La presidenta del Banco Nación (BNA), Silvina Batakis, afirmó que la entidad se encuentra “trabajando” en una propuesta para adquirir acciones de Vicentin. La entidad financiera es acreedora de una deuda de casi u$s 1.500 millones.
Batakis aclaró que la oferta que hará el banco podría ser “asociada” con alguna otra entidad del Estado, y que “no sería por el 100%” de las acciones. “Nosotros venimos trabajando. Esta semana vamos a estar a full con eso. No me gustaría anticipar nada porque tenemos que ver técnicamente todas las posibilidades que tenemos, pero lo que no queremos definitivamente es que la empresa se desguace”, indicó Batakis en diálogo con Radio 10.
El viernes pasado, el juez civil y comercial de la segunda nominación de la ciudad santafesina de Reconquista, Fabián Lorenzini, firmó la resolución que rechaza la homologación del acuerdo presentado por Vicentin para salir del concurso preventivo. Como parte del fallo, Lorenzini ordenó la apertura del período de concurrencia, también conocido como cramdown o salvataje que abre la posibilidad de la presentación de ofertas de interesados en administrar la compañía, incluida la propia concursada.
Vicentin, la principal empresa agroexportadora de capitales argentinos, entró en cesación de pagos en diciembre de 2019 y en marzo siguiente pidió su concurso preventivo, con créditos verificados por casi u$s 1.500 millones.
“Fue una deuda que fue una estafa enorme para el Banco Nación. La gestión anterior, sabiendo que Vicentin se iba a la quiebra, le presta US$ 300 millones”, recordó Batakis.
La propuesta de la firma al BNA, el principal acreedor, no fue satisfactoria pues contemplaba un pago “a 56 años con quita de capital y si intereses”, señaló la funcionaria.
“El juez dijo que esa oferta no es buena y ahora finaliza el período de exclusividad, es decir, en la primera parte solamente la empresa podía hacer una oferta (para administrarla) y ahora ya no es exclusiva. El Estado y otras empresas privadas pueden hacer ofertas para quedarse con la empresa y hacerse cargo de sus deudas”, explicó.
Batakis resaltó la necesidad de un salvataje a Vicentin por la gran cantidad “de trabajadores directos e indirectos” que posee, así como el hecho de que es “insignia de Argentina y de nuestro sector agropecuario”.
Además, no descartó que cumpla, en manos del Estado, una función como empresa testigo, pero aclaró que ello dependerá de cómo resulte el paquete accionario.
De todos modos, más allá del BNA, dijo que “hay otras empresas a nivel mundial que quieren quedarse con la firma y harán propuestas” y recordó también que hubo “ofertas informales” previamente que “querían quedarse con una partecita de la empresa, mandando al resto al desguace”.
“De no ser aceptadas ninguna de las propuestas, ahí se continua con la quiebra, que sería una pena para todos”, advirtió.
Paralelamente, en declaraciones a radio Provincia afirmó que su vaciamiento “fue una gran estafa”, porque “era una de las empresas más grandes a nivel mundial en materia agroalimentaria y cuando se sabía que iba a ir a la quiebra el Banco Nación le otorgó u$s 300 millones de crédito” bajo la gestión anterior.
En ese marco, dijo que “la oferta que hizo la empresa para salir de la quiebra con todos los acreedores fue pagar una porción de los recursos a muchísimos acreedores y llegó al monto que exige la ley de quiebras, que iba a pagar en 12 años”.
Sin embargo, enfatizó que “eso no era proporcional con el Banco Nación porque le ofrecía una quita de la deuda y a pagar en 56 años, sin interés”.
Por lo tanto, sostuvo que “la entidad impugnó esa oferta porque no podemos permitir una nueva estafa sobre el banco público de la Argentina”.
Batakis explicó que “el juez de la causa dictaminó que la oferta no era correcta porque no había un trato igualitario entre las partes y abrió un período de concurrencia de 10 días, donde cualquiera puede hacer una oferta, arreglar con los acreedores y hacer que la empresa siga funcionando”.
Seguido, subrayó que “nuestra expectativa es que la empresa siga funcionando porque supo ser la más moderna, hay muchísimos trabajadores vinculados al sector y la Argentina tiene un potencial enorme”.
Fuente. La Capital
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