En la jornada de este miércoles se llevó a cabo el taller "Re pensar la escuela: educación inclusiva y discapacidad" destinado a directivos, docentes de todos los niveles, docentes especiales, padres, familiares o acompañantes terapéuticos. Jorge Henn, defensor del pueblo, estuvo presente en esta actividad en el Centro Cultural del Viejo Mercado, donde hubo gran convocatoria. A la prensa comentó que "es una actividad que hemos organizado desde la Defensoría del Pueblo, porque tenemos la convicción de que las Defensorías no pueden llegar tarde, si vos no generás procesos de consulta, no generás insumos, observatorios, monitoreos que permitan decirle a la política pública 'ésto es lo que está pasando realmente, ésto es lo que se puede tocar con la mano, este es el problema real', nos quedamos con la política pública de los grandes principios y solamente llegan a la Defensoría el derecho vulnerado, en este caso cantidad de niñas, niños y adolescentes que bajo la loable idea de la inclusión pero forzada, sin modificaciones curriculares, sin asistentes escolares, sin mínimas herramientas.

Y agregó que "se encuentran con que no se les garantiza el derecho a la educación, esto es lo que ocurre, los docentes también, los padres también expresan fuertemente esta idea de que todos estamos de acuerdo con la escuela inclusiva, pero primero, cada caso, no podemos englobar fuertemente a todas las situaciones que tienen que ver con la discapacidad y hay que hacerlo con las herramientas adecuadas".

Educación inclusiva es algo más que poner a 40 chicos y chicas estudiantes con 4 niños con autismo y algunas otras discapacidades frente a una verdad sin la herramienta, no hay un límite de cantidad de personas, entonces no estigmatizar la educación especial, mi reconocimiento a todos los hombres y mujeres que trabajan en la educación especial y que deben ser tenidos en cuenta, deben ser escuchados en estos procesos a la hora de pensar la política pública, la cultura sorda también tiene que ser respetada. Muchas veces escuchamos en espacios que tienen que ver como estos procesos de escucha de que se obliga a una persona sorda que tiene su propia lengua y que tiene a partir de su propia lengua su propia visión del mundo, se le dice 'vos tenés que aprender a hablar y escuchar' y se lo violenta de una forma en nombre de la inclusión, la inclusión no se puede hacer sin tener en cuenta las identidades propias de cada una de las formas de ver el mundo.