El Gobierno, a través del ministro de Economía, Sergio Massa, decidió avanzar con una medida de carácter general para exceptuar del pago del impuesto a las Ganancias una serie de adicionales de convenio comunes a trabajadores de distintas actividades, en un intento por aliviar el impacto del tributo y con ello elevar el porcentaje real de los aumentos salariales acordados en paritarias.
La decisión, que se oficializará este lunes mediante un dictamen de la Subsecretaría de Ingresos Públicos (SSIP) a lo que se sumará luego una resolución conjunta de Economía y la AFIP, beneficiará a unos 613.000 trabajadores que por la exención de una serie de adicionales del impuesto tendrán una mejora del salario de bolsillo de entre el 7% y el 16%, según las estimaciones del Ejecutivo.
La determinación de avanzar con el beneficio constituye una respuesta al reclamo que la conducción de la CGT transmitió personalmente en los últimos días a Massa para que se extienda a todos los trabajadores alcanzados por Ganancias las exenciones impositivas de adicionales de convenio concedidas recientemente a diversos gremios, tal como informó oportunamente Clarín.
"La idea transmitida a todos es que lo que fuimos resolviendo en algunos casos particulares se generalice a través de un dictamen de SSIP y una resolución de Economía y AFIP", confirmaron a este diario desde el Palacio de Hacienda y recordaron que la preocupación por reducir el impacto de Ganancias sobre los salarios "siempre fue agenda del ministro".
Justamente en las últimas dos semanas Massa se reunió para conversar la medida y sus alcances con los dirigentes Hugo Moyano, Héctor Daer, Gerardo Martínez, Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri y Ricardo Pignanelli, además de los sindicalistas del sector petrolero, entre otros.
El alcance del nuevo beneficio impositivo
El próximo lunes la titular de la SSIP, Claudia Balestrini, emitirá el dictamen que determinará el alcance de las excepciones que luego serán refrendadas por una resolución. Según anticiparon a Clarín las fuentes oficiales consultadas, el nuevo beneficio se extenderá sobre tres categorías de adicionales de convenio: en primer lugar los suplementos por bono por productividad, fallo de caja o conceptos de similar naturaleza; un segundo paquete que incluirá los pagos por movilidad, viáticos y otras compensaciones análogas; y finalmente se incorporarán los adicionales por horas extras, por turno rotativo y similares.
La medida abarcará los salarios de los trabajadores de todas las actividades que contengan esos adicionales y estén alcanzador por Ganancias, un universo que -según los cálculos oficiales- alcanza por lo menos a 613.000 trabajadores.
En cuando al impacto efectivo en el sueldo de bolsillo de esos trabajadores, Economía estima que se ubicará en promedio entre el 7% y el 16%. En el caso de los bancarios, que ya lograron un dictamen particular, la excepción significó un aumento salarial de entre 7% y 8%. "Para los operarios de Toyota será de 11%, neumáticos de 9%, en petroleros, pesca y embarcados llega al 13%", ejemplificaron los voceros.
La elección de los tiempos para la oficialización de la medida no es casual: en abril se negocian las principales paritarias del sector privado formal y la confirmación de una rebaja de la carga del impuesto es clave para los planes de Massa para que los acuerdos salariales no se alejen demasiado de sus pretensiones de asegurar una pauta semestral en torno del 30%.
Junto con el rédito político del anuncio de un beneficio impositivo con impacto directo en el bolsillo en momentos en que no abundan noticias económicas positivas y la aceleración de la inflación sigue su curso, el ministro se haría de una herramienta importante para amortiguar una eventual escalada en las demandas salariales con la garantía a los gremios de ensanchar el porcentaje real de los aumentos de paritarias.
El planteo de la conducción de la CGT
La CGT decidió llevar el reclamo a Massa por una medida general después que la SSIP emitió diversos dictámenes de carácter vinculante para eximir del impuesto los adicionales de convenio de varias actividades a partir de planteos individuales presentados por en conjunto por organizaciones sindicales y empresarias. "Los gremios que conducimos la CGT tenemos que ir en busca de resolver el tema de todos y hoy los adicionales representan el problema mayor" por su impacto en los salarios, le dijo a este diario uno de referentes de la conducción de la central que se entrevistó con el ministro por ese tema.
El último de los dictámenes de la SSIP se conoció la semana pasada y benefició a los trabajadores bancarios, como informó Clarín. Tras una presentación del gremio que conduce el cristinista Sergio Palazzo y las cámaras que nuclean a las entidades financieras, quedaron eximidos del pago de Ganancias seis adicionales del convenio de la actividad: el bono por productividad, el bono por participación en las ganancias del sistema financiero (ROE), fallo de caja, y los pagos por viáticos, gastos de movilidad y vales alimentarios o similares.
A partir de esa medida los bancarios podrán deducir del impuesto hasta un tope anual máximo de $ 1.084.039,68. Según estimaron desde el sector financiero ante las consultas de Clarín, el beneficio implicará para los bancarios un aumento salarial de bolsillo adicional en torno al 7 u 8%, que se sumará a la suba de paritarias que redondeó el 32,5% por cinco meses más del inédito bono compensatorio por los descuentos en Ganancias que llega hasta $ 450.000 en los sueldos más altos de la actividad.
Además de bancarios, otros gremios eximidos
La estrategia del recurso administrativo para lograr que parte de los adicionales sean exceptuados del tributo fue inaugurada previamente a partir de una consulta conjunta presentada por el sindicato aceitero y la cámara empresaria de la actividad (CIARA), tras un guiño informal con el equipo de Massa.
La Federación Aceitera, que encabeza Daniel Yofra, junto al sindicato de la actividad de puerto San Lorenzo acordó a principios de año la paritaria sectorial con un aumento de 41% por 6 meses. Días antes, Economía había dispuesto que los adicionales por turno rotativo y horas extras, que representan un 30% de los salarios básicos del convenio, quedaban eximidos de tributar por Ganancias. En términos de salario de bolsillo, el beneficio tributario representa un ingreso adicional promedio de entre 6% y 7% para el personal de la actividad.
También los mecánicos de Smata avanzaron en esa línea y lograron para el caso particular del personal de la automotriz Toyota, un aval de Economía para la eximición impositiva de las horas extras que los operarios realizan los fines de semana y días feriados.
El esquema buscó resolver el conflicto que se generó porque los operarios de la terminal rechazaban trabajar bajo esa modalidad debido a que, por los descuentos del impuesto, terminaban cobrando un salario menor al que les correspondía si no cumplían horas extras. Ahora la intención del gremio que lidera Ricardo Pignanelli es extender el mismo beneficio para los trabajadores de otras automotrices que reclaman por los descuentos del tributo.
Esos beneficios activaron a referentes sindicales de otras actividades a pedir un tratamiento igual para sus representados, con el respaldo de las cámaras empresarias de sus respectivos sectores. Ahora la medida que definió Massa apunta a que los beneficios se extiendan a todo el universo de trabajadores alcanzados por Ganancias. (Clarín)
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