Con el foco puesto en Rosario, pero desde la capital provincial, los jueces del Tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe, José María Escobar Cello y Luciano Lauría, brindaron un panorama de lo que significa para la región la entrada en vigencia del nuevo Código Procesal Penal Federal (CPPF), a la luz de la Ley de Fortalecimiento Nº 27.715.
Amenazas a funcionarios, implementación de la ley -provincial- de desfederalización de microtráfico de estupefacientes en todo el territorio y la complejidad que se presenta a la hora de investigar grandes organizaciones criminales, en el centro de la escena santafesina, tras el debut del sistema acusatorio adversarial, este lunes 6 de mayo.
-¿Qué cambios sustanciales se van a empezar ver a partir de ahora en la Justicia Federal de Santa Fe?
LL: El cambio sustancial es en la forma en que se van a juzgar los delitos federales en el ámbito de la jurisdicción Rosario, es decir en las localidades de Rosario, San Nicolás (prov. de Bs. As.), Venado Tuerto, Rafaela, Santa Fe y en 120 días se va a adherir Reconquista. Se va a aplicar el nuevo Código de Procedimiento Federal, que es un sistema adversarial en el cual van a tener amplio protagonismo las partes, especialmente el fiscal que va a ser el encargado de la investigación. Y los jueces vamos a oficiar de jueces, vamos decidir sobre lo que las partes nos traigan al contradictorio y resolver. Es decir que nuestra función se ciñe a lo estrictamente jurisdiccional, la decisión de culpable o no culpable en las etapas intermedias; y en la etapa de Garantía, cómo se tiene que juzgar a las personas que vienen implicadas en los procedimientos.
-¿Cómo se divide el trabajo a partir de ahora?
LL: Acá va a haber tres Colegios de Jueces que están divididos en Garantía, que son los que intervienen al principio (del proceso); los de Revisión, con injerencia en la revisión de las decisiones de los jueces de Garantía y en la etapa intermedia, es decir, qué causas están para ser elevadas a juicio; y por último los de Juicio, que vendríamos a ser nosotros, más los nueve jueces que están en Rosario, competentes en la etapa final de única instancia de juicio. Luego, nuestra decisión de absolver o condenar a las personas que lleguen a esta instancia, la va a revisar la Cámara de Casación.
Recursos y transparencia
-¿Santa Fe inicia con los modelos de Jujuy y Salta, que son juzgados de frontera con otra dinámica de trabajo al local, qué cree que se pueda imitar y qué no?
EC: Ese era el miedo al momento de la implementación, con qué personal uno tendría que trabajar, si era necesaria la misma cantidad de jueces y de fiscales, porque se da que hoy Santa Fe está en un momento muy crítico como provincia y Rosario como ciudad. Eso se evaluó, por eso se dictó una Ley de Fortalecimiento (de la Justicia Penal Federal en Santa Fe) donde se crearon cargos de fiscales y jueces que van a ayudar a que este sistema funcione. Lo que sí podemos decir es que los juicios son distintos, acá hay organizaciones criminales que exigen investigaciones distintas, de una complejidad diferente de todos los procesos. Eso lo tenemos que ir viendo mientras se vaya desarrollando. Espero que todos los recursos sean suficientes para dar la respuesta que la sociedad quiere, que son juicios transparentes y más rápido.
-El cambio se produce en medio de un proceso de desfederalización del microtráfico en la provincia. ¿En qué medida ha impactado en la Justicia Federal y si lo han comenzado a notar?
EC: Sí, se ha notado una merma (de las causas que ingresan a los juzgados federales). Nosotros lo vamos a ver después de la segunda parte de este año. Santa Fe es muy especial en este sentido, si tenemos que hablar de este Tribunal, tiene un ingreso muy grande de detenidos porque tiene una jurisdicción muy extensa y mucha población, así que nosotros vamos a notar mucho el cambio.
-¿De qué manera?
EC: Espero que la provincia pueda funcionar y que todo sea para bien. Yo confío que va a ser así y ahí vamos a tener más tiempo para los procesos complejos. No obstante, (la justicia federal de) Santa Fe ha trabajado muy bien en ese aspecto, tanto con las organizaciones de Santa Fe, como las de Rafaela y Reconquista, han tenido una investigación rápida y se han llevado adelante muchos procesos en ese aspecto, por eso Santa Fe tiene tantos condenados por estos delitos.
-Este tema trae aparejado otra cuestión que tiene que ver con la seguridad de los funcionarios que hoy están siendo amenazado públicamente. ¿Cómo lo están viviendo hoy en la ciudad de Santa Fe puntualmente?
LL: La verdad que no es un tema al que le pongamos foco, la realidad es que nos ocupamos más por el quehacer cotidiano, sobre los juicios y en lo que tenemos que desenvolvernos en el ámbito de nuestra jurisdicción en nuestro oficio de juez. La verdad que no es un tema que nos saque el sueño aunque entiendo sí, por los medios de comunicación, que sucede en Rosario. Acá nunca ha pasado a mayores. (El Litoral)
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