“Si lo demonizamos queda como una víctima y eso sube su intención de voto”. La frase se desprende de uno de los principales asesores de Sergio Massa en la campaña presidencial. A quien se refiere es al candidato a presidente de La Libertad Avanza Javier Milei, el principal rival del ministro de Economía en la elección.

A dos meses de la elección, en el oficialismo parecen haber descartado de plano la posibilidad de que Patricia Bullrich llegue al balotaje y centran toda su estrategia en Milei. Se encargaron trabajos de focus group para analizar cuántos votos le quitó el libertario a Unión por la Patria en cada provincia y cuáles son las dudas que tiene el electorado respecto a las ideas de dolarización, flexibilización laboral y ajuste que propone el referente de La Libertad Avanza.

En las próximas semanas, Massa endurecerá su discurso para con las propuestas de Milei. No es nuevo que el tigrense intentará demostrar que las políticas que propone el libertario son -según consideran en el oficialismo- “impracticables y nocivas” para el país, pero ahora la preocupación es que esos ataques no se conviertan en una victimización del referente de La Libertad Avanza, lo que podría elevar aún más su intención de voto.

Tal como reveló Luciana Geuna en Verdad/Consecuencia, el Gobierno encargó una encuesta que da por estos días a Milei en 39 puntos y a Massa en 32. Números finos si se tiene en cuenta que si el libertario llega a 40 puntos y lo separan 10 del segundo gana en primera vuelta.

“La confrontación tiene que ser de ideas, de propuestas, Massa tiene que enfocarse de lleno en cuestionar los puntos de la plataforma electoral de La Libertad Avanza, no simular un ataque directo a Milei”, dicen en el comando de campaña de UxP.

Luego de la derrota electoral de agosto, la confrontación del oficialismo con Milei se moderó. Poco a poco los ataques dejaron de centrarse en su figura y se corrieron hacia sus ideas y propuestas. Al mismo tiempo que se decidió que lo mejor que debe hacer Massa es hacerse cargo de la situación económica y explicar los motivos que llevaron al país a esta compleja situación, se definió que de cara a la campaña que comenzará el 9 de septiembre, el oficialismo preparará una batería de propuestas para confrontar sus ideas con las de Milei.

Según pudo saber TN, el candidato del oficialismo hará foco en las consecuencias que traerían al país “la dolarización y la flexibilización laboral” y cuestionará las ideas de privatización de las empresas públicas deficitarias. A su vez, se trabajará para que los voceros de campaña de Unión por la Patria salgan a cuestionar y debatir las propuestas de La Libertad Avanza. “Hay que transmitir que muchas de sus ideas ya se usaron en la Argentina y fracasaron”, dicen.

“Con un contexto tan difícil tenemos que intentar exponer su relato y contarle al electorado que las ideas de Milei van a representar peores salarios y quita de derechos”, aseguran en Unión por la Patria. Massa intentará hacerlo con un tono combativo pero no de agresión. “La idea es mostrar una discusión madura, no ir en dirección de la chicana”, dicen.

De hecho, en su visita a Entre Ríos, Massa llamó a sus dirigentes a “escuchar y entender el mensaje” de las urnas y a contarle a los argentinos cuál es el mensaje de UxP. La estrategia de debate de ideas con Milei comenzará con fuerza en la segunda semana de septiembre y el tigrense encontrará en los dos debates presidenciales la oportunidad de confrontar propuestas de manera directa con el libertario. La empresa no será nada sencilla porque el ministro de Economía sabe que estará en la mira del resto de los competidores debido a la alta inflación, la suba del dólar y la falta de reservas.

Cerca de Massa dicen, además, que la confrontación de las ideas de Milei y la reivindicación del rol del Estado servirá, también, para fidelizar el voto de Juan Grabois y evitar una fuga a la izquierda. En el escenario actual, una migración de parte de ese electorado podría devenir en tragedia para el oficialismo. (TN)