Luis Federico Leloir nació en París el 6 de setiembre de 1906, durante una estadía de sus padres, posteriormente el Dr. Leloir adoptó la ciudadanía argentina. Una vez en Buenos Aires vivió junto a sus ocho hermanos y desde muy chico se interesó por la naturaleza, a la que tenía fácil acceso ya que su familia poseía grandes extensiones de campo y se dedicaba a actividades agropecuarias.
Terminados sus estudios secundarios se inscribió en la Universidad de Buenos Aires, graduándose en Medicina en 1932. En sus inicios como practicante trabajó en el Hospital Municipal José María Ramos Mejía, donde participó de la creación de una sociedad en parte científica y en parte social cuya principal actividad era el dictado de conferencias.
Tenía un Fiat 600 celeste ('fitito') que necesitaba empujones para arrancar y trabajaba en una silla de paja atada con alambre pero donó todos los sueldos y premios que ganó durante su actividad como investigador al Instituto que hoy lleva su nombre.
Por iniciativa de Jaime Campomar, propietario de una importante industria textil, se fundó un instituto de investigación especializado en bioquímica que Leloir dirigiría desde su creación en 1947 y por 40 años. Este organismo empezó a funcionar en una pequeña casa de cuatro habitaciones. Como se trataba de una casa antigua y en mal estado, durante los días de lluvia, caía abundante agua en su interior, pero nada de esto lo desanimaba. Poco tiempo después la sede del instituto se trasladó a un edificio mejor, naciendo así el Instituto de Investigaciones Bioquímicas, Fundación Campomar. Con la puesta en marcha de este Instituto se inició el capítulo más importante de la obra científica del doctor Leloir, que culminaría con la obtención del Premio Nobel de Química en 1970.
Hace 52 años, Luis Federico Leloir recibía el Premio Nobel de Química y hoy no hubo un sólo recuerdo para él.
(Fuente: Facebook Héctor Pugliese y argentina.com.ar)
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