El Gobernador y su equipo de trabajo no pudieron encontrar, a lo largo de dos años de mandato, una solución eficiente que al menos pueda ponerle algo de freno a la creciente ola de inseguridad que azota a la Provincia desde hace muchos años. Los funcionarios estuvieron siempre mucho más preocupados en hacer un relato de lo que ocurre y de echarle la culpa a los gobiernos socialistas anteriores, sin tener efectivamente una política de Estado acorde a las necesidades de la población que está cada vez más distanciada de sus dirigentes.
Paz y orden. Es lo que prometió -entre otras cosas- el Gobernador de la Provincia durante la campaña que finalmente lo depositó (después de tanto buscarlo) en la Casa Gris. Pero evidentemente el slogan ideado por Perotti y su grupo de colaboradores está cada vez más lejos de cumplirse -o al menos eso parece-. Quedó claro que desde la noche en que el titular del Ejecutivo santafesino y el intendente de Rosario Pablo Javkin fueron literalmente echados de una marcha que se realizaba en la ciudad del sur reclamando por la muerte del joven arquitecto Joaquín Fernando Pérez (34), la gente y, sobre todo los rosarinos, ya no quieren más escuchar que la culpa de todo la tuvieron los que se fueron. El gobierno de Perotti hace dos años que asumió y el gobernador y sus funcionarios deberían definitivamente hacerse cargo de las cosas que no hicieron y de las que hicieron y las hicieron mal.
Sarnaglia afuera
A Víctor Sarnaglia lo fue a buscar el propio Perotti a su casa de barrio El Pozo para que comande a la Policía santafesina. Y el 19 de diciembre fue puesto en funciones acompañado por Martín Musuruana como segundo. Sin embargo el 28 de mayo de 2020 Musuruana fue desplazado de su puesto. "No cumplió las expectativas", dijo uno de los voceros del Ministerio de Seguridad de aquel momento. Inmediatamente fue reemplazado por la actual jefa de Policía, Emilse Chimenti.
Pero poco después (el 26 de agosto de 2020) y luego que la relación con Marcelo Saín (por entonces ministro de Seguridad) se deteriorara completamente, Sarnaglia pasaba a 'cuarteles de invierno' y el cargo era asumido por su segunda, Emilce Chimenti quien designó en el cargo de segundo jefe de la fuerza a Ariel Zancocchia a quien también echaron el 29 de julio de este año tras producirse un allanamiento en su casa en una causa por corrupción.
Y finalmente Saín
Por si lo anteriormente mencionado fuera poco en materia de groseros errores del Gobernador y sus asesores, fuera poco finalmente el 18 de marzo pasado Perotti le pidió la renuncia al ministro Saín -al que él también había ido a buscar- poniendo en su lugar a Jorge Lagna quien en las últimas semanas y tras una feroz interna, debió modificar gran parte de la estructura ministerial luego de los allanamientos producidos por el MPA en las sedes ministeriales de Santa Fe y Rosario por presuntos actos de espionaje llevados a cabo por los 'amigos de Saín'.
Rosario sin jefe
Desde hace varias semanas la ciudad de la que todo el país habla no tiene jefe de policía. Chimenti es la interventora de una Unidad Regional que en los últimos dos años tuvo siete cambios de cúpula. Un espanto.
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