del MPA.
Otro fin de semana signado por la desazón en la ciudad. El sábado por la madrugada Federico Orellano de 17 años encontró la muerte tras recibir un disparo en el abdomen que le costó la vida. Eran casi las 6 de la mañana cuando alguien dio aviso a la GUR de que había hallado en Deán Funes al 300 -entre Aristóbulo del Valle y Garibaldi- a un joven de contextura delgada, tez blanca, vestido con camiseta de un club de nuestra ciudad, pantalón y campera deportiva fallecido en la vía pública, recostado sobre la vereda este de la arteria. Se trataba de Federico Orellano, que fue asesinado a metros de su casa.
Fue el propio personal de Emergencias quien determinó que el fallecimiento respondía a una herida de arma de fuego en su abdomen. En pocos minutos la postal en B° Villa Del Parque cambió. Se montó un operativo en el cual se acercó personal policial, la Agencia de Investigación Criminal y también la fiscal de turno Fabiana Bertero.
El murmullo, las sirenas, la cantidad de personas trabajando en el lugar fue lo que sorprendió a los vecinos, que hasta ese entonces no habían escuchado nada, ni siquiera el disparo que le costó la vida a Orellano.
Frondosos antecedentes
Luego de un rápido trabajo en conjunto por parte de la Fiscalía Regional y la Agencia de Investigación Criminal pudieron encontrar pruebas contundentes. En patios vecinos hallaron una mochila con pertenencias de la víctima y en la noche del sábado los efectivos de la AIC se comisionaron un domicilio de la calle Dean Funes al 400 donde se encontraron dos caños de 30 y 20 cm, que fueron secuestrados por orden de la Fiscalía interviniente a los efectos de que se realicen las pericias pertinentes a cargo del Departamento Científico Forense de la AIC.
Asimismo, por la tarde se realizaron un total de 4 allanamientos, uno de ellos en calle Santos Vega al 200, a pocas cuadras de donde ocurrió el homicidio, donde detuvieron un hombre de 32 años signado como el principal sospechoso del homicidio. Sobre él la fiscalía tendría pruebas contundentes en su contra, incluyendo el dermo-test.
Se espera que entre hoy y mañana sea llevado a audiencia imputativa como presunto autor del crimen de Federico Orellano, el adolescente de 17 años cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en la madrugada de este sábado en la vereda de Deán Funes al 300, en el barrio Villa del Parque.
Las pesquisas de la Agencia de Investigación Criminal -con órdenes de la fiscal que investiga el caso, Fabiana Bertero- permitieron realizar una serie de procedimientos en los cuales se produjo la detención del sospechoso.
El detenido es Santiago O., de 32 años, quien cuenta con frondosos antecedentes policiales y hace algunas semanas solamente salió de la cárcel, donde purgó una pena por portación de arma de guerra; hasta el momento se desconoce si la pena fue cumplida de forma efectivo o si se encontraba gozando de medidas alternativas.
¿Disputa por drogas o por una pareja?
Por estas horas poca es la información oficial sobre el presunto móvil que derivó en este desenlace fatal. Según pudo conocer CASTELLANOS, existía un vínculo entre la víctima y su asesino, es decir, no estamos hablando de un crimen al azar.
Sus amigos, sus compañeros de escuela y sus vecinos lo recodaban como un "buen pibe", otros recordaban cuando salía por los canteros de Av. Aristóbulo del Valle a pasear con su cachorrito.
Federico era hincha de Sportivo Norte y de Boca, tenía muchos amigos y conocidos que inundaron las redes sociales con mensajes de despedida tras haber trascendido su muerte. Uno de esos mensajes decía "tené cuidado con quién te juntas que el barrio no es el de antes, pensá que el que camina al lado tuyo mañana te puede causar la muerte". Este mensaje viene a lugar, ya que el mismo día del crimen Federico había compartido una historia de Instagram con el principal sospechoso del homicidio Santiago O.
Si bien se llevaban 15 años de diferencia, el vínculo entre la víctima y el victimario, según sus vecinos, se basaba principalmente en consumir estupefacientes.
Otros rumores señalan que la disputa se dio por una pareja, al parecer Federico habría comenzado una relación con una joven de 20 años que habría sido pareja de Santiago O., y allí la discusión que se dirimió a los tiros.
Lo cierto es que el móvil del homicidio solo lo podrá determinar la Fiscalía en la audiencia imputativa que hasta este momento no tiene ni fecha ni hora.
"Un banco queda vacío"
La comunidad educativa Mario Vecchioli tampoco sale de su congoja. Cuando todavía no logran superar la pérdida de su alumno y estudiante Bruno Villalba, asesinado de dos disparos tras una disputa con su vecino. El fin de semana volvió a sumar una pérdida y así lo expresaron en las redes: "Una vez más, la muerte se nos hace presente, está vez llevándose a Federico, de 2do D turno noche. Un banco más que queda vacío, una familia desolada, una ausencia que no se recupera cuando aún, como comunidad educativa, no llegamos a procesar las anteriores. Solo nos queda pensar en las sonrisas que ayer se encontraron en el Día de los y las Estudiantes y en la esperanza de ese futuro que hay que construir con compromiso, estudio, amor por lo que hacemos, convicciones profundas a pesar de las adversidades.
La escuela siempre acá, conteniendo y acompañando, siempre presente para alojar las emociones que hoy no paran de invadirnos. Acompañamos a la familia y amigos/as de Federico en este dolor que es infinito.
Nuevamente de duelo.
Nuevamente en tristeza.
Hoy y siempre #SoyVecchioli"
El cuarto del año
Rafaela no sale de su asombro y de su conmoción al amanecer el día sábado con la triste noticia de un nuevo menor de edad muerto tras un homicidio. El cuarto desde que inició el año. Matías Bejarano, de 30 años, fue asesinado el 10 de junio en B° Villa Podio, murió tras un disparo que ingresó por sus costillas y provocó lesiones en su corazón y pulmón, falleció de forma instantánea. Sus asesinos tienen 20 y 22 años respectivamente, aún están detenidos.
El 27 de agosto, a plena luz del día, Bruno Villalba, de 17 años, murió tras recibir dos disparos luego de una pelea con un vecino. Su asesino Franco M, permanece detenido.
Cuatro días después, el 31 de agosto, Fabiana Luna faltó de su casa, su familia inició una intensa búsqueda; dos días después, encontraron su cuerpo. Fue asesinada para robarle $ 3000. Su asesino, Agustín Luna de 22 años, la ahorcó con el cordón de su zapatilla y le robó, hoy continúa detenido.
El 24 de septiembre, casi un mes después, fue el turno de Federico Orellano, joven de 17 años que fue asesinado de un disparo en el abdomen, por ¿un amigo?
En lo que va del año, ya son cuatro los homicidios que se registraron en la ciudad. Rafaela sangra, Rafaela dice basta. No queremos acercarnos a las estadísticas de Rosario, pero tampoco queremos vivir con miedo de transitar, de permanecer, de salir o entrar. ¿Dónde quedó aquella Rafaela donde los problemas se dirimían de otra manera y no a los tiros, o golpes o estrangulamientos?
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