19.12 Los alimentos aumentaron 4,2% y la línea de indigencia trepó a $34.334.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó este jueves que los productos de la Canasta Básica Total (CBT) registraron en enero un aumento del 3,3%, por lo que una familia tipo -compuesta por dos adultos y dos menores- necesitó $78.624 para no caer en la pobreza.

Según informó el organismo estadístico oficial la variación interanual con respecto a igual mes del año anterior fue de 39,3% y deja a la CBT en $25.445 para no caer en la línea de pobreza para un adulto.

En tanto, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) creció 4,2% en el primer mes del año, lo que ubicó en $34.334 los ingresos que requirió el mismo grupo familiar para no caer por debajo de la línea de la indigencia.

La variación interanual de la CBA con respecto a igual mes del año anterior fue de 44,7% la dejó en $11.111 por adulto para no caer a la indigencia.
Para otros hogares, por ejemplo, compuestos por tres integrantes (una mujer de 35 años, su hijo de 18 y su madre de 61 años), la CBT se ubicó en $62.594 para no caer por debajo de la línea de la indigencia y $27.334 en el caso de la Ciudad de Buenos Aires.

Para una familia compuesta por un varón y una mujer, ambos de 30 años, y tres hijos de 5, 3 y 1 año, los valores fueron de $36.112 (CBA) y $82.696 la CBT, según ejemplificó el informe.
"La CBA se ha determinado tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades", explicó el informe.

En este sentido, sostuvo que "se seleccionaron los alimentos y las cantidades en función de los hábitos de consumo de la población a partir de la información provista por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo)".

El flagelo de la inflación

El informe se conoce dos días después de que el organismo informó que en enero la inflación alcanzó una suba del 3,9% respecto del mes anterior. Con esos valores, acumula un 50% en el último año, tomando para atrás los últimos doce meses, incluso ante políticas de control de precios.

De acuerdo a los datos del primer mes del año, se trata de la variación más alta desde abril de 2021, que luego se repitió en diciembre del año pasado, cuando el índice de Precios al Consumidor (IPC) cerró en una suba del 4,1%.

En el inicio del año, la inflación estuvo impulsada por rubros como el de Comunicaciones, que lideró las subas con 7,5% por aumentos en servicios de telefonía e internet. Le siguieron los restaurantes y hoteles, con 5,7% debido a los aumentos en servicios de hotelería por las vacaciones de verano. Y también “recreación y cultura” siguieron mostrando aumentos por motivos estacionales.

A pesar del acuerdo de precios que el Gobierno realizó con las empresas de consumo masivo, con el objetivo de que funcione como un "ancla antiinflacionaria", el IPC de enero también se vio impulsado por el rubro de Alimentos y Bebidas no alcohólicas que, aumentó 4,9% mensual (versus el 4,3% diciembre). (Clarín)