Argentina ha abierto la puerta a la ultraderecha y ha sumido al peronismo en uno de sus mayores batazos políticos de cara a las elecciones presidenciales de octubre en Argentina. El economista ultraderechista y libertario Javier Milei, aspirante presidencial del frente La Libertad Avanza, se ha posicionado como el candidato más votado en las elecciones primarias celebradas este domingo con el 95% del voto escrutado. El economista, que obtuvo el 30,17% de los votos, se describe a sí mismo como "anarco-capitalista" y ha sido una de las sorpresas de los comicios de este domingo, en las que los argentinos han apostado por la senda de la derecha para hacer frente al descontento provocado por la crisis socioeconómica.
Las otras dos más votadas son la principal coalición opositora, Juntos por el Cambio, de centroderecha y encabezada por Patricia Bullrich, con un 28,25%, y la oficialista Unión por la Patria del candidato peronista Sergio Massa, con un 27,15%.
"Estamos ante el final del modelo de la casta, ese modelo basado en una atrocidad que dice que donde hay una necesidad hay un derecho, pero se olvida de que ese derecho alguien lo tiene que pagar", dijo Milei. "Hemos logrado construir esta alternativa competitiva que no solo dará fin al kirchnerismo, sino que además dará fin a la casta política parasitaria chorra (ladrona) e inútil que hay en este país", aseguró.
El político propone acabar con el Banco Central, "dolarizar" la economía argentina y privatizar las empresas estatales. Además, se ha mostrado contrario al aborto y de la educación pública obligatoria. Estas ideas le han acercado a otros partidos como Vox en España, y mantiene una buena relación con su líder, Santiago Abascal, así como con otros políticos de ultraderecha como el expresidente brasileño Jair Bolsonaro.
En las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) celebradas este domingo se decide quién será el candidato presidencial de los partidos y también sirve como filtro: los que no alcancen por lo menos el 1,5% de los votos no pueden presentarse a los comicios presidenciales. En este caso, los argentinos han utilizado estas elecciones para mostrar su descontento con el Gobierno de Alberto Fernández y el poco apoyo a Sergo Massa, ministro de Economía y candidato a la presidencia.
Javier Milei ha conseguido atraer a la población indignada por una situación límite, en la que Argentina ha superado el 115% de inflación, arrastra una grave crisis de deuda y unos índices de pobreza en aumento. "¡Milei, presidente!", "¡Milei, te amo!", coreaba una multitud tras conocerse la victoria. "La casta tiene miedo", gritaban otros, en referencia a uno de los lemas más conocidos del ultraderechista. "No existe más, el kirchnerismo no existe más", aclamaban, por su parte, los simpatizantes de Juntos por el Cambio.
Además de Milei, Bullrich y Massa, obtuvieron el respaldo suficiente para presentarse a las presidenciales del 22 de octubre el peronista no kirchnerista Juan Schiaretti yla candidata del Frente de Izquierda y de Trabajadores Myriam Bregman.
"La voz" del pueblo
Por su parte, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, reconoció haber "oído la voz" de su pueblo en las primarias. "Hemos oído la voz de nuestro pueblo. Ahora empieza la verdadera campaña en favor de la democracia y los derechos de la gente. Vamos a continuar unidos, defendiendo la patria y el trabajo, cuidando los derechos de la gente", publicó el jefe de Estado en su cuenta de la red social Twitter ya iniciada la madrugada del lunes.
Fernández, quien recordó, cuando acudió a su centro de votación este domingo, que Argentina celebra este año cuatro décadas de democracia ininterrumpida, resaltó en su mensaje que esta había sido "otra jornada democrática".
Sin embargo, el presidente no tiene nada fácil volver a conquistar a los que le votaron hace cuatro años. El peor resultado del peronismo en unas primarias desde 2011 responde a la pérdida de confianza de los argentinos, que esperaban que mejorara la situación económica en el país de la mano de Fernández. En 2019, el Gobierno de Mauricio Macri había sumido a Argentina en una grave crisis que ahora ha incluso empeorado y con niveles de inflación récord.
No obstante, el candidato Sergio Massa no se rinde y ha asegurado que va a "dejar hasta la última gota de transpiración para ganar en octubre, para ganar en noviembre (si fuera necesaria la segunda vuelta), y para seguir siendo Gobierno en Argentina". Además, ha insistido en que quedan "60 días para dar vuelta" a la elección de este domingo "y ganarle a aquellos que, convocando desde el odio, hoy construyeron un principio de nueva mayoría".
Menor participación
La participación en estas elecciones primarias fue del 69,62%, casi siete puntos porcentuales menos que en las de 2019, cuando se llegó al 76,4% del censo electoral.
Unos 35,4 millones de argentinos estaban convocados este domingo para las elecciones PASO (primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias), que debían definir las listas de candidatos para competir en las generales del 22 de octubre, cuando se elegirán presidente y vicepresidente.
Además, se renovarán 130 de los 257 escaños de la Cámara de Diputados y 24 de las 72 bancas del Senado, y se elegirán 43 representantes argentinos para el Parlamento del Mercosur (Parlasur, cuerpo legislativo del bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay). Para los comicios de este domingo se habilitaron 17.432 escuelas y otros recintos de todo el país, con un total de 108.107 mesas de votación.
Fuente: El Confidencial
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