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Nacionales

Siguen llegando pedidos de renuncia para el primer ministro británico

Cada vez más miembros de su partido buscan la manera de que Boris Johnson abandone su cargo. Tenso interrogatorio en el Parlamento.

El primer ministro Boris Johnson se juega su cargo y su vida política este miércoles, tras haber autorizado o presenciado 15 fiestas en Downing St ,en plena pandemia y con el país confinado, y mintiendo al Parlamento.
Boris enfrentó una Cámara de los Comunes furiosa, con los diputados laboristas del norte de Inglaterra o "Red Walls" rebelados y organizando un golpe en su contra que han bautizado "Pork Pie".
El primer legislador en partir de las filas conservadoras al laborismo fue Christian Wakeford, de Bury South, quien decidió "poner a la gente primero". Pero el pedido más inesperado fue el de su aliado, ex secretario del Brexit y ex miembro del SAS, las fuerzas especiales británicas, el diputado Tory David Davis. Le pidió: "En nombre de Dios, váyase".
Se acumulan las cartas de legisladores para imponer un voto de confianza, que debe ser decidido por el Comité 1922, la máxima autoridad del partido, para echarlo del cargo. Al menos hasta 12 parlamentarios conservadores enviaron cartas de censura. Los "whips Torys", que controlan los votos, hacen llamadas y envían mensajes de texto a los rebeldes.
Bastan 54 cartas para lanzar el voto de confianza. Boris necesita que 180 diputados de su partido lo apoyen para no tener que irse del poder y ser reemplazado por otro líder conservador, sin convocar a elecciones. Puede salvarse hoy pero nadie sabe que pasará la semana próxima.

Clima de rebelión

Con la Cámara exaltada como en los más días difíciles, el líder laborista Keith Karmer alertó que su partido está listo "para hacerse cargo del gobierno y crear prosperidad y decencia". "Cada semana el primer ministro debe hacer imposibles defensa de sus fiestas en Downing St", dijo Karmer en la interpelación.

Quince fiestas

Las 15 fiestas en Downing St fueron nuevamente el tema, esta vez bajo el combustible de Dominic Cummings, el súper asesor de Boris y hoy su máximo enemigo, que lo compara al premier con un "carrito de supermercado descarrilado". Es él quien filtra a la prensa, aclara cómo fueron las fiestas y declarará en la investigación independiente bajo juramento.
Boris se defendió sosteniendo que se debe esperar los resultados de la investigación independiente de Sue Gray, una funcionaria pública o Mandarín, sobre qué realmente sucedió en la pandemia. Boris utilizó un tono desafiante y optimista, como cuando era el orador en la Unión de Estudiantes de la Universidad de Oxford.

"Por el amor de Dios, váyase"

En una sesión extremadamente acalorada y brutal, con fuertes intervenciones del Speaker de la Cámara de los Comunes para imponer orden, Boris defendió su gestión, en medio de los gritos y las risas de los legisladores, más los pedidos de renuncia.
"Si él mintió al Parlamento, debe renunciar", insistió el líder laborista Karmer. A el se sumó Ian Blackford, el jefe de los nacionalistas escoceses.
"En los últimos días nosotros tenemos mas dañinas revelaciones sobre la reglas rotas en Downing St y todavía una lista de ridículas excusas del primer ministro", dijo el diputado nacionalista escocés.
"¿Cuándo los diputados tories van a hacer lo que deben hacer y mostrarle la puerta? Esto es simplemente no aceptable. ¿Va el primer ministro asumir la responsabilidad? ¡Váyase, primer ministro!", insistió.
Con calma, Boris respondió con modales de Eton College: "No, señor Speaker pero le agradezco por esta pregunta otra vez". Y volvió a referirse a la investigación de Sue Gray.
Pero la sorpresa fue del ex secretario del Brexit y conservador David Davis, un aliado de Boris, ex militar británico.: "En nombre de Dios, váyase" pidió, repitiendo una declaración muy famosa que hicieron en la Cámara de los Comunes.
Era el pedido de renuncia más cercano de sus propios pares. Dijo que había pasado meses y semanas defendiendo al primer ministro, recordándole a sus electores las vacunas y las buenas acciones.
La investigación de Sue Gray deberá analizar el comportamiento del primer ministro y las fiestas en Downing St en la pandemia, cuando miles de británicos no podían despedir sus muertos ni casarse y estaban encerrados en sus casas.
Estará lista la semana próxima. Pero antes entrevistará a Dominic Cummings, el ex asesor de Boris, que ha decidido dar su declaración bajo juramento de que Johnson mintió sobre la fiesta del 20 de mayo del 2020. Hoy los aliados se han transformado en sus peores enemigos.

La fiesta de los viernes

Cada día se suman nuevas fiestas e incidentes. Incluidos la compra de una heladera para 37 botellas de vino en Downing St y una valija que entraba semanalmente a Downing St con botellas de vino escondidas, para el ya famoso "Booz Friday" o fiesta de los viernes.
La laborista Jessica Morden se preguntó: "¿Por qué es tan difícil para el primer ministro admitir que él hizo las reglas, entonces debe conocerlas y seguirlas. El debe mostrar compasión e irse", dijo.
"¿Finalmente el primer ministro va a adoptar responsabilidad? Váyase", pidió.
Boris dijo que, con su insistencia, el laborismo está haciendo perder el tiempo porque hay una investigación independiente en marcha.
En medio de la disminución del apoyo de sus propios parlamentarios, el primer ministro enfrentó preguntas difíciles sobre el escandaloso "Party Gate" en curso por parte del líder laborista Keir Starmer y algunos de sus propios parlamentarios conservadores, dispuestos a hacer preguntas.
En medio de especulaciones abiertas sobre su futuro político, Johnson confesó haber asistido a la fiesta de bebidas en el jardín durante el primer cierre nacional del Reino Unido durante "25 minutos", a la que se entiende asistieron unas 40 personas.
El primer ministro reconoció la "rabia" pública por la sensación de que las reglas de Covid "no estaban siendo seguidas adecuadamente por las personas que las hacen".
Pero Johnson, refiriéndose al evento del 20 de mayo, dijo que "creía implícitamente que se trataba de un evento de trabajo".
Pero el Speaker evitó que el primer ministro se refiriera a la fiesta en Downing St en la víspera del funeral del príncipe Felipe, el marido de la reina Isabel.

Salto al laborismo

Cuando faltaban sólo cinco minutos para que comenzara la interpelación parlamentaria, un ex parlamentario tory, que envió una carta de censura a Johnson, anunció que se pasó al Partido Laborista.
El líder laborista Sir Keir Starmer dio la bienvenida a su partido a Christian Wakeford, diputado de Bury South. Se podía ver a Wakeford sentado en los bancos de la oposición laborista en las PMQ.
Boris ganó la elección dos años atrás cuando los laboristas desencantados con Jeremy Corbyn y pro Brexiteers votaron masivamente a los conservadores . Ahora se están yendo. Son los Red Walls o laboristas del norte del país.
Casi todos los parlamentarios en la Cámara de los Comunes miraban su teléfono cuando se publicaban las noticias sobre la deserción de Christian Wakeford. ¿Seguirían más? ¿Habría una operación dominó o eran solo rumores?
En un comunicado, el líder laborista Sir Starmer dijo: "Me gustaría dar la bienvenida a Christian Wakeford al Partido Laborista. Siempre ha puesto a la gente de Bury South en primer lugar".
"Como dijo Christian, las políticas del gobierno conservador no están haciendo nada para ayudar a la gente de Bury South y, de hecho, solo están empeorando las luchas que enfrentan a diario", continuó.
"La gente en Gran Bretaña enfrenta una crisis del costo de vida. Pero este incompetente gobierno Tory está dormido al volante, distraído por un caos creado por él mismo. Mientras tanto, las familias, las empresas y los jubilados sufren por el fracaso de los conservadores para abordar el aumento de alimentos, combustible y energía y precios", alertó.
"Los laboristas son los únicos que han presentado un plan para ayudar a las personas a superar la crisis del costo de vida de los conservadores. Estoy decidido a construir una nueva Gran Bretaña que garantice seguridad, prosperidad y respeto para todos y estoy encantado de que Christian haya decidido unirse a nosotros en este esfuerzo", aseguró Starmer, el líder laborista.
El más dramático día de su vida política no ha terminado. Con certeza hay 12 cartas pidiendo un voto de confianza pero hay más llegando. Su sobrevivencia depende de ellas y hay otros 7 diputados que pidieron públicamente su partida.

Levantan el plan B de restricciones

En medio de la crisis política, el primer ministro Boris Johnson levantó el Plan B para enfrentar el Covid y su variante Ómicron. El plan se aplicará desde la semana próxima, exactamente desde el 26 de enero. Gran Bretaña ha dado hasta ahora 36 millones de terceras dosis y el 90 por ciento de ellas a las personas de más de 60 años.
Los pasaportes sanitarios no serán necesarios y el teletrabajo no será exigido para trabajar desde la casa. Las máscaras no serán necesarias y desde este jueves no usarán tapabocas en los clases o áreas comunes.
El abandono del Plan B es la mayor concesión a los conservadores, especialmente su ala derechista, que se niega a seguir adoptando medidas restrictivas que van a afectar la economía.
Pero los científicos consideran que Ómicron está subiendo cuando el gobierno está abandonando el plan B. Hay un 20 por ciento mas de casos esta semana que la anterior en el reino, según la oficina de Estadísticas Nacionales. No se puede abandonar el Plan B sin riesgo que el Covid aumente dramáticamente, junto con las hospitalizaciones. Fuente: Clarín.

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