15.27 Maximiliano Pullaro había denunciado el mal estado de los vehículos secuestrados en operativos judiciales y que podrían ser rematados. Desde la provincia refutaron la imputación. Explicaron que la mayoría de esos rodados van a ser compactados.
El ex ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, denunció esta semana el estado "deplorable" de los vehículos que se encuentran en el depósito que la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes Patrimoniales (APRAD) posee en la localidad de Alvear. "Estos autos se están pudriendo; se están echando a perder", había dicho el legislador. A la par, se quejaba por la ausencia de subastas en la actual gestión. Como se sabe, el remate de bienes muebles o inmuebles procedentes de operativos sobre todo contra el narcotráfico pretende, por un lado, debilitar el poder económico de esas organizaciones criminales; y a la vez, recaudar fondos para destinarlos a políticas sociales. "Evidentemente, les falta coraje para enfrentar a las mafias; se abandonó la idea de un Estado fuerte que enfrenta, investiga, detiene, incauta y subasta los bienes de los narcos", le reprochó Pullaro a la actual gestión. Pero desde la conducción actual de la agencia refutaron los dichos del legislador. En diálogo con El Litoral, Juan Facundo Besson, habló de las condiciones en las que se encuentran esos bienes, y anunció para agosto la cuarta subasta pública en lo que va de la actual gestión.
La explicación
Según Besson, "la mayoría" de los vehículos que se encuentran en el depósito de Alvear señalado por Pullaro "están inutilizados y siniestralizados por orden judicial, y muchos de ellos ya están dispuestos también para la compactación". Según planteó, "el propósito de este año es compactar en diferentes tramos, pero esto – aclaró- lleva un proceso de licitación que tenemos en trámite. Por eso dejamos afuera esos vehículos; y se decide la compactación porque la reparación mecánica conlleva un gasto muy elevado. Hay otros casos en los que los vehículos todavía constituyen elementos probatorios en el marco de alguna investigación judicial. Por lo tanto – explicó-, estamos sujetos también a la autorización de los fiscales o jueces de cada causa".
Según precisó, en el depósito de Alvear existen cerca de 250 vehículos. "De hecho - explicó-, los que están en condiciones de ser subastados están bajo techo, justamente, para preservarlos. No es cierto que estén en mal estado; sí es cierto que los tiempos de la justicia no son breves y muchas veces tenemos que esperar la autorización de un juez o fiscal. Al margen de ello, insisto, garantizamos la preservación de los vehículos que estén en condiciones de ser subastados o que pueden ser asignados a entidades de bien público".
Asimismo, aclaró que no todos los bienes son decomisados. "Ésos – advirtió- son una ínfima parte. La mayor cantidad, 90 o 95 %, son bienes que están secuestrados, es decir que sobre ellos cae una medida cautelar que nos impide a nosotros hacer algo con esos rodados porque están aún en un estado de litigio abierto; no tenemos la propiedad sobre el bien y por eso no podemos disponer de ellos. El tema es mucho más complejo de lo que plantea el legislador", observó.
Nueva subasta
Respecto de las subastas, Bensson anunció que se realizará una a fines de mes y resaltó que será la cuarta en lo que va de la actual gestión provincial.
"La próxima subasta será el 31 de agosto en la ciudad de Santa Fe. El 12 de este mes comenzará la inscripción on line. Subastaremos cinco autos, siete motos, un lote de bienes suntuarios (joyas), un lote de bienes muebles no registrables (electrodomésticos, enseres) y un inmueble ubicado en la ciudad de Funes", precisó.
La última subasta promovida por la APRAD había sido también en la ciudad de Santa Fe, en abril pasado. Pero no había tenido demasiado éxito. Por primera vez se remataban bienes inmuebles que, en su mayoría, pertenecían a Esteban Alvarado, líder de una de las principales bandas narcocriminales de la ciudad de Rosario. Pero la subasta prácticamente quedó desierta; de ocho inmuebles a rematar, sólo uno – un campo de diez hectáreas en la localidad de Coronel Bogado- logró ser vendido. Consultado al respecto, Besson admitió que "se cambió la estrategia respecto de cómo subastar esos inmuebles" para no volver a fracasar. Y valoró que al menos se haya podido subastar el inmueble citado porque esa propiedad "tenía un vínculo directo, a través de testaferros, con el jefe de una de las bancas narcos más potentes de Rosario. Estamos decididos a combatir a estas organizaciones narcocriminales debilitando su poder económico", concluyó. (El Litoral)
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