El Gobierno de Javier Milei aún no cumplió medio año de mandato pero no son pocos los que tienen la sensación de que hace mucho más que está al frente de la administración del Estado. En Casa Rosada esa sensación es aún más notable por la sucesión de hechos que no cesa y va modificando la bitácora a diario.
La postura libertaria de evitar el gradualismo de Mauricio Macri hizo que el Poder Ejecutivo enviara al Congreso la Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos el 27 de diciembre del año pasado, es decir 17 días después de la asunción de LLA. Siete días antes se había firmado el DNU de desregulación de la economía con más de 300 reformas que no atravesaron el filtro de la Cámara alta, pero al estar congelado en Diputados sigue vigente hasta hoy.
En ese recinto encabezado por Martín Menem, el oficialismo -que llegó al poder sin estructura- puede dar pelea gracias al apoyo de Juntos por el Cambio. De hecho, es allí donde consiguió media sanción el proyecto que ahora vuelve a estar empantanado en el Senado, luego de ser retirado por el Gobierno a principios de febrero por inferir que las modificaciones motorizadas por la oposición dialoguista eran excesivas.
Rosario o Tucumán
Las cosas no cambiaron mucho desde entonces, pese a varios acuerdos alcanzados en las mesas de negociación. Ganancias, blanqueo y régimen a las grandes inversiones mantienen frenado el tratamiento en comisiones y aplazaron el tantas veces anunciado, Pacto de Mayo, que va camino a convertirse en un simple acto patrio en Córdoba para ceder el evento central a Rosario (Santa Fe) el 20 de junio, o en su defecto, a Tucumán el 9 de julio, donde, si están dadas las condiciones, se firmaría ese nuevo contrato económico y social que el Presidente propuso el 1 de marzo al abrir las sesiones ordinarias del período 2024 en el Parlamento.
El principal consultor presidencial afirmó que "el Pacto de Mayo se va a firmar sólo cuando estén aprobadas en el Congreso la Ley Bases y el Pacto Fiscal. No importa si no es en esta u otra fecha patria, cuando esté aprobada en general, nosotros ponemos la fecha y la hacemos patria".
El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, jugó fuerte para ser protagonista del acontecimiento histórico pero podría tener reemplazantes. Uno es el mandatario santafesino, Maximiliano Pullaro, y el otro el tucumano Osvaldo Jaldo. En las últimas horas el primero fue cuestionado por el propio Milei debido a que se fotografió junto a Axel Kicillof luego de recibir ayuda y sellar un convenio para luchar con su par bonaerense contra el delito y las bandas criminales. “Si se quiere abrazar a un salvavidas de plomo…” dejó picando en el aire el Jefe de Estado, para rematar asegurando que “Kicillof es todo lo que está mal”. Jaldo celebra.
Inflación del Indec
En medio de la vorágine que impone este horizonte de sucesos, en la sede del PEN se muestran muy firmes los asesores que rodean a los hermanos Milei. Uno de ellos señaló: “Mientras la política nos pone trabas nosotros seguimos gobernando y con buenos resultados económicos”. Lo decía en referencia al último dato de inflación del INDEC, que publicó que en abril el IPC descendió a 8,8 por ciento, algo que en términos generales todavía no se percibe en la calle, “pero ya se va a sentir”, advierten desde el Palacio de Hacienda ante la consulta de El Litoral.
“La gente se fija en eso y la rosca entre diputados y senadores la mira por TV como algo negativo”, afirmó el hombre que más horas pasa en el edificio gubernamental haciendo de nexo entre los diversos despachos oficiales, y que repite como su jefe, “todavía nos quedan 3200 reformas más”.
En línea con resaltar la faceta disruptiva del primer mandatario, otro colaborador de la mesa chica libertaria expresó que “muchos creen que la debilidad de Milei es no tener aprobadas las leyes, pero eso sería dentro de la política tradicional; este no es el caso, y quizás esa sea su fortaleza”. El mismo funcionario declaró que “el que viene a terminar con los negocios de la política no es un conservador. Lo que pasa es que ser reformista en este país te convierte en revolucionario”, sentenció.
“Los 10 mandamientos”
En los planes de La Libertad Avanza está la de que una vez afianzados los diez puntos básicos, que en Casa de Gobierno son conocidos como “los 10 mandamientos”, se estudie la posibilidad de conformar una mesa de trabajo para analizar -con todos los sectores que adhieran- un paquete de reformas estructurales que incluyan, especialmente, una nueva ley de coparticipación federal. Un debate que está pendiente desde la reforma constitucional del ’94.
Volviendo a Kicillof, uno de los cerebros mileístas argumentó al respecto que "ningún gobernador puede oponerse a firmar un nuevo pacto de coparticipación si le damos lo que reclama hace años, como Buenos Aires. La propuesta va a hacer que muchos dejen de lado posturas partidarias".
El problema fundamental que tiene esa iniciativa, que atendería el reclamo histórico de restitución de fondos a la PBA que recibe menos de lo que aporta mientras otras provincias más chicas reciben más de lo que recaudan, es que la Constitución Nacional establece que para esa modificación deberían poner la firma la totalidad de los mandatarios provinciales.
Debate abierto
Sin embargo, desde el entorno presidencial sostienen que "no es necesario que firmen todos los gobernadores”. Uno de los máximos consejeros libertarios remarcó que “hay una parte de la biblioteca que dice que no todas las provincias tienen que estar de acuerdo, nosotros nos vamos a regir con esa parte de la biblioteca”, aseveró ese joven consultor, prometiendo dar a conocer ese espectro del constitucionalismo que por ahora no fue revelado.
Para cerrar y sintetizar el tema, el mismo asesor dijo que “la idea es que no haya más coparticipación, sino que las provincias recauden sus impuestos y cubran sus gastos. Lo mismo que las intendencias”. Lo que se desprende sobre esta cuestión en particular, es que el debate quedará abierto y se tratará cuando la coyuntura así lo permita, por ahora está claro que los tiempos de la gestión libertaria y los de “la política” no son los mismos. Fuente: El Litoral
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