09.26 Lo afirmó el presidente de la Unión Industrial de Santa Fe, Alejandro Taborda. A la industria, la sequía también la termina afectando.
El presidente de la Unión Industrial de Santa Fe, Alejandro Taborda, hizo un balance de lo que dejó el 2022. La industria se pudo levantar tras la pandemia aunque ahora la sequía impide que ingresen las divisas necesarias y esto desencadena a que haya un "fuerte" control de importaciones.
"Empezamos el 2022 con una recuperación muy importante, ya nos habíamos estabilizado del 2020 por la pandemia y en 2021 hubo un crecimiento importante. En el primer semestre del 2022 hubo una bisagra por la restricción externa con la renuncia del exministro Guzmán, las complicaciones con el comercio exterior evidentemente pusieron un freno al crecimiento industrial, esto complicó el tercer trimestre de forma importante".
Señaló que en último trimestre algunas industrias se fueron acomodando, ya que no todas dependen por igual de los insumos importados. Y afirmó: "No se perdieron empleos, sin embargo venimos luchando con un incremento importante de las tasas de interés de los créditos. Con una retracción del consumo, es evidente que el volumen que estamos produciendo es menor. Algunas empresas de referencia relevantes para Santa Fe, como por ejemplo la maquinaria agrícola, a raíz del encarecimiento crediticio y la sequía están golpeando en la actividad de este sector, han hecho que el crecimiento industrial se haya reducido".
Pese a este panorama, el último informe de la Federación Industrial "habla de un crecimiento con respecto al 2021 de un 3%". "De acuerdo a cómo se desarrollen los malabares que hace Massa con la economía vamos a ver qué año vamos a tener", agregó.
Taborda manifestó que siempre el precio de referencia fue el dólar oficial, ya que con este se importa y exporta, mientras que actualmente el que está exportando se ve "perjudicado" por un dólar más barato, sacando algunas excepciones como el dólar soja. Indicó que el gobierno viene realizando una serie de negociaciones pero estas siempre son con sectores grandes y el que "hoy por hoy está sufriendo es la pyme". El incremento constante de costos y la restricción de importaciones y exportaciones también afectan a la actividad.
"Actualmente el gobierno está trabajando en recomposición de reservas, tratando de acomodar gasto, desindexar la economía, estipular acuerdos con incrementos de 4%, tener una inflación del 60% para el 2023 y darle un valor cierto a la moneda y a la divisa. De hecho se está devaluando el dólar oficial a menor ritmo del que venía", precisó sobre las metas del equipo de Fernández para ese año.
Expuso que a raíz de la crisis energética se gastaron muchos más dólares de lo que se creía. "Hoy por hoy no ingresan las divisas por esta sequía tremenda que estamos teniendo y evidentemente va a repercutir en cuanto a que el control de importaciones va a seguir fuertemente y sin dudas va a pegar a la actividad", cerró. (Uno Santa Fe)
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