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Nacionales

La CGT se enfrenta al gobierno en una jornada de protesta "pacífica"

Distintas organizaciones y sectores de la sociedad se sumaron a la convocatoria sindical en rechazo a las medidas de la gestión nacional. Contactos y conversaciones para evitar incidentes y bloqueos de la circulación.

En el primer paro nacional contra el gobierno de Javier Milei, la CGT cuenta con la masividad de la protesta y la amplitud de sectores adheridos, como una muestra del rechazo de buena parte de la sociedad a las políticas que lleva adelante el gobierno nacional. Desde el propio gobierno, en tanto, se advierte a la medida como "un sinsentido", que se desarrolla "del lado equivocado de la historia".

En una jornada en la que desde ambos lados se buscará medir prolijamente los resultados (aunque indudablemente luego las evaluaciones públicas vayan a ser dispares), y con la advertencia oficial de que se encuentra "plenamente vigente" el protocolo anti piquetes, la voluntad expresada por todas las partes es la de que se trate de una jornada pacífica; en atención a lo cual hubo gestiones y contactos previos.

Concretamente, el lunes representantes de la CGT mantuvieron una reunión con autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación y de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires para consensuar la organización de la movilización y "garantizar un acto pacífico".

De cara a la medida de fuerza en rechazo al DNU de desregulación de la economía -que incluye la reforma laboral- y la Ley Ómnibus, desde la central obrera informaron que en el encuentro se acordó que las columnas de manifestantes ingresarían por la Avenida de Mayo desde la Avenida 9 de Julio hacia la Plaza del Congreso, "garantizando la circulación de bomberos, ambulancias, autos con emergencias y el ingreso y egreso de frentistas en toda la traza".

Para evitar desmadres, desde la CGT le solicitaron a las autoridades del Gobierno porteño que "ejerzan un estricto control sobre el accionar de las fuerzas de seguridad operativas en el lugar, a fin de garantizar el desarrollo pacífico del acto sin incurrir en provocaciones y/o agresiones" y también se pidió poder "instalar el palco sobre la calle Entre Ríos y desde allí llevar adelante el acto hacia el interior de la Plaza del Congreso, dejando espacio de circulación sobre la Avenida Entre Ríos", explicaron en un comunicado.

La central sindical remarcó que se buscará garantizar "la seguridad de todos los compañeros que concurran y el normal desarrollo de las actividades de los vecinos de las zonas afectadas".

"Los trabajadores nos manifestaremos en paz y en orden, para peticionar frente al Congreso que los Diputados asuman la responsabilidad política de cumplir con el mandato popular, garantizando el pleno ejercicio de todos los derechos constitucionales", concluyeron de cara al paro de hoy, que cuenta además con la presencia de movimientos sociales y organizaciones piqueteras.

Desde el Gobierno de la Ciudad le solicitaron a la CGT "detallar medidas del escenario a emplazar sobre la Plaza del Congreso, permitiendo la libre circulación de tránsito por la Av. Entre Ríos". Sobre el accionar de la fuerza de seguridad, la administración de Jorge Macri aclaró: "Actuaremos con todas las herramientas constitucionales para que nadie infrinja la normativa vigente ni cometa contravenciones, promoviendo de manera preventiva el cumplimiento de dichas normas, documentando acciones, denunciándolas, y/o haciéndolas cesar según corresponda".

"Por la vereda"

En declaraciones a Todo Noticias (TN), la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, recordó la vigencia del protocolo antipiquetes: "Es para todos porque hay marchas en todo el país". Y señaló que la marcha deberá hacerse "por la vereda". "Cuando lleguen a Congreso trataremos de cortar la menor cantidad de calles posibles, de acuerdo a la cantidad de gente que haya", agregó.

En este marco, supuso que el acto no sería tan convocante porque "la gente está harta de los aprietes y de los extorsionadores". La crítica es contra los dirigentes sindicales que luego de estar ausentes durante el Gobierno de Alberto Fernández volvieron a las calles a menos de dos meses de asumido Milei. "Esto ya lo conocemos, ahora empiezan a quejarse los que durante 4 años se callaron la boca. Cuando gobiernan ellos cuidan sus intereses y no paran, cuando gobierna otro empiezan a extorsionar. El país no aguante más esto, creo que va a haber una resistencia enorme al paro", concluyó.

En la misma sintonía, el Gobierno porteño emitió un comunicado resaltando que "no se podrá interrumpir el tránsito vehicular, no se podrá participar con el rostro cubierto de manera intimidatoria y tampoco estará permitido el uso de palos o elementos contundentes, ni podrá haber niños en las marchas".

Del lado equivocado

"Entendemos que hay gente del lado equivocado de la historia por haber anunciado un paro a los poquitos días de haber asumido un Gobierno y cuando lo único que queremos es que quienes ellos representan, que son precisamente los trabajadores, estén mejor", calificó el gobierno, a través del vocero presidencial Manuel Adorni en sus habituales contactos con la prensa.

En la misma línea, el funcionario remarcó que "si hay alguien que ha perdido en serio en las últimas décadas, han sido los trabajadores. La marcha es un absoluto sinsentido. Los propios organizadores han reconocido que busca voltear el DNU y la Ley Bases sin entender que el Congreso es parte del juego democrático y republicano", retrucó además.

Asimismo, recordó la inacción de la central durante la administración de Alberto Fernández: "Estamos asombrados por el silencio que han tenido durante tantos años, con niveles de inflación y pobreza tremendos".

"Que triunfe la libertad. El que quiera ir a trabajar, que lo pueda hacer. Y el que quiera parar, lo haga, sin complicarle la vida al resto y sin pretender que los demás se acoplen a algo con lo que la mayoría no está de acuerdo", planteó respecto a la jornada de protesta.

Antes, se reservó una respuesta a Héctor Daer, que en los últimos días amenazó a los legisladores para que rechacen la ley ómnibus. "Me resulta extraño que alguien que es parte de la democracia indique quiénes pueden y quiénes no caminar por la calle. Voy a hacer de cuenta que esas declaraciones no existieron", indicó el vocero presidencial.

Respaldo

El paro nacional de la CGT de hoy es respaldado por organizaciones sindicales de España, Alemania, Italia, Francia y Bolivia, entre otras, que también llevan adelante sendas movilizaciones para expresar su rechazo a las políticas del gobierno de Javier Milei. Así, se programaron marchas en Madrid y Barcelona (España), Ginebra (Suiza), Toronto (Canadá), Roma (Italia), París y Toulouse (Francia), Montevideo (Uruguay), Berlín (Alemania) y Bruselas (Bélgica).

Protocolo

El Ministerio de Seguridad recordó a la ciudadanía que el "Protocolo para el mantenimiento del orden público ante el corte de vías de circulación" se encuentra plenamente vigente, a propósito del paro y movilización de la CGT.

A fin de "asegurar el derecho a circular y movilizarse libremente para todo aquel que así lo necesite y desee" el protocolo incluye un "control estricto de todos los micros afectados a la marcha; controles en las estaciones de tren; y controles en lo que hace a la concentración propiamente dicha".

Por otra parte, "en virtud del comunicado emitido por la CGT", la cartera aclaró "a la ciudadanía que la agrupación sindical no posee capacidad ni se encuentra habilitada para asegurar, autorizar o restringir ningún tipo de circulación, siendo las autoridades gubernamentales las únicas con potestad para realizar dichos controles, los que serán aplicados bajo estricto control y conforme las pautas ya notificadas oportunamente". (El Litoral)

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