La lucha de una enfermedad es muy difícil para todas las personas, y cuando se logra superar es más que emotivo. Pero esto se potencia más aún cuando se trata de niños, cuando se conocen las historias de nenes y nenas que logran superar una enfermedad es un sentimiento que sensibiliza hasta a los corazones de acero.

Uno de esos casos se dio en nuestra ciudad, con Tomás, un niño que este lunes, con tan solo 8 añitos, cerró una etapa de una larga lucha. La historia comenzó en junio de 2021, cuando Tomi se sentía mal y los médicos le detectaron una infección generalizada en el cuerpo producto del Covid-19. A partir de allí, según relataron sus padres en un posteo en redes sociales, comenzó a perder función renal repentinamente.

Para fines de ese mes, en plena pandemia, al ver que no mejoraba y tampoco identificar lo que le estaba ocurriendo, es derivado de urgencia al Hospital Dr. Orlando Alassia. Allí, con el correr de los días lo iban atendiendo cada vez más médicos: nefrólogos, cardiólogos, inmunólogos, entre otros, los cuales intentaron revertir la falla renal pero los tratamientos que propusieron fueron totalmente inútiles porque en 20 días Tomi ya había perdido completamente la función de sus riñones.

Luego de los intentos de revertir la situación, finalmente el equipo de médicos le comunicó a los padres de Tomás que el niño debía iniciar diálisis peritoneal porque ya no había solución y que había que necesitaba un trasplante de riñón.

"Tanto enojo, tanta angustia, tantas preguntas y cuánto dolor. Después de 45 días eternos de internación volvimos a casa con una vida que puso de cabezas a toda la familia, con mucho miedo, teniendo que sacar fuerzas de donde no las había para superar todo lo que estaba pasando fue muy duro, porque no solo estaba esa situación, sino tener que contener a Tomi que comenzaba a privarse de vivir una vida de niño y de seguir sosteniéndonos enteros para el resto de nuestros hijos", relataron en el emotivo testimonios los papás de Tomi.

Asimismo, contaron: "Fuimos aprendiendo y superando con el tiempo que había cosas que no podíamos dejar de hacer, disfrutar el día juntos, las pequeñas cosas, no dejar de soñar. Adaptarnos a esta mochila cargada de amor que nos tocó hizo que todo fuese más fácil. También aprender la paciencia, a tolerar enojos, a entender que debíamos seguir viviendo con lo que nos había tocado con mucho amor y fe".

Finalmente, después de todo este camino de diálisis y sufrimiento, pero también de mucho amor, esperanza y aprendizaje; una nueva oportunidad de vida apareció. Después de 2 años, el 18 de junio, recibieron el esperado llamado, había aparecido un riñón para Tomi.

Hoy, 3 de julio, tras estar unos días nuevamente en el Hospital pero esta vez con buenas noticias y ya con su nuevo riñón funcionando bien, Tomi recibió el alta y pudo volver a su casa, donde lo esperaban un grupo de familiares, amigos y vecinos que hicieron una caravana en la plaza redonda del barrio Los Álamos para festejar con él.

Después de todo lo vivido y el largo y difícil camino atravesado, los papás de Tomi agradecieron a todos los que hicieron posible este milagro, a todo el personal de salud, familiares, amigos, conocidos y "por sobre todo a la familia y el pequeño ángel donante". En ese sentido, dejaron un mensaje de concientización sobre la importancia de la donación de órganos y cómo esto permite que otras personas puedan seguir viviendo.

"Como padres creemos necesario la toma de conciencia en nuestra sociedad sobre la donación pediátrica para que cada niño que espera una segunda oportunidad pueda, al igual que Tomi vivir con calidad, levantarse y abrazar la vida. Donar salva vidas y es el acto de amor más grande del cual podemos ser todos testigos", cerraron.