Uno de los carteles, escrito en cartón con fibra, decía: “Alberione metete en tus cosas si querés a tu familia”, y otro completaba: “Acá no se vende Coca Cola, se vende cocaína. Frontera es nuestra, el que avisa no traiciona”. Esta amenaza generó una fuerte repercusión a nivel nacional.

Oscar Gieco, fiscal a cargo de la investigación, confirmó que Oliva está imputado por "coacción calificada" y permanece en prisión preventiva. A pesar de la detención de Oliva, nunca se reveló quién lo contrató para llevar a cabo la amenaza. Según fuentes del caso, el ataque fue en represalia a una operación de allanamiento realizada en la zona por una fiscalía federal de Santa Fe, que algunos narcotraficantes atribuyeron erróneamente a Alberione.

Alberione, quien se retiró poco después del incidente, aseguró que las amenazas lo incomodaron, pero no lo intimidaron. "No me dieron miedo, sí me incomodaron", repetía el exfiscal.

La Cámara Criminal y Correccional de San Francisco ahora debe fijar una fecha para el juicio. Mientras tanto, el caso sigue siendo motivo de atención y respaldo a Alberione por parte de diversos sectores políticos y judiciales, incluyendo el Ministerio Público Fiscal de Córdoba y la Asociación de Magistrados de la provincia, que en su momento expresaron su preocupación y repudio ante las amenazas recibidas.

Fuente: La Voz de San Justo