La falta de nafta y gasoil en algunas estaciones de servicio fue el foco principal de la conversación de hoy, en la reunión de la secretaria de Energía, Flavia Royon, con las empresas refinadoras: YPF, Shell, Axion y Puma Energy. El desabastecimiento amplificado en los últimos días choca con un deseo del candidato y ministro de Economía, Sergio Massa: que hasta el balotaje no haya subas de precio.
Con una inflación mensual de dos dígitos, un Banco Central sin reservas y una cotización del barril de petróleo que experimenta un piso de US$85 debido a la crisis en Medio Oriente, el ministro hace uso de YPF para amortiguar todos los desequilibrios. La empresa con control estatal es la principal productora de petróleo del país y la principal refinadora de nafta y gasoil.
Desde el congelamiento de precios de combustibles a fines de agosto, solo YPF logró mantener prácticamente sin cambios sus valores en surtidor, a excepción del incremento de 3% del lunes último. El resto de las refinadoras aplicó al menos tres aumentos de 2,5%, lo que hizo crecer aún más la brecha de precios entre YPF y su competencia. Solo en la Ciudad de Buenos Aires (CABA), en algunas estaciones hay más de $30 de diferencia por litro de nafta, mientras que en el interior, la brecha es mayor.
YPF tiene una participación de mercado de 55% en el despacho de combustibles, con una demanda que crece aun más a medida que aumenta la brecha de precios.
Esta semana, además, se sucedieron otros problemas para la compañía con control estatal, luego de que la Secretaría de Comercio le restringiera también el acceso a dólares a empresas controladas por el Estado, debido a la escasez de reservas. Al menos tres buques cisterna tuvieron que hacer tiempo en la costa hasta que YPF le girara los dólares de pagos, como reveló ayer Bloomberg.
En la Argentina, para que los importadores le puedan pagar a proveedores del exterior, las empresas deben tener el permiso de importación (SIRA) en estado de salida y con la fecha de pago establecida, que fija la Secretaría de Comercio, que conduce Matías Tombolini. Una vez realizado ese trámite, se debe ingresar a la AFIP para emitir el certificado de la cuenta corriente única de comercio exterior (Ccuce), que habilita que luego se le pueda comprar al Banco Central los dólares al tipo de cambio oficial. Esa página, sin embargo, está hace más de una semana “realizando tareas de mantenimiento”.
YPF tenía antes fecha de pago sin espera; es decir, cero días desde que se hacía la solicitud. Sin embargo, unas semanas atrás, Comercio le estableció 90 días de plazo.
Tanto el Banco Central como la Secretaría niegan haberle dado una exención a YPF para realizar el pago, aunque en el Ministerio de Economía dicen que hubo una intervención oficial para solucionar el problema. En YPF no hicieron comentarios acerca de si debió usar dólares propios o pagar al tipo de cambio del contado con liquidación (CCL), que cotiza arriba de $850, más del doble que el oficial mayorista ($350).
Las tensiones en el mercado de combustibles también le pasaron factura a la petrolera por sus “paradas programadas” para hacer mantenimiento a sus dos principales refinerías: La Plata y Dock Sud. Si bien las paradas fueron en septiembre, la consultora Economía y Energía (EyE) muestra que en agosto hubo una caída mensual de 12,4% en la producción de nafta y gasoil en la refinería de La Plata y de 9,6% en la de Luján de Cuyo. Shell y Axion también tuvieron caídas en sus volúmenes de refinación de 5,1% y 9,6%, respectivamente. “¿Cómo a una empresa se le ocurre parar el 50% de dos refinerías durante un mes y medio seguido y antes de una elección, en un año sin dólares?”, cuestionaron en el sector.
El acuerdo entre las refinerías y el Gobierno fija los precios en surtidor hasta el 31 de octubre. Si bien la intención del ministro es extender el congelamiento hasta noviembre, también podría existir la posibilidad de autorizar un aumento de 5%, como se está negociando en Comercio con las empresas de consumo masivo.
En el año, mientras la inflación acumulada hasta octubre rondó el 120%, los precios de los combustibles en las estaciones de servicio aumentaron solo 60%.
Al mediodía hubo una reunión entre Royon y los representantes del sector. En la Secretaría de Energía dicen que las razones del desabastecimiento se deben a que: hubo un aumento del 15% interanual en la demanda de combustible, que hubo mucho consumo por el fin de semana extra largo de hace 15 días, que hay mayor actividad del campo, y por las elecciones pasadas, cuando hubo consumos inusuales, alentado por la expectativa de una devaluación en algunas provincias.
Si bien no se habló de precios, se acordó la importación de 10 barcos de combustible, que generalmente son comprados en forma conjunta entre todos los actores de la industria. Energía también anunció que se van a terminar las paradas técnicas en los próximos 10 días y que se aumentará la capacidad de refino de las principales refinerías del país. “En los próximos días se solucionarán las faltantes. Tranquilidad a la población de que no habrá desabastecimiento y vamos a desalentar maniobras especulativas”, dijeron en Energía.
Tarifas de luz y gas, sin aumentos
“No hay cambios hasta noviembre”, es la indicación que recibieron en la Secretaría de Energía, sobre las tarifas de gas y electricidad, de parte del candidato y ministro de Economía.
Todo lo contrario, por estas horas se está evaluando hacer una reducción en las tarifas de electricidad a los hogares de altos ingresos y a los grandes usuarios industriales y comerciales, que pagan el costo pleno de la generación eléctrica. Según explican en el Palacio de Hacienda, hubo una baja en los costos debido a que no se está consumiendo gas natural licuado (GNL) y a que aumentó la generación hidroeléctrica, que es más económica.
Pese a este congelamiento, los subsidios a la energía siguen experimentando una baja interanual, según publicó el Observatorio de tarifas y subsidios IIEP, de la UBA y el Conicet. A octubre, los subsidios energéticos crecieron 73,5% a $1,4 billones, lo cual representa una caída real (descontada la inflación) de 19,4%. Para este año, se espera que los subsidios representen un gasto total de 1,7% del PBI, menor al 2,1% de 2022, explicado principalmente por la reducción de los costos energéticos (precios internacionales del gas más baratos).
Fuente: La Nación
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