En todos los países están creciendo los contagios. Menos vacunados y menos protección, las claves.
El dato oficial es que el boom de la muy contagiosa variante Ómicron 5 de coronavirus eleva a un millón el número de casos. Pero el profesor Carlo La Vecchía de la Universidad de Milán, especializado en estadísticas sanitarias, estima que hay otros dos millones de casos no registrados. Tres millones de contagiados, “el 5% de la población italiana, ha contraído el virus”.
Es la séptima oleada estival en el tercer verano desde que en febrero de 2020 comenzó la infección en Italia, uno de los países más castigados de Europa con un total de 168.545 muertos.
Ayer hubo 71.947 nuevos casos y 67 víctimas, pero el martes 5 se alcanzó el nivel más alto de 95 mil contagiados. Se espera que la oleada alcance el pico a fines de mes y descienda en agosto.
Pero el profesor Walter Ricciardi, consejero científico del ministro de Salud, cree que “las premisas no son buenas” y hay que prepararse contra la llegada de una nueva embestida del virus, que con la variante BA5 ha alcanzado “el más alto nivel de contagiosidad”, mientras que han caído las defensas de más de dos años porque se vacuna menos que nunca y se han abandonado las precauciones más inmediatas, como el uso de los barbijos en los lugares cerrados donde el virus circula más que nunca.
“Estamos ya en crisis”, lamenta el científico Ricciardi “y debemos tomar medidas de inmediato. Si no cuando llegue el otoño en setiembre-octubre será tarde”.
En terapia
Continúa la progresión de las internaciones en las salas hospitalarios. Otros 177 enfermos elevaron en la semana que concluyó ayer con 1680 contagiados, que en total suman 7.212. En terapia intensiva hay 291. Son cifras tranquilizadoras, pero en los hospitales invitan a no distraerse.
El consejero ministerial Ricciardi pronostica el crecimiento del virus en otoño por el aflojamiento de las vacunaciones masivas. “El 80% de los mayores de 80 años de edad no ha recibido la cuarta dosis que protege no tanto de los contagios como de las consecuencias peores de la enfermedad”, explica.
“En septiembre se reanudan las clases y el circulo vicioso de los chicos que vuelven a casa y contagian padres, hermanos y abuelos. “Hay que vacunar también a los más jóvenes y a los ancianos, usar de nuevo los barbijos y airear lo más posible los lugares cerrados, especialmente en las escuelas”, dramatiza Ricciardi.
Los expertos italianos invitan a observar la brillante temporada que esparce cientos de millones de turistas en Europa, con viajes en los que no hay más restricciones, lo que facilita la circulación cada vez mayor de la más contagiosa Ómicron 5. Ninguno hace mucho caso y los gobiernos buscan evitar arruinar la estación veraniega tras dos años de escasos turistas. La gente quiere sentirse libre, juntarse y divertirse.
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