La vicepresidente realizó una conferencia de hora y media para defenderse ante las acusaciones en su contra por parte de los fiscales que pidieron para ella 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, en el marco del juicio por la obra pública.
La vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner, afirmó este martes que "nada, absolutamente nada de lo que dijeron (los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola) fue probado" y desafió al tribunal que la juzga: "me van a estigmatizar y por eso me van a condenar". Así lo manifestó en una transmisión en vivo de una hora y media realizada por la red social Youtube, desde el despacho del Senado de la Nación, tras las acusaciones en su contra en el juicio por la obra pública de la provincia de Santa Cruz entre 2003 y 2015, por el que los fiscales pidieron para CFK 12 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
En su defensa, la vicepresidente lejos estuvo de refutar las principales imputaciones en su contra que se mostraron durante el juicio y que la vinculaban a Lázaro Báez, sino que volvió a insistir con que "la sentencia ya está escrita" y dijo que los fiscales son "mentirosos" y "no trabajan".
En ese contexto, retomó los mensajes de José López que figuran en el expediente pero mostró intercambios entre Caputo con López y Eduardo Gutiérrez, otro empresario de la construcción. Incluso llegó a deslizar que los bolsos de plata de José López habían sido alimentados con fondos que el macrismo "le dio al ex secretario de obras públicas". Cabe aclarar que López era funcionario de Cristina y Néstor Kirchner y mano derecha de Julio De Vido.
"Nada de lo que dijeron en el juicio fue probado", inició la funcionaria haciendo referencia al dictamen acusador que la envió a juicio oral. Sin embargo, evitó referirse a la estructura de la acusación durante casi dos horas. Volvió a denunciar a los fiscales y al Tribunal de juicio de ser partes de "un juicio contra el peronismo", no contra Cristina. Entonces, nuevamente, dijo que la causa penal sólo respondía a una persecución política.
Además, criticó a los fiscales de la instrucción del caso, Ignacio Mahiques y Gerardo Pollicita, quienes la enviaron a juicio oral. Dijo que de ese dictamen de los fiscales "nunca se corroboró nada, nunca demostraron nada; es más, todo fue al revés de lo que se dijo en la acusación".
Una vez más, eligió la defensa política. Ante el pedido de la Fiscalía de doce años de prisión, expresó: "Me pidieron doce años por los doce años de los mejores gobiernos de la historia argentina" desde el retorno a la democracia, "el de Néstor Kirchner y dos míos, y lo digo con números, por cada año gestionado me piden un año de condena".
Bajo ese criterio acusó a la Justicia de "buscar adoctrinar a la dirigencia política" con este tipo de planteos "porque buscan disciplinar con estos fallos para que los dirigentes hagan lo que el poder real quiere" y acusó a Comodoro Py de "no investigar al poder real", negando haber conformado ella una asociación ilícita.
Lo primero que buscó en su exposición que poco se centró en el caso "Vialidad", fue la cifra bajo investigación: una erogación a favor del Grupo Austral de $ 46.000 millones. "Esa cifra nunca existió", replicó.
En su descargo indicó que a la fecha de la auditoría realizada por Vialidad Nacional bajo la gestión de Mauricio Macri, Santa Cruz tenía receptados cerca de 8.000 millones de pesos en materia vial según la partida presupuestaria.
El número que fijaron en la causa penal se refiere a las obras otorgadas, al valor ejecutado, que durante doce años percibió el Grupo Austral, considerando que hay obras que estuvieron vigentes sin concluir por más de siete años "con modificaciones de plazos y costos de forma constantes, como una manera de garantizarse el flujo de fondos", sostuvo el fiscal Diego Luciani.
Las réplicas al celular de José López
La Fiscalía analizó 25.000 mensajes del celular del ex secretario de Obras Públicas que se incorporaron como prueba del juicio hace más de un año. Ese informe de 9.000 páginas estaba desde 2021 a disposición de todas las partes.
Durante las nueve audiencias de alegatos, el fiscal Diego Luciani expuso algunos de esos intercambios que exponían la "intervención de Cristina Kirchner a favor de Lázaro Báez" en obras que se desarrollaban en Santa Cruz, donde funcionarios de Planificación Federal daban cuenta de sus pedidos sobre contratos puntuales.
Pero además se hizo énfasis en aquellos mensajes en los que se daba cuenta sobre reuniones en la quinta de Olivos por temas vinculados a Austral Construcciones, específicamente a lo que denominaron el "plan limpiar todo" que refería al cierre de la firma en diciembre de 2015, cuando se produjo el cambio de Gobierno. También reuniones de Lázaro Báez con la entonces Presidente.
La vicepresidente buscó replicar esta prueba. Primero desestimando su finalidad: "Los fiscales ven que no tienen ningún tipo de prueba porque ellos adoptaron el guión de los medios y van a buscar pruebas a otros juicios, entonces fueron al caso de José López".
El celular se secuestró cuando López fue detenido en junio de 2016, después de intentar esconder en el convento de General Rodríguez bolsos con nueve millones de dólares, causa que devino en un juicio y posterior condena por enriquecimiento ilícito.
Lo que expuso a continuación fue la diferencia de mensajes entre López con Báez, "sólo seis" y los que intercambió el ex funcionario con Nicolás Caputo (109), con el empresario Eduardo Gutiérrez (177) y con Juan Chediak (77). Para así intentar diluir el grado de "favoritismo y el canal exclusivo de pagos creado para el Grupo Austral" como acusó el fiscal Luciani.
Caputo dialogaba con José López por la obra del Soterramiento del Tren Sarmiento, licitada durante la presidencia de Néstor Kirchner y en cuya UTE estaba IECSA propiedad de Ángelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri.
La vice hizo contrapunto al respecto: "Pedían pagos; ya se les había dado la obra y no correspondían, pero miren que los montos de esta obra era cinco veces lo que tenía Santa Cruz para obras (respecto a su cálculo de $ 8.000 millones), pero a nadie le pareció un escándalo, ahí no había asociación ilícita".
Con esos argumentos contra "el macrismo" Cristina evitaba responder sobre las acusaciones en el juicio de Vialidad del que Caputo y Gutiérrez no son parte.
Pero su planteo fue más allá. Habló de la relación de López con el empresario Gutiérrez, también investigado en la causa por enriquecimiento y con quien intercambia asiduos mensajes. Este expediente estuvo a cargo del juez Daniel Rafecas y el fiscal Federico Delgado.
La vicepresidente dijo que "si había un caso para investigar por corrupción en materia de obra pública y en materia particular era el de José López revoleando bolsos" y avanzó sobre su tesis que apuntaba al gobierno de Mauricio Macri.
"Tiene razón Luciani: por donde toques sale la pus pero es la de ustedes la que sale" dijo Cristina Kirchner. Utilizó una frase del fiscal cuando se refirió a la "estructura de doce años que funcionó para sustraer fondos de la obra pública".
Sostuvo que los nueve millones de dólares que había en aquellos bolsos provenían del macrismo "y ahí no hubo asociación ilícita ¿no?", replicó en tono irónico y agregó: "Yo no me enteré que nadie, ningún fiscal llamó a Nicolás Caputo en instrucción a declarar y esto era escandaloso".
Como en otros casos, su crítica central apuntó a Comodoro Py y acusó al a Justicia Federal "de no investigar a los empresarios vinculados al macrismo que le pagaron a José López". Fue cuando dijo que "el lawfare protege a los que realmente se robaron todo", y rechazó la acusación del fiscal Luciani cuando dijo que Néstor y Cristina Kirchner "instalaron la mayor matriz de corrupción durante años", cerró. Con información de Clarín.
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