Una familia tipo necesita 177.062 pesos con 87 centavos para no ser considerada pobre, según los datos del INDEC sobre la canasta básica alimentaria y total publicados este jueves. El dato revela una alta suba de un mes a otro: es un 8,3% lo medido en febrero, en comparación con enero. Del mismo modo, son 80,483 pesos los necesarios para superar el límite de la indigencia.
Los datos se suman a la alta cifra de inflación que se reveló este martes: 6,6% para febrero y un acumulado interanual de 102.5%
#DatoINDEC Una familia de cuatro integrantes necesitó $177.062,87 para superar el umbral de pobreza en febrero de 2023: 8,3% más que el mes previo https://t.co/m9SsiS1SiG pic.twitter.com/jyxiYBbmEJ
— INDEC Argentina (@INDECArgentina) March 16, 2023
La canasta básica alimentaria (CBA), que define la línea de la indigencia, marcó también un incremento del 11,7% en febrero, por lo que ese hogar requirió de $80.483 para cubrir sus necesidades básicas para subsistir.
Asimismo, el INDEC determinó que durante febrero de 2023, la variación de las canastas -tanto en su medición mensual como interanual-, se ubicaron por encima del índice de inflación, que subió 6,6% y 102,5% respectivamente.
En concreto, la CBA acumuló un incremento de 115,1% en los últimos 12 meses; mientras que la CBT subió 111,3% en el mismo período; y acumulan incrementos del 19,8% y 16,1% en el primer bimestre del año, respectivamente, precisó el organismo.
Está claro que la aceleración de la inflación en alimentos, que llegó a 9,8% en el segundo mes del año, tuvo su efecto en la canasta básica total, que es justamente la que establece el umbral de la pobreza. El alza fue consecuencia principalmente por la incidencia de los precios de carnes y derivados, y leche, productos lácteos y huevos.
También influyó, aunque con menor magnitud, las subas en frutas, por cuestiones estacionales y en medio de la fuerte sequía que impacta en la producción.
La canasta básica alimentaria (CBA) se ha determinado tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades.
Se seleccionaron los alimentos y las cantidades en función de los hábitos de consumo de la población a partir de la información provista por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares.
Los productos que integran esa canasta son: pan, galletitas de agua, arroz, harina de trigo, fideos, papa, batata, azúcar, legumbres secas, carnes, leche y huevo, entre otros.
En tanto, para determinar la canasta básica total (CBT) se amplía la canasta básica alimentaria incluyendo en la medición a bienes y servicios no alimentarios, entre los que se encuentran el costo del transporte y de electricidad y gas, entre otros.
Durante los últimos doce meses el salto más importante que registró la canasta alimentaria había sido en agosto del año pasado, cuando el indicador registró un incremento de 9,5%, mientras que la canasta básica total subió 9% en esa oportunidad.
Fuente: Clarín
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