El subsecretario de Política y Gestión Comercial de la Nación, Germán Cervantes, expuso detalles de la evolución de las aprobaciones del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), ante más de 150 empresarios y dirigentes pyme de todo el país.
Con el objetivo de "poner blanco sobre negro" para contribuir a destrabar complicaciones que surgen en distintos puntos del país al momento de tramitar permisos para importar, Cervantes repasó los números generales de los primeros meses desde el inicio de SIRA.
En el encuentro organizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el subsecretario marcó que, entre octubre de 2022 y febrero de 2023 ingresaron un 34% más de solicitudes respecto al mismo período del año anterior.
Del total de 318.526 SIRAs se autorizaron 280.991, lo que marca un incremento interanual de 3% en cantidad, pero asciende a 11% al comparar los montos.
La cantidad de importaciones creció 3% interanual, pero subió 11% al monto en dólares
En dólares, los pedidos crecieron a u$s 35.949 millones mientras que las autorizaciones suman u$s 28.427 millones.
Con este panorama, la primera conclusión que arrojó Cervantes es que "no existe tal cepo como se dice", y en segundo lugar planteó que ante una economía que crece al 5% anual se registraron 39% más de solicitudes de importaciones.
Criterio de aprobación
En ese punto coincidió con sectores que plantean que sólo se les aprobó 25 o 50% de lo solicitado, y marcó que la "distancia" se genera entre "lo que realmente necesitan y lo que creen que deberían importar".
En el mismo período, 22.300 empresas solicitaron aprobaciones a través de SIRA y 20.323 recibieron aprobaciones (91%). De ese total 98% fueron de pymes que recibieron 91% de salida mientras que las grandes empresas lo hicieron en 99%.
Por día, según el sistema, se aprueba entre 2500 y 3000 licencias, con un ratito creciente en todos los meses a excepción de febrero, contra marzo porque los pedidos se dispararon, explicó.
Pedido de previsibilidad
Frente a temas puntuales que fueron planteando empresarios y dirigentes empresarios en un mano a mano, Cervantes apuntó a un tema que consideró central y dijo que sólo 8000 firmas -entre un universo de 20.000 importadoras- presentaron las proyecciones para importación.
Aunque marcó que se trata de un "récord" porque históricamente lo hacían sólo 3000 empresas, dijo que "no se entiende la importancia de tener una previsión en la dinámica de divisas".
En este punto el Subsecretario marcó que existe asistencia para que las pymes lo puedan elaborar y aseguró que no se penalizará a quienes no lo presenten, sin embargo, dejo entre ver que "muchas empresas no lo necesitan".
"La dinámica económica establece que por cada punto de crecimiento del PBI las importaciones deberían hacerlo un 3%", sostuvo y analizó que el volumen de pedidos de autorizaciones para importar "no se condice" con las propias expectativas de crecimiento económico.
Tanto con el 2% que fijó el Gobierno en el Presupuesto 2023 como las del sector privado que varían entre caída o crecimiento de hasta 3 puntos, agregó.
Sectores y priorizaciones
Respecto a uno de los problemas que se arrastraba del anterior sistema (SIMI) y que generó urticaria en los empresarios, la autorización "sin giro de divisas", Cervantes dijo que el 5% de las operaciones se concretaron con dólares propios.
Energía, automotriz e insumos encabezan la nómina de importaciones
En relación a la distribución marcó una jerarquización según los distintos sistemas , entre ellos, Energía, Automotriz y "acuerdos Precios Justos" que, en conjunto demandaron u$s 12.000 dólares en un plazo que va de "inmediato" a "múltiple".
En detalle, del total de pedidos, se aprobó el 82% de insumos; 96% de combustible y energía; 77% de bienes de consumo (+ autos) y, por último, 63% de bienes de capital.
Respecto al número de maquinaria importada Cervantes explicó que, por el monto de la operación, se presenta un problema. "La empresa carga la SIRA y no tiene forma de hacer frente al adelanto que pide el proveedor del exterior", contó y dijo que se está trabajando con el BCRA para encontrar una forma de autorizar el anticipo.
Por otro lado, dijo que es parte de una "definición" como parte de un "uso inteligente de las divisas. "Si todavía tenemos 30% de capacidad instalada por usar -según el rubro- la prioridad hoy son los insumos, piezas, partes intermedias y algunos bienes de consumo para el mercado interno", reconoció.
Por último, frente a los empresarios nucleados en CAME, explicó que estratégicamente los pedidos se orientan a sectores con capacidad de exportación. "El sistema SIRA es estable, tiene mejor información y, sobre todas las dudas que hay, crece", cerró.
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