Por Mayra Aguilar

Mauricio Zamora tiene 35 años y ha convivido toda su vida con una cardiopatía congénita. Desde su diagnóstico al nacer, ha sido sometido a dos cirugías para el reemplazo de válvulas cardíacas, la más reciente en 2023. A pesar de las complicaciones que trae esta condición, Mauricio ha llevado una vida normal, aunque con cuidados y controles médicos periódicos.

En diálogo con CASTELLANOS, Mauricio compartió cómo ha sido vivir con esta condición: “Recibí el diagnóstico cuando era un bebé. Mis padres me trataron en Buenos Aires y, en 2016, tuve mi primera operación. La segunda fue el año pasado. Vivo una vida normal, pero con ciertos cuidados y controles que son fundamentales". Aunque su cardiopatía le impidió practicar deportes de alto rendimiento, ha aprendido a manejar las limitaciones sin que afecten su calidad de vida.

Mauricio reconoce que la infancia fue un desafío, tanto para él como para sus padres, quienes debieron adaptarse al tratamiento y las visitas periódicas al hospital. "Ellos siempre comentaban que fue difícil, pero con el apoyo de la familia y amigos, lo llevamos adelante", añadió.

Un compromiso con la concientización

Candela Kummer, esposa de Mauricio, se unió a la causa de la concientización sobre las cardiopatías congénitas a través de la fundación que trabaja con niños y adolescentes que padecen esta condición. “Nos sumamos a la fundación cuando ya teníamos fecha para la segunda intervención de Mauri. Decidimos transformar ese momento en una oportunidad para ayudar a otras familias”, explicó Candela. Su objetivo es claro: transmitir un mensaje de esperanza a quienes conviven con problemas cardíacos, demostrando que “se puede vivir con un corazón diferente”.

En el marco del Mes del Corazón, Candela y Mauricio participarán este domingo 29 de una caminata solidaria en Rafaela, organizada por la fundación. Esta actividad busca recaudar fondos a través de la recolección de tapitas de plástico y concientizar a la comunidad sobre las cardiopatías congénitas.

Una caminata para toda la familia

La Caminata Solidaria tendrá lugar en la ciclovía de Estanislao del Campo, junto al corazón donde se recolectan tapitas. Candela invita a toda la comunidad a sumarse: “Es nuestra segunda edición y esperamos contar con la participación de muchas familias. El recorrido es corto, pensado para que todos puedan unirse y pasar un buen momento”. La jornada comenzará a las 15:30 horas y habrá sorteos, puntos de hidratación y actividades para grandes y chicos.

El principal objetivo de la recolección de tapitas es reutilizar el material para recaudar fondos, que luego son destinados a la compra de insumos para el área pediátrica del hospital. “Cada año nos ponemos un nuevo objetivo. Con los fondos recaudados, tratamos de colaborar con los materiales que necesite el hospital. Estamos en constante comunicación con el personal médico para identificar lo que más hace falta”, comentó Candela.

Entre los puntos de recolección, destacan el corazón de la ciclovía, la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), empresas como Lario y lugares como el Jockey y el Club CRAR. La Fundación también cuenta con la colaboración de la Central Ambiental, que realiza el proceso de reciclado de las tapitas.