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Nacionales

Caos en Gran Bretaña por la mayor huelga ferroviaria en 30 años

Casi todo el sistema de trenes y metro está paralizado. El gobierno de Boris Johnson busca un diálogo con los sindicatos. Qué reclaman.

La mayor huelga ferroviaria británica en 30 años está en marcha. Se extenderá este martes, el jueves y el sábado por lo menos.
Está produciendo devastadores efectos sobre los que quieren ir a trabajar y en la economía, que se está rehabilitando tras el Covid y en medio de la crisis del costo de vida.
Una imagen histórica sintetiza esta huelga. Arthur Scargill, anciano sindicalista que lideró la huelga de los mineros contra Margaret Thatcher, fue fotografiado en Wakefield, en Yorkshire, en apoyo a los huelguistas. Llevaba la misma gorra de sus días de lucha.
Los diputados laboristas desobedecieron las órdenes de su líder, Sir Keir Starmer y se aliaron a los huelguistas. Los lideraba la número dos del partido, Angela Rayner.

Tres días de huelga

Al menos 50.000 trabajadores de la agrupación sindical RMT se unieron al primero de los tres movimientos de fuerza de esta semana. Se pliegan reclamando aumento de salarios por encima de la inflación, que supera el 11 por ciento en Gran Bretaña, y contra los despidos desde el 1 de julio.
Los trabajadores del Tube, el subterráneo británico, se sumaron a la huelga.
Al menos 250.000 personas están afectadas por la medida de fuerza por no haber podido acudir al trabajo. El teletrabajo regresó con toda la fuerza. Al menos 1 billón de libras esterlinas es el costo de la medida de la huelga.
Las estaciones de tren londinense, a donde llegan miles de "commuters" que viven en los suburbios y viajan diariamente a sus oficinas, están vacías.
Solo los "piquetes" de sindicalistas con sus carteles, como en Euston, un lugar central para los que llegan desde las Midland. Allí estaba el líder sindical de la huelga, Mick Lynch alentando a los huelguistas.
La mitad de las líneas de tren están cerradas y a las seis y media de la tarde cerrarán todas. Solo una quinta parte de los trenes están circulando. Pero la medida de fuerza se extenderá a lo largo de la semana.
El primer ministro Boris Johnson dijo hasta el último minuto que podrían resolver la huelga.
Pero las conversaciones entre Network Rault y los sindicalistas de RMT se rompieron el lunes, luego de que el sindicato rechazara un aumento salarial del 3 por ciento sin condiciones para el personal, con un aumento del 1 por ciento basado en ganancias de productividad.
Los sindicalistas de RMT quieren al menos un aumento del 7 por ciento, muy por debajo de la tasa de inflación que será del 11,1 por ciento.

El reino, aislado

Gran Bretaña ha quedado aislada ante la falta de ferrocarriles. Escocia, Gales, Cornwall, Dorset, Hull, Chester, Worcester y Hull no tienen como conectarse con Londres.
El secretario de transporte, Grant Sharpss, dijo que presagiaba el retorno de "los viejos malos tiempos" de las huelgas sindicales en el reino.
Los británicos sufren, como los europeos, el alza astronómica del combustible, la imposibilidad de pagar la calefacción, que muchos pagan anualmente, la comida y el transporte para venir a trabajar.
El gobierno recomendó a los británicos quedarse en casa. Pero en un reino tras el Covid, muchos han perdido vitales turnos en los hospitales, que están extremadamente retrasados en recibir a sus viejos pacientes, desde antes de la epidemia.
En la estación de Manchester solo funcionaban el 20 por ciento de los trenes. Pero sus 100.000 pasajeros diarios han desaparecido de la estación.
Los británicos que llegaban al aeropuerto de Gatwick y Heathrow se enfrentaron a la parálisis porque no podían llegar al interior del país. Tuvieron que alojarse en hoteles de las cercanías porque hasta los automóviles de alquiler se han agotado.
El famoso festival de Glastonbury será un fracaso. Más de 200.000 personas no podrán asistir y algunas ya se instalaron en el camping antes de la huelga.

Negociaciones

"Aumento salarial del fondo con impuesto a las ganancias inesperadas", insiste el sindicato.
"El gobierno debería poner fin a la disputa salarial de Network Rail con los trabajadores, mediante la introducción de "un impuesto sobre las ganancias inesperadas" en las empresas de energía, las bonificaciones bancarias y las empresas ferroviarias", dijo el presidente del sindicato RMT.
Alex Gordon solicitó la medida como respuesta a las "enormes ganancias" que está obteniendo el sector ferroviario, insistiendo en que "no le falta" el efectivo necesario para aumentar los salarios.
Acusó a los ministros de dar en privado "instrucciones directas" a la industria ferroviaria para mantener sus ofertas salariales , en niveles que los trabajadores consideren inaceptables.
"Nunca vamos a llegar a un acuerdo si el ministro de finanzas, Rishi Sunak, les dice que a los trabajadores ferroviarios solo se les otorgará un aumento salarial del 2 por ciento, mientras que la inflación del RPI es del 11,1 por ciento y sigue aumentando", dijo Gordon.

La estación de subtes de Oxford Circus, en el centro de Londres, también cerrada por la huelga.

Boris Johnson pide diálogo

El primer ministro cree que es indispensable el diálogo.
Boris Johnson le dijo al gabinete que los cambios en los ferrocarriles eran vitales para proteger su futuro a largo plazo.
"Necesitamos que los líderes sindicales se sienten con Network Rail y las compañías ferroviarias y se pongan manos a la obra", dijo el primer ministro.
"Le digo esto al país en su conjunto: debemos prepararnos para mantener el rumbo, para mantener el rumbo porque estas reformas, estas mejoras en la forma en que manejamos nuestros ferrocarriles, son de interés para el público. Ayudarán a reducir los costos para los pasajeros de todo el país", aclaró.
Johnson insistió en que la modernización también beneficiaba a los trabajadores porque "si no hacemos ésto, estas grandes empresas, esta gran industria, enfrentarán más presión financiera, quebrarán. El resultado será que tendrán que subir el costo de los boletos aún más".
Andrew Haines, director ejecutivo de Network Rail, dijo que las huelgas son "devastadoras" para el país y declaró en un a estación de Waterloo vacía: "Esto es un páramo. Es como los días más oscuros de Covid". Admitió que es "probable" que las huelgas ferroviarias continúen el jueves y el sábado. Pero agregó: "Haré todo lo que pueda para tratar de cambiar eso".
Pueden sumarse a la huelga los empleados del servicio de salud, los maestros, los médicos, entre otros.

Gran Bretaña huelga ferroviaria internacionales
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