19:27 - Tras la destitución de Patricio Serjal y Gustavo Ponce en Rosario, la semana próxima será imputado uno de Reconquista, con contactos probados con un nexo del empresario Leonardo Peiti
La causa de juego clandestino iniciada en Melincué contra el empresario Leonardo Peiti fue decisiva para que dos fiscales de Rosario terminaran destituidos y ahora puede arrastrar a un tercero que cumple funciones en Reconquista. El jueves de la próxima semana el fiscal Rodrigo González será imputado por presuntos delitos que implican incumplimentos en sus deberes. Esos reproches se deducen del vínculo que este funcionario tiene con una persona de la organización de Peiti en esa ciudad del norte provincial.
La imputación contra el fiscal González será realizada por el fiscal Matías Merlo en un trámite en el que ya hay cuatro personas condenadas. Esta causa se inició por la denuncia del presidente comunal de Hughes, en el departamento General López, sobre el funcionamiento de un casino clandestino con máquinas en la localidad. La investigación comenzó en 2018 con el allanamiento al local donde fueron detenidas la dueña y dos empleadas. Con los teléfonos secuestrados a las mujeres se descubrieron mensajes de whatsapp en donde ellas hacían reportes diarios de las ganancias al usuario de un celular de Rosario. Esa línea fue intervenida y se supo que pertenecia a un tal Néstor. Esa persona según la pesquisa de Merlo era un gerente que recibía rendiciones diarias de salas de juego ilegales de al menos siete localidades de la provincia entre ellas Reconquista, Vera, Venado Tuerto, Casilda, Hughes, Avellaneda y Wheelwright. Según la pesquisa Néstor reportaba a un mismo capitalista que era Peiti.
El fiscal Merlo decidió remitir las actuaciones a Rosario para que se avanzara en las investigaciones contra Peiti. Eso permitiría descubrir que el fiscal regional Patricio Serjal y el fiscal Gustavo Ponce Asahad, acusados de frenar las investigaciones, favorecían al capitalista de juego a cambio de sobornos trabando las pesquisas que lo involucraban. Eso llevó a que imputaran a ambos fiscales que están presos desde agosto.
Ahora el fiscal de Reconquista, cuya relación con el enlace de Peiti en esa ciudad estaría probada, será imputado por delitos vinculados a su condición de fiscal. Será la tercera vez que González es imputado de un delito. Actualmente es investigado por amenazas coactivas contra dos pasantes de su misma fiscalía, delito por el cual ya fue acusado y está al borde de una audiencia preliminar de juicio, y en otro trámite por desaparición o destrucción de legajos y manejo irregular de fondos provenientes de multas. Sobre estas dos imputaciones González alegó públicamente inocencia.
En diciembre pasado el fiscal Merlo cerró la investigación cerrada en la que acusó a Peiti de ser organizador de emprendimientos de casinos clandestinos en siete localidades de toda la provincia de Santa Fe. El mínimo para el delito de asociación ilícita que le imputó es cinco años que pueden trepar hasta diez de máximo. Es en este trámite donde será imputado el fiscal González. Ante una consulta de este diario Merlo confirmó que citó a imputativa a González para el jueves próximo pero declinó dar detalles para no adelantar la evidencia que sustenta su investigación.
Fuente: La Capital
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