10.00 Se trató de una decisión exclusiva del presidente, Rafael Gutiérrez, que apeló al per saltum para quedarse con la causa y bloquear a la cerealera la salida del concurso a días de concluir. La decisión coincide con los intereses del grupo que lidera el dueño de La Capital.

El presidente de la Corte Suprema de Santa Fe, Rafael Gutiérrez, decidió sacarse los guantes y apeló a la controvertida figura del per saltum para quedarse con el expediente del concurso de Vicentín, a días que la cerealera logre el acuerdo con sus acreedores.

La acción expone los vínculos de Gutiérrez con el grupo de poder que lidera el dueño del diario La Capital, Gustavo Scaglione, que viene tratando por todos los medios de quedarse con la empresa.

Vicentín está a días de llegar a un acuerdo con sus acreedores y eso normalizaría a la compañía, que con una nueva integración societaria, se escaparía definitivamente de las manos del grupo que lidera Scaglione. De ahí el recurso desesperado de Gutiérrez que firmó una resolución en la que solicita la avocación de la causa al juez de Reconquista, Fabián Lorenzini, quien lleva adelante el concurso.

Se trata de un recurso extremo que sólo se aplicó tres veces en los últimos 50 años y que expone a Gutiérrez. Ninguno de los otros integrantes del máximo tribunal santafesino acompañaron el pedido.

El presidente del máximo tribunal santafesino viene de días complicados. Sus vínculos con el senador peronista Armando Traferri, a su vez relacionado con el narco y el juego ilegal, elevaron al máximo la tensión con la Corte Suprema de la Nación, que encabezada por Horacio Rosatti encabezó un encuentro de jueces federales en Rosario y selló una alianza directa con los fiscales rosarinos que investigan al crimen organizado, que molestó a Gutiérrez.

La decisión de Gutiérrez podría paralizar el concurso a menos de quince días de que se venza el plazo de aceptación de la oferta que hizo la cerealera desde donde afirman que habían logrado el aval de la mayoría de los acreedores, dispuestos a rubricar el plan de pagos.

Desde el holding concursado, no emitieron ningún comunicado aguardando los alcances de la medida, aunque admitieron que se trata de una muy mala señal.

Fuentes judiciales que hablaron con LPO, revelaron que el pedido de avocación fue emitido exclusivamente por Gutiérrez, dentro de las facultades que tiene, y remarcaron que no fue producto de una acordada sugiriendo que el magistrado podría sumar críticas hacia adentro del máximo tribunal santafesino.

Es que detrás de la larga historia del default de Vicentín, que ya lleva dos años y medio, se libra una guerra entre grupos económicos poderosos de Santa Fe, que pugnan por el control de la cerealera que llegó a ser la empresa más importante de capitales nacionales en el sector agroindustrial.

Por un lado, el actual directorio vinculado a los dueños originales y por el otro, el corredor de cereales Mariano Grassi, uno de los principales acreedores de Vicentín que viene rechazando la propuesta de la concursada y fue quien le solicitó a Gutiérrez la avocación y la suspensión del proceso.

A su vez, Grassi cuenta con socios de peso en los círculos de poder de Rosario como el Estudio Jurídico Casanova, Mattos y Salvatierra. Este último, Leandro "Lunghi" Salvatierra, es uno de los accionistas del diario La Capital y del Grupo Televisión Litoral que dirige Gustavo Scaglione e hicieron causa común para quedarse con la cerealera.

En ese sentido, fueron los que impulsaron la denuncia penal contra el directorio actual de la firma que la semana pasada tuvo un nuevo capítulo cuando el presidente Omar Scarel evitó la prisión preventiva luego de pagar una caución de medio millón de dólares acusado de estafa.

El pedido de detención lo había hecho el abogado Gustavo Feldman quien representa a la firma Olsen, una zapatería con domicilio en la avenida Córdoba de Buenos Aires, que compró un crédito de cinco millones de pesos a un productor granario para poder meterse en el concurso. El comercio era cliente del estudio de Salvatierra.

El Grupo Grassi fue mencionado como uno de los acopiadores que se quisieron quedar con Vicentín en una estrategia diseñada por José Luis Manzano en mayo de 2020. A las pocas horas de que La Política Online publicó el plan del empresario mendocino, el presidente Alberto Fernández anunció la fallida expropiación de la cerealera.

Lo curioso es que el mismo presidente de la Corte, Rafael Gutiérrez, había denegado trasladar el concurso de Reconquista a los tribunales de Rosario a pedido de Grassi cuando aún no se había cumplido un año del expediente. "No sabemos qué pudo haber pasado para que el Rafa ahora tome una medida como esta", se preguntaron en el foro rosarino,

Lo cierto es que ahora el expediente será girado al despacho del presidente de la Corte Suprema cuando faltan menos de 15 días de que se cierre la oferta y el futuro de Vicentín es una incógnita. (La Política Online)