Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Opinión

Desafío Universidades

Editorial

Por Editorial

Según una declaración conjunta del Ministerio de Educación, la Secretaría de Políticas Universitarias y el Consejo Interuniversitario Nacional de 2021, una de las instancias por revisar es la duración de las carreras.

Se trata de un sinceramiento ante una importante brecha entre la duración teórica de una carrera en las universidades nacionales y el tiempo real que, en la práctica, lleva completarla. Como menos del 30% de los estudiantes egresa en el tiempo previsto, con la participación de docentes, graduados y estudiantes se evalúa la necesidad de acortar los planes de estudio para adaptarlos a esa realidad.

Entre las Universidades Nacionales incluidas en el relevamiento están la de San Martín (Unsam); la de Villa María (UNVM), en Córdoba; la de Cuyo (Uncuyo); la de Río Negro; la de Rosario, en Santa Fe, y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Consideran, entre otras variables, el tiempo que demanda no solo cursar sino también leer los materiales, realizar los trabajos y rendir los exámenes.

Los planes de estudio contemplan que los estudiantes disponen de unas 40 horas semanales para cursar, hacer prácticas y estudiar, pero esa hipótesis carece hoy de sustento, cuando más del 50% de los alumnos trabaja o tiene personas a su cargo o cuidado, o ambas cosas. Una carrera que dura cinco años llega a durar un promedio de nueve.

En Ingeniería, por caso, los planes de estudio abarcan 4100 horas distribuidas en cinco años. Los estudiantes deberían dedicar 11 horas diarias seis días a la semana a estudiar.

La Universidad Nacional de Rosario estableció recientemente que el mínimo de horas exigido por el sistema universitario pasará a ser ahora el máximo.

Otras casas de estudio avanzaron en la supresión de rigideces innecesarias, como una carga excesiva de materias anuales y correlatividades. Flexibilizar los planes de estudio permitió a la UNVM aumentar el número de egresados y reducir en casi 300 horas el tiempo para graduarse en todas las carreras. En UTN la adecuación curricular incluyó contenidos mínimos y formación por competencias.

Las exigencias que no contemplan la realidad de los estudiantes a la hora de brindarles una formación universitaria, y que son en muchos casos motivo de deserción ya en los primeros años, se traducen también en costos económicos que pagamos todos detrás de una falsa gratuidad arancelaria. El desafío está planteado. Acortar la duración de las carreras sin achicar contenidos, pero suprimiendo superposiciones y mejorando la metodología didáctica y las evaluaciones parece ser un buen camino.

[email protected]

editorial
Seguí a Diario Castellanos en google news

Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso