"El haber jubilatorio mínimo arrancó el año con una pérdida de poder adquisitivo del 17% respecto a diciembre. En relación a 2017, la pérdida real del haber de enero fue del 57%", sintetizó el economista Nadin Argañaraz en su último reporte sobre el sector previsional, particularmente afectado cuando el Frente de Todos quitó la preponderancia del factor inflacionario en la actualización de haberes.

El director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal señaló que "el ahorro de gasto público hecho con los jubilados en los últimos 6 años es de US$26.000 millones. Este año 2024 el ahorro puede ser de otros US$10.000 millones", aunque todavía se desconocen el esquema y los efectos de la reforma que propone Javier Milei, si es que logra que se la aprueben.

"Como Argentina vive inmersa en un problema fiscal recurrente, los jubilados son los elegidos para ajustarlos, porque al ajustarlos baja el gasto público real y de esa manera se muestran mejores resultados fiscales. Los jubilados no cortan rutas, no se movilizan ni crean actos masivos. La sociedad avala el ajuste del ajuste sobre los jubilados", reflexionó el especialista.

Tras repasar que el poder adquisitivo de los jubilado se redujo en enero un 17% respecto al del mes previo de diciembre, aclaró que "esto vale para el que cobra bonos y para el que no los cobra. La inflación generó esa licuación de los haberes. Si la comparación se hace contra el haber promedio mensual del año 2017, la caída es del 57% en el caso de no cobrar bono o del 35% en el caso de cobrar bono.

"Esto -detalló- significa que un jubilado que cobra bonos pudo adquirir en enero un 65% de los bienes y servicios que podía adquirir en promedio durante 2017". Añadió que "en el mes de marzo" -con la vigente normativa que impuso el gobierno de Alberto Fernández- el poder adquisitivo de un jubilado con la mínima que recibe bono va a ser un 33% menor al de igual mes del año pasado. Y un 39% menor que la jubilación promedio mensual del año 2017.

El gobierno de Javier Milei procura por estas horas encontrar un sucesor en la Anses al despedido cordobés Osvaldo Giordano. Mientras tanto analiza nuevos bonos a los jubilados que cobran por encima del haber mínimo, para tratar de compensar las pérdidas apuntadas por Argañaraz.

El especialista advierte además que si se ejecutara la fórmula que Milei proponía en la fallida ley Ómnibus, "en el mes de mayo los jubilados argentinos tendrían el menor poder adquisitivo del periodo 2018-2024. El número es crítico: un 37% de pérdida de poder".

Según se desprende de los cálculos de Argañaraz, a valores actuales, el haber mínimo fluctuó desde enero de 2021 en unos $200 mil, pero cayó fuertemente desde mayo de 2022

Según pasan los años

"El haber mínimo real en 2023 fue un 64% del valor de 2017, es decir que fue un 36% inferior. Dado que se incorporaron bonos complementarios, al incluirlos el ingreso de 2023 para los jubilados que los recibieron fue equivalente al 82% del valor de 2017, es decir que la pérdida de poder adquisitivo en este caso fue de 18%", calculó Argañaraz.

"Dado que la inflación promedio mensual argentina de los últimos 6 años fue del 5%, las jubilaciones reales registraron pérdidas en todo el periodo. En términos simples, los jubilados perdieron poder adquisitivo durante un montón de meses.Si se suman todas estas pérdidas, se puede calcular la pérdida acumulada en todo el periodo 2018-2023. El resultado es tremendo: si se suman los porcentajes de haberes perdidos entre 2018 y 2023, se tiene que un jubilado con la mínima que no recibe bonos perdió el equivalente a 13,7 haberes mínimos de 2017 y que uno que recibe bonos perdió 9,4 haberes mínimos de 2017".

El ahorro del gasto mediante un ajuste a los jubilados

No es casual que Santa Fe y Córdoba pelearan con Javier Milei para reclamar que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad sirviera para garantizar la cobertura nacional a parte de los déficit previsionales de cajas no transferidas, una obligación del gobierno central. Tampoco es novedad que Sergio Massa haya reducido el gasto previsional a pesar de sus fallidas apetencias presidenciales y del plan platita. Es que la cuenta de "los jubilados" es la más gravosa para un gobierno central en déficit recurrente.

"Como a las jubilaciones las paga el Estado Nacional, cuando se ajusta a los jubilados, el gasto público real se reduce y, por esa vía, también se achica el peso relativo del gasto en jubilaciones dentro de la economía. Dado que en esta columna se cuantifica la pérdida de poder adquisitivo que tuvo un jubilado y la que tendrá este año si no se hacen modificaciones concretas de la fórmula de actualización, resulta clave cuantificar el ahorro de plata que este ajuste le significó a la sociedad", explica Argañaraz en su informe.

Alara el economista que "el ahorro de plata gastada en jubilaciones no necesariamente implica que el gasto público total argentino haya bajado en esa magnitud, ya que lo ahorrado en jubilaciones puede haberse gastado en otros fines del Estado nacional. Haciendo los cálculos en moneda de diciembre de 2023, para mantener la consistencia con los cálculos previos de pérdida de poder adquisitivo, se logra el siguiente resultado: en 2023, la plata ahorrada en jubilaciones fue de $7.000.000.000.000, respecto a lo gastado en 2017.

"Si se suma la plata ahorrada en todo el periodo 2018-2023, el monto asciende a $26.000.000.000.000. Si se quiere tener una idea en dólares libres, el ahorro hecho con los jubilados en seis años es de US$26.000 millones. Es llamativa la indiferencia de la sociedad ante esta crítica situación de uno de los grandes grupos poblacionales más vulnerables de nuestro país. La clase política seguramente seguirá discutiendo cuál es la mejor fórmula para evitar que los jubilados dejen de perder poder adquisitivo, tratando cada partido político de justificar que la suya es la menos dañina", concluye Argañaraz. (El Litoral)