El Gobierno de la Provincia, a través de la Dirección de Economía Social del Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano, ha establecido convenios con 139 localidades santafesinas con el objetivo que emprendedores de diversas actividades productivas, tales como gastronomía, herrería, carpintería, producción alimenticia, textiles, agricultura, cestería, construcción y sublimado, puedan recibir microcréditos de hasta $ 700.000, a tasa cero y con opciones de devolución en plazos de entre 6 y 12 meses. De este modo, desde el comienzo de la implementación de la iniciativa, Provincia invirtió más de $ 900 millones para apoyar a 1975 emprendedores santafesinos que enfrentan vulnerabilidad social y productiva facilitándoles la adquisición de herramientas, insumos y maquinarias tecnológicas, promoviendo así el trabajo autogestivo y el desarrollo económico.

En este sentido, cabe señalar que el programa está orientado a individuos y asociaciones que no tienen acceso a financiamiento formal. Los destinatarios son trabajadores autogestivos dentro del marco de la Economía Social, que desarrollan actividades de manufactura, reinserción laboral para personas con discapacidad, o prestación de bienes y servicios, ya sea en zonas urbanas o rurales. Para acceder a los microcréditos, los emprendimientos deben contar con un mínimo de seis meses de actividad continua.

Esfuerzo y crecimiento

Natalia Sanfelice, emprendedora de Firmat, lleva adelante su pastelería artesanal “Con il gusto di Mamma”. Al respecto, asegura que hace “todo tipo de panificación, desde facturas y bizcochitos hasta tortas materas y pancitos saborizados. Llevo más de 30 años dedicándome a esto en mis tiempos libres, ya que antes trabajaba limpiando casas y temía no poder vivir de mi emprendimiento”. Sin embargo, el 30 de junio de 2023 decidió renunciar a su empleo doméstico y enfocarse en su pasión, abriendo un negocio cerca de la municipalidad. Gracias al Banco Solidario, pudo adquirir una heladera exhibidora y más materia prima. Por eso, valora que “esta iniciativa de la Provincia me da una gran oportunidad; sigo siendo la misma panadera que vendía en la calle, pero ahora con un local propio y puedo soñar con un futuro mejor”.

Por su parte, Rosa Dusso es de San Javier y tiene un emprendimiento llamado “Artesanías Rosa”. Con talento en crochet y tejido a dos agujas, ella encontró en el programa un apoyo esencial para continuar su trabajo. “Empecé este proyecto hace seis años para generar un recurso económico. Gracias al Banco Solidario, puedo comprar los insumos necesarios y cumplir con las cuotas. Es una ayuda que se va reinvirtiendo en la comunidad”, explica Rosa.

Este programa refleja el compromiso del gobierno de Santa Fe con el fortalecimiento del trabajo autogestivo y la economía local, abriendo oportunidades a quienes impulsan su desarrollo y el de sus comunidades.