La ministra de Salud, Sonia Martorano, dijo a El Litoral que “no queremos asustar a la población con esta declaración de emergencia, en el sentido de que la alta demanda por las enfermedades respiratorias estacionales en niños se seguirá atendiendo como es debido en los efectores públicos”.

“Esta definición que tomamos es por 90 días -explicó la ministra-. Se trata de una herramienta administrativa que nos permite, por un lado, reasignar recursos para generar ‘módulos’; esto quiere decir poder cubrir más horas en las guardias pediátricas con el recurso humano que tenemos, porque no hay más pediatras. Esto es en lo inmediato, mientras tengamos esta alta demanda de atención en el invierno, y que ya comenzó antes, en mayo”.

El otro objetivo, más de fondo, que tiene esta declaración de emergencia es comenzar a poner en discusión la falta de elección de la especialidad de pediatría entre los futuros profesionales de la medicina. “Este no es un problema solamente de la provincia sino a nivel país, y que necesitará de una revisión global. Hoy los médicos hacen otras especialidades: otorrinolaringología, anestesia, oftalmología etc, pero no eligen pediatría. Es una especialidad en crisis porque es netamente clínica y poco redituable”, adujo.

Sobre la cantidad de médicos de niños que hay en la provincia, Martorano cuantificó que son 1.600 pediatras distribuidos de la siguiente manera: “Alrededor de 950 en Rosario, 330 en el Dpto. La Capital, y el resto por toda la provincia, así que la distribución también es un problema. Santa Fe tiene 37 pediatras por cada 100 mil habitantes, mientras que a nivel país hay 45 cada 100 mil habitantes; no estamos tan abajo, pero acá hay que empezar a pensar más a futuro”.

Fuente: El Litoral