09.01 El ministro Matías Kulfas afirmó, a contramano de la vicejefa de gabinete, que hay que ser cuidadosos con proyectos como los presentados por dos diputados oficialistas
El ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, desestimó los proyectos de reducción de la jornada laboral porque advirtió que, como en los países en que hubo iniciativas similares que se llevaron a cabo hubo bajas del salario como parte de ese paquete.
“Hay que ser cuidadosos con ese tema porque en los países donde ha habido avances en este sentido son países desarrollados y en general han incorporado un esquema de reducción proporcional del salario, porque estamos hablando de países donde el mercado laboral está muy desarrollado”, mencionó el jefe de la cartera industrial en declaraciones radiales.
Tal como había explicado Infobae, el Gobierno analizaba en estos días dos proyectos de ley del oficialismo para establecer una reducción de la jornada de trabajo, presentados por el diputado de origen sindical Hugo Yasky y por la dirigente de La Bancaria Claudia Ormaechea.
Las autoridades del Ministerio de Trabajo había asegurado recientemente que “es un debate que se está dando en otros países en que el PBI crece pero el empleo no” y que “no está claro” que ese debate sea extrapolable a la Argentina, que presenta dificultades para generar puestos de trabajo del sector privado desde hace años.
Incluso la vicejefa de Gabinete Cecilia Todesca había apuntado que “en Argentina tenemos un mercado de trabajo dual: hay un conjunto de trabajadores en relación de dependencia y otros que no tienen derechos y se manejan en la informalidad. Me parece interesante estudiarlo a fondo”.
De todas formas, otro aspecto que advirtieron en la cartera laboral es que este tipo de acuerdos de reducción de la duración de la jornada laboral no incluyó un sostenimiento del salario sino que hubo reducciones, tal como lo planteó Kulfas este martes.
“Los salarios son buenos, entonces hay un planteo de que trabajen un poquito menos para que puedan trabajar todos y al mismo tiempo haya una vida más plácida donde haya más horas para el ocio y el esparcimiento”, mencionó el jefe de la cartera fabril, y dijo que esa “no es la realidad que está viviendo” la economía argentina. “Es imposible plantear una reducción de la jornada laboral con reducción del ingreso”, agregó.
El Gobierno analiza en estos días dos proyectos de ley del oficialismo para establecer una reducción de la jornada de trabajo, presentados por el diputado de origen sindical Hugo Yasky y por la dirigente de La Bancaria Claudia Ormaechea
“Hay que ser cuidadosos, me parece que hoy la agenda que tenemos en Argentina es la de la recuperación del trabajo que venía muy golpeado y estamos en una recuperación muy importante”, continuó el ministro. Por otro lado, Kulfas dijo que “la jornada laboral en Argentina es una jornada estándar” y que no ve “que sea una jornada más larga que en otros países”.
Ese había sido uno de los argumentos de uno de los proyectos para reducir la jornada laboral. Según la iniciativa de Yasky, la Argentina se encuentra dentro del grupo de países latinoamericanos con jornada de trabajo más extensa, que ronda entre las 46 y las 48 horas de trabajo semanal, junto con otras naciones como Bolivia, Colombia, Costa Rica, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
Mientras que Chile junto a Brasil, El Salvador, Honduras y República Dominicana “se encuentran entre los países que tienen una jornada laboral semanal de cuarenta y una a cuarenta y cinco horas”, agregó el proyecto firmado por Yasky y otros diputados del oficialismo.
El proyecto de Yasky sostiene que “la duración del trabajo no podrá exceder de ocho horas diarias o cuarenta horas semanales”. “Creemos que, en la hora actual, es fundamental que en la Argentina se consagre legislativamente la reducción de la jornada de trabajo con miras a la adopción del principio de la semana de cuarenta horas previsto en el Convenio Nro. 47 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”, explica el texto de ley.
La iniciativa prevé que la reducción de la jornada laboral sea una suerte de “compensación” por la caída del poder de compra del salario de los últimos años. “Es fundamental que esta iniciativa sea votada favorablemente, de modo que los trabajadores y las trabajadoras al menos puedan ganar en mejoras de las condiciones de trabajo lo que han perdido en términos de salario real”, sostiene.
La segunda iniciativa en cuestión fue presentada por la diputada y dirigente del gremio La Bancaria Claudia Ormaechea. Su proyecto indica que “la duración del trabajo no podrá exceder de seis horas diarias o treinta y seis semanales”, mientras que “la jornada de trabajo nocturno no podrá exceder de cinco horas y quince”.
“Nuestra propuesta despliega la posibilidad de variar la duración de la jornada laboral como herramienta para la mejor distribución del trabajo existente y, al mismo tiempo, para incrementar la productividad a través de los beneficios que representa, a saber: disminución del ausentismo, disminución de la siniestralidad y disminución de la cantidad de accidentes de trabajo”, menciona el proyecto.
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