Hoy, contratar un salón de eventos infantiles cuesta entre 60 mil y 70 mil pesos. El menú saludable no encarecería los costos, dicen desde el rubro. La foto es sólo ilustrativa.
Al tradicional menú con panchos y "saladitos" -papitas fritas, pororó, puflitos y todo tipo de snacks con alto contenido en grasas saturadas y sodio-, los peloteros y salones de fiestas infantiles de la ciudad capital deberán incorporar al menos un menú saludable. Esto es, frutas y otros alimentos reducidos en azúcares y sal. A la medida la aprobó el Concejo por ordenanza, con la intención de "contribuir a la educación nutricional y promover hábitos alimentarios saludables", dice la normativa.
El artículo 3 es claro: "Cuando en los peloteros y salones de fiestas infantiles se incluya el servicio de lunch o restaurante, dentro de los menús ofrecidos se deberá incluir al menos una opción de menú saludable que contenga alimentos, productos alimentarios, bebidas nutritivamente adecuadas a la edad de crecimiento y desarrollo de los niños, niñas y adolescentes, e incorporar el expendio de alimentos aptos para el consumo de dietas especiales (celíacos, diabéticos, intolerancias, etcétera) si así fuera requerido por el contratante, guardando una proporción razonable de precio/servicio".
La norma define como alimentación saludable a "aquella que basada en criterios de equilibrio y variedad que, de acuerdo a las pautas culturales de la población, aporta una cantidad suficiente de nutrientes esenciales y limitada en aquellos nutrientes cuya ingesta en exceso es factor de riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles". Aquí se incluye la ingesta de verduras, frutas y alimentos reducidos en azúcares, grasas saturadas y sodio.
Qué pasa hoy
Según una ronda de consultas telefónicas a referentes del sector, varios peloteros y salones de fiestas infantiles ya tienen incluido una opción de menú saludable. No están en desacuerdo con la medida adoptada por el Legislativo local, y tampoco creen que incluir un menú con frutas, cereales y gaseosas bajas en azúcares repercutirá en los costos, ni que esto se transferirá a los clientes.
"Nos parece perfecta la medida. Nosotros ya tenemos una opción un poco más saludable que la tradicional de los panchos y gaseosas, que es con sándwiches, yogur, cereales, y agua, que cobramos aparte. Con esta medida la diferencia es que seguramente la base del cumpleaños se encarezca; con ello podríamos ofrecer opciones más adaptadas para cada reservante...", dijeron a este medio desde un conocido pelotero céntrico.
"El menú tradicional es el pancho, los saladitos y la gaseosa. Ahora armaré un menú saludable, incluyendo frutas y cereales y jugos bajos en azúcares. No estoy en contra de la medida, y no creo que me genere más costos", dice Brenda, titular de un pelotero del centro-norte de la ciudad.
Victoria, referente de otro salón de fiestas infantiles ubicado en la zona céntrica de la ciudad, ya incluyó desde hace tiempo un menú saludable. Es decir que se adelantó a los alcances de la ordenanza. Y hace un planteo sensato: "La verdad es que nadie del Estado Municipal viene a controlar. Sin controles de que esto se cumpla, no sé si después si realmente después se llevará a la práctica", le dijo a este diario.
El menú saludable de este pelotero contiene frutas, cereales y sándwiches de queso. Los padres y madres, ¿piden este tipo de menú? Victoria fue contundente: "No. Varía mucho la edad de quienes cumplen años. Normalmente en los niños de 3,4 y 5 años, es más probable que lo pidan, que los de 7, 8 ó 9 años. Los padres dicen: 'No, ellos quieren el pancho con snacks y gaseosas'. Es una vez al mes un cumple, no todas las semanas. Lo ven como un 'permitido', y no modifica casi nada la dieta diaria de ellos", fue su apreciación.
Los costos estimativos
Según las consultas que realizó El Litoral respecto de los costos de un cumpleaños infantil, éstos varían de acuerdo a si se realiza durante la semana o un finde. Rondan entre los 60 mil y 70 mil pesos, estimativamente, dos horas y con el menú clásico o saludable. De ese rango económico, los valores van hacia arriba o hacia abajo.
El rubro de peloteros y salones infantiles fue uno de los que más padeció la pandemia, con eternos meses sin poder trabajar. Juan, titular de otro pelotero consultado, admitió que el trabajo repuntó, "pero no al nivel de la pre pandemia, en 2018 ó 2019. Estamos haciendo menos cumpleaños. Antes se hacían bautismos, cumpleaños de un año. Pero ahora no, porque la gente cuida su dinero: hace algo doméstico, con menos personas invitadas. Los cumples son mucho más austeros", describió.
"Los padres nos dicen que no saben si el servicio es caro o barato. Sólo admiten que se les hace muy cuesta arriba poder pagarlo. Les resulta difícil llegar a pagar una fiesta en un pelotero para un hijo. Incluso, celebrar un evento en una casa ya es bastante oneroso. Implica mucho gasto en comida y bebida, por caso. Antes, los cumpleaños infantiles eran mega eventos; ya no, justamente porque todo cuesta para una familia tipo, y se busca achicar", dijo el referente.
Otro complejo con servicio de pelotero, ubicado barrio Candioti, ya tiene incorporado desde hace tiempo -antes de la sanción de la ordenanza en cuestión-, un menú saludable para chicos menores de 7 años. Incluye yogur con granola, agua mineral o saborizada, magdalenas y sándwiches de queso.
"No afecta por ahora en los costos tener un menú saludable. Estamos viendo si el mes que viene aumentará en comparación con el menú tradicional (panchos, snacks y gaseosa). Porque los alimentos del menú saludable son más caros, claro. De todos modos, hace dos meses que no aumentamos ninguno de los dos", aseguró Facundo.
En la semana, ese salón de fiestas infantiles contrató 14 cumpleaños. "De ese total en seis los papás pidieron el menú saludable. Es casi el 50%, esto es bueno...", dijo el encargado. En cumpleaños de menores de 7 años, el menú saludable se pide más que en los de chicos mayores de esa edad.
Otros aspectos de la norma
En su artículo 4, la ordenanza sancionada por el Concejo establece que cada local -peloteros y salones de fiestas infantiles- podrá colocar un cartel visible con la leyenda: "Por disposición de ordenanza municipal, en este establecimiento Ud. puede solicitar la opción de menú saludable con alimentos, productos alimenticios, o bebidas nutritivas (...), así como también el expendio de alimentos aptos para el consumo de dietas especiales, si así fuera requerido por el contratante".
La autoridad de aplicación "podrá confeccionar un listado de alimentos saludables que, de acuerdo a sus características nutricionales, resulten adecuados a la edad de crecimiento y desarrollo, así como también aptos para dietas especiales (...). Dicho listado deberá contener un apartado de información nutricional adicional respecto de pautas básicas para una alimentación saludable en las diferentes etapas de crecimiento. El mismo deberá actualizarse dos veces al año según las características de la época invernal y estival".
Datos que alarman
En los fundamentos del proyecto, la concejala impulsora de la norma en cuestión, Valeria López Delzar, cita que según los datos publicados por la ONU para la Alimentación en su último Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe, la Argentina lidera el ránking de obesidad infantil en la región, con un porcentaje de 9,9%. Le siguen Perú con un 9,8% y Chile con un 9,5%.
Además, de acuerdo a los reportes estadísticos del Ministerio de Salud de la Nación para 2012 (último dato disponible), el 30% de los niños y niñas de edad escolar (de 13 a 15 años) tiene sobrepeso, y el 6% obesidad. "En el mismo informe se afirma que el 50% consume dos o más bebidas azucaradas por día, y que sólo un 17,6% consume cinco porciones diarias de frutas y verduras", expone en los fundamentos.
Estos datos vienen a darle sentido a la iniciativa legislativa: reducir el consumo de harinas, sodio, grasas saturadas y azúcares entre la población infantil y adolescente de la ciudad. (El Litoral)
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